Tras haber recibido a un nuevo escuadrón de cazas F-35B a inicios de este mes, el portaaviones británico HMS Prince of Wales se ha reunido este lunes con su grupo de ataque y fuerzas aliadas de la OTAN para dar inicio al ejercicio Strike Warrior, uno de los pasos a dar mientras se alista para su primer despliegue en Japón estipulado para 2025. Particularmente, se trata de un despliegue realizado en las cercanías de las costas escocesas, contando con la presencia de fragatas, destructores, submarinos y petroleros auxiliares de la Royal Navy.

Al respecto el comodoro James Blackmore, comandante del grupo de ataque de portaaviones, ha declarado que: “Tengo bajo mi mando activos y personal altamente capacitados, que proporcionan una capacidad poderosa en todos los dominios, desde antiaéreo hasta cibernético. Este ejercicio es importante porque validará a mi equipo como una fuerza de ‘Muy Alta Disponibilidad’, lo que significa que podemos estar listos para comandar una flota con unos pocos días de aviso (…) Todo esto es en preparación para el ejercicio del próximo año en el que atravesaremos el mundo para lograrlo.”

Por lo pronto, resulta útil considerar que el mencionado grupo de ataque que acompañará al portaaviones estará compuesto por dos fragatas Tipo 23 para aportar desde las tareas de defensa antisubmarina, a saber, las HMS Portland y HMS Iron Duke; siendo ellas complementadas por el destructor Tipo 45 HMS Dauntless, el cuál se encargará de la defensa aérea del grupo. A su vez, será desplegado un submarino de la clase Astute que no fue mencionado por su nombre, destacando el comunicado de la Royal Navy que dispone de misiles Tomahawk para brindarle a la fuerza desplegada una importante capacidad de ataque a tierra.

Todos estos componentes navales serán acompañados por helicópteros Merlin, aviones de vigilancia P-8 Poseidón de la Real Fuerza Aérea británica y los F-35B anteriormente aludidos. Ahondando en detalles, cabe mencionar que el HMS Prince of Wales podrá desplegar por primera vez desde su cubierta a las aeronaves del 809° Escuadrón Aéreo Naval (los “Inmortales”), tratándose de la primera vez que esto ocurre desde la Guerra de Malvinas; buscando así avanzar en la obtención de las Capacidades Operativas Iniciales. En principio, los cazas F-35B involucrados deberán realizar una considerable serie de vuelos de entrenamiento, entre los que se incluirán ataques simulados a objetivos situados en la Europa continental, a fines de formar a los pilotos para misiones de largo alcance.

Sobre esto último, el comandante Nick Smith (a cargo del Escuadrón Aéreo Naval 809°), manifestó que: “La Fuerza F-35 Lightning, específicamente las unidades de primera línea del Escuadrón 617° y el 809º Escuadrón Aéreo Naval, aportan la capacidad principal de ataque desde portaaviones al grupo de tareas. La capacidad de quinta generación que aportamos abarca desde la proyección de potencia de fuego en tierra hasta el apoyo a otros activos del teatro de operaciones o la defensa del grupo de tareas.

*Créditos de las imagenes: Royal Navy

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