En un nuevo hito en la integración de armamento de origen occidental y plataformas de origen ruso/soviético, la Fuerza Aérea de Ucrania ha informado que sus cazas Sukhoi Su-27 Flanker han comenzado a ser equipados con las bombas planeadoras GBU-39 SDB, provistas por Estados Unidos. La noticia fue confirmada a través de un reciente video viralizado en redes sociales, donde tripulaciones de tierra realizan la estiba y carga de una aeronave de combate ucraniana. Hasta la fecha, si bien ya se había confirmado la entrega de estas bombas a Ucrania, solo habían sido desplegadas desde los MiG-29.
A más de dos años de conflicto, el Sukhoi Su-27 continúa siendo la principal plataforma de superioridad aérea en servicio con la Fuerza Aérea de Ucrania. Sin embargo, a diferencia de los MiG-29, su número es más limitado, ya que las naciones aliadas no poseían existencias de este modelo de avión de origen ruso/soviético. A pesar de esto, no ha visto limitado su uso en el teatro de operaciones, registrándose incluso la integración de armamento occidental de diverso origen. Uno de estos casos, por citar un ejemplo, es la integración de las bombas guiadas AASM HAMMER de origen francés, la cual fue confirmada a través de diversas imágenes viralizadas durante el pasado mes de abril.
El empleo de armamento occidental por plataformas de origen ruso/soviético es, hasta la fecha, uno de los secretos mejor guardados por las Fuerzas Armadas de Ucrania y sus aliados occidentales. Un ejemplo de esto es la compatibilidad de los Su-24 Fencer con los misiles de crucero SCALP/Storm Shadow, así como la integración de las mencionadas GBU-39 SDB en los MiG-29 en servicio con la Fuerza Aérea Ucraniana.
A esta lista de armamento provisto por los aliados europeos y Estados Unidos ahora debe sumarse el Su-27. La confirmación no es menor, ya que, según los informes, las mencionadas bombas de pequeño diámetro (o SDB, por sus siglas en inglés) han demostrado su capacidad y resistencia a las contramedidas electrónicas de los sistemas rusos durante misiones de apoyo y ataque a objetivos terrestres.
Con un peso de 250 libras (o 110 kilogramos), la GBU-39 es una bomba planeadora de pequeño diámetro que entró en servicio con la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) en 2006. Dependiendo de su variante, el tipo de guía puede variar, incluyendo guía por GPS, inercial o láser, con alcances, cuando es lanzada desde el aire, superiores a los 100 kilómetros.
En el video observado, se muestra cómo las tripulaciones de tierra ucranianas realizan la estiba y traslado de las GBU-39 para ser equipadas en los pilones internos de las alas de un Su-27, aunque no se puede identificar a qué unidad de la Fuerza Aérea Ucraniana pertenece. Otro detalle relevante es que estas bombas están montadas en el rack cuádruple BRU-61, el cual a su vez está instalado en el pilón original del avión. Además, al igual que en los MiG-29, en esta configuración los Su-27 podrían portar hasta un total de ocho GBU-39.
Por último, un dato no menor observado en las imágenes es la presencia de un contenedor equipado con misiles aire-aire AIM-9X Sidewinder, lo cual podría dar lugar a múltiples suposiciones. La más preliminar es la posible confirmación de la transferencia de este armamento por parte de Estados Unidos y, en segundo lugar, de su integración en aeronaves de combate de origen ruso/soviético aún en servicio con la Fuerza Aérea de Ucrania.
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