Con el objetivo de reforzar la capacidad de combate de sus unidades blindadas, el 26 de septiembre pasado el Departamento de Ciencia y Tecnología (DCT) del Ejército Brasileño firmó un acuerdo de licencia con la empresa SIATT para la producción y comercialización del misil antitanque MAX 1.2 AC.
Conocido inicialmente como MSS 1.2 AC, el cambio de denominación fue anunciado durante la ceremonia de firma del convenio, realizada en el Centro de Evaluación del Ejército (CAEx) en Marambaia, Río de Janeiro. El evento contó con la presencia del Comandante del Ejército, General Tomás, y ocho generales del Alto Mando, entre ellos el General Furlan, Jefe del DCT; el General Novaes, Comandante de Operaciones Terrestres; y el General Lancia, Comandante de Logística.
La firma de este acuerdo entre el DCT del Ejército y SIATT representa un hito para la industria de defensa brasileña, marcando un avance significativo hacia la autosuficiencia en la producción de tecnología militar en materia antitanque. Este misil, con un alcance superior a los 2.000 metros, utiliza un sistema de guía por láser del tipo “beam riding”, el cual garantiza una gran precisión y efectividad en el combate. El nombre “MAX” fue impuesto en homenaje al Sargento Max Wolf Filho, héroe de la Fuerza Expedicionaria Brasileña durante la Segunda Guerra Mundial, reconociendo su valentía en la Campaña de Italia.
Cabe destacar que a mediados de septiembre pasado fue presentado por parte de SIATT el misil MAX 1.2 AC, el cual equiparía a los blindados 6×6 Cascavel NG. De acuerdo a las imágenes proporcionadas, el sistema se aloja en un compartimento carenado adosado a la torre principal que alberga al cañón Cockerill Mk.3 de 90mm. El prototipo contaba con dos unidades del misil MAX 1.2AC. En los próximos años, el misil MAX 1.2 AC recibirá nuevas mejoras para incrementar su alcance, integrar capacidades de vuelo autónomo y aumentar su penetración, superando los 1.000 mm, lo que lo hará más efectivo contra blindajes reactivos.
Este tipo de blindajes utilizan sistemas de explosivos para mitigar el impacto de misiles antitanque, complicando su penetración en el casco del objetivo. Al respecto, el Socio Director de SIATT, Ricardo Ramos, señaló que estas mejoras permitirán una mayor adaptabilidad a los entornos de combate modernos, asegurando la actualización tecnológica y la superioridad de las Fuerzas Brasileñas.
Por otra parte, el CEO de SIATT, Rogério Salvador, destacó la importancia de la colaboración con las Fuerzas Armadas, subrayando los desafíos superados a lo largo de los años y el firme compromiso de la compañía con el desarrollo de tecnologías de defensa. “Este contrato es fruto de años de cooperación y esfuerzo conjunto. Estamos orgullosos de fortalecer la capacidad defensiva de Brasil y de consolidar nuestra asociación con las Fuerzas Armadas.
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