En camino de fortalecer las capacidades de ataque antisuperficie de sus helicópteros Wildcat, la Real Armada Británica realizó por primera vez un lanzamiento de pruebas con su nuevo misil Sea Venom desde uno de estos ejemplares, representando esto un salto de capacidades para destruir amenazas navales de gran tamaño. Por lo pronto, la fuerza se hace con un gran complemento para sus misiles Martlet y sus torpedos Sting Ray, considerando que con los nuevos sistemas será capaz de neutralizar objetivos a una distancia diez veces mayor a las que actualmente puede alcanzar.
Al respecto el teniente comandante Robin Kenchington, parte del 744° Escuadrón Aéreo Naval, declaró que: “Fue fantástico ver una demostración completa de principio a fin del misil. Todos los aspectos del disparo funcionaron bien, desde la facilidad de uso en la cabina para las tripulaciones, pasando por el rendimiento del misil en vuelo, hasta la precisión en el objetivo (…) El Wildcat tiene otra potente incorporación a su arsenal, aumentando la capacidad de las tripulaciones de primera línea para luchar desde una mayor distancia de seguridad; esto maximiza su letalidad al tiempo que las mantiene a salvo de las defensas enemigas.“
Ahondando en detalles, la prueba fue realizada en un campo de tiro localizado en Aberporth (Gales), haciéndose uso de un buque simulado por tres contenedores dispuestos sobre una barcaza. El diseño del mismo estuvo a cargo de la empresa QinetiQ, la cuál también colocó múltiples sistemas de calefacción dentro de los mismos para simular con mayor precisión un objetivo real.
En cuánto a los helicópteros involucrados en el testeo, cabe recordar que se trata de unidades de la Fuerza Marítima Wildcat con base en Yeovilton, la cuál cuenta con un total de 28 helicópteros de dicho tipo en su flota. Si bien no se ha especificado de cuál escuadrón en particular es el ejemplar desplegado, existen tan sólo dos alternativas, considerando que se encuentran constituidos el 825° Escuadrón Aéreo Naval (en el que se forman los futuros pilotos) y el 815° Escuadrón Aéreo Naval que desempeña las tareas de primera línea.
Por último, abordando algunas cuestiones del nuevo misil Sea Venom, ha de considerarse que se trata de un sistema desarrollado como reemplazo de los antiguos misiles Sea Skua; retirados del servicio en 2017. Acorde al comunicado oficial de la Royal Navy, el mismo es capaz de alcanzar buques enemigos hasta 20 kilómetros de distancia, siendo efectivo contra naves de gran tamaño gracias a su ojiva de 30 kilogramos. A su vez, cada unidad cuenta con la llamada “capacidad de supresión costera“, lo que le permite atacar objetivos en tierra; y una configuración que les facilita realizar su trayectoria al ras del agua para dificultar su derribo.
*Créditos de las imagenes: Royal Navy.
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