Las as Fuerzas Armadas de Estados Unidos ha adjudicado a Anduril un nuevo contrato para la adquisición de cientos de drones VTOL Roadrunner-M, a los cuales se suman otros sistemas, con el fin de fortalecer las capacidades de defensa aérea contra otras amenazas no tripuladas.
El contrato, valorado en USD 249.978.466 dólares, contempla la entrega de más de 500 sistemas no tripulados Roadrunner-M, además de “capacidades adicionales de guerra electrónica Pulsar”. Las entregas están programadas para comenzar en el cuarto trimestre de 2024 y se extenderán hasta finales de 2025.
La incorporación de estos drones tiene como objetivo desplegarlos en regiones prioritarias donde las fuerzas militares de EE. UU. enfrentan amenazas significativas de drones enemigos. Desde enero del año 2024, el Roadrunner ha estado en despliegue operacional para su evaluación en condiciones de combate, mientras que el sistema Pulsar ha estado en operación desde agosto de 2023 en diversas zonas estratégicas.
Características del Roadrunner y Roadrunner-M
Presentado por primera vez en diciembre del 2023, grandes rasgos, la versión Roadrunner es un vehículo aéreo autónomo con doble propulsión, de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), el cual es supervisado por un operador y tiene dos motores twin turbojet. Además, gracias a su sistema modular de carga útil puede transportar cargas diversas, lo que le permite llevar a cabo varios tipos de misión. Asimismo, este vehículo puede ser lanzado rápidamente y puede regresar a cualquier punto geográfico, con lo cual lo definen la flexibilidad, la agilidad y la estabilidad.
El Roadrunner-M, por su parte, es una variante del Roadrunner, diseñado como interceptor de alto explosivo, cuya misión es detectar, interceptar y destruir de manera muy rápida diversas amenazas en el espacio aéreo. Incluso, en caso de que el vehículo no intercepte ningún objetivo, puede volver a su base preestablecida para ser recuperado y hasta puede ser lanzado nuevamente a casi ningún costo. Es decir que este vehículo puede ser reutilizado y, en este sentido, es lo que más lo diferencia del resto de los AAVs.
Cabe destacar que tanto el Roadrunner como el Roadrunner-M despegan verticalmente desde un hangar autónomo y móvil, el cual sirve por un lado, de plataforma de lanzamiento y por el otro lado, realiza funciones de mantenimiento del sistema y de continuo monitoreo. Por consiguiente, a pesar de que el Roadrunner y el Roadrunner-M tienen supervisión de seres humanos, son misiles inteligentes que funcionan autónomamente.
Lo que es más, según Anduril, por todas las características mencionadas, ambos AAVs son más flexibles y baratos de ser operados en comparación de los usados actualmente en el escenario internacional, desafiando incluso a la lógica tradicional.
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