A principios de mes, el ministro de Defensa del Perú, Walter Enrique Astudillo Chávez, confirmó la decisión oficial de avanzar en la compra de nuevos aviones de combate para la Fuerza Aérea Peruana. El anuncio realizado por el funcionario puso fin a diversas especulaciones sobre si el país avanzaría o no en la modernización y recomposición de su poder aéreo, cuyo segmento de aviones de caza se nutre de los Mirage 2000P y los MiG-29, los cuales presentan una operatividad limitada. De este modo, ha sido la propia cartera de defensa la que, a través de un video en redes sociales, confirmó, de forma intencionada o no, los candidatos que están siendo evaluados por la FAP, a saber: F-16 Block 70, Dassault Rafale y Saab JAS 39 Gripen.

El requerimiento

La aviación de caza de la Fuerza Aérea del Perú se sustenta en dos plataformas que acumulan décadas de servicio. En primer lugar, están los Mirage 2000P, los cuales significaron un salto cualitativo para la FAP en los años 80. Posteriormente, fueron complementados con la adquisición de segunda mano de aviones de combate MiG-29.

Actualmente, más allá de los desafíos que han atravesado ambos sistemas de armas, la realidad indica, según señalan especialistas, que la operatividad y disponibilidad de estos aviones de combate es limitada. Como se mencionó previamente, si bien no hay una decisión oficial definitiva y a la espera de avanzar con su reemplazo, los esfuerzos de la FAP se concentran en sostener el actual parque de aeronaves en los segmentos de ataque, formación y transporte, con el apoyo de SEMAN.

Los recursos disponibles

La adquisición de una nueva plataforma de combate no es un tema menor, ya que representa un esfuerzo de grandes proporciones para un país, sumando apoyo financiero, político y militar para concretar la selección, adquisición e incorporación, en un proceso que puede llevar años.

Siguiendo lo anunciado por el titular de la cartera de defensa peruana, y como fue señalado por Zona Militar: “el gobierno peruano está gestionando un crédito de 7.580 millones de soles ante el Banco de la Nación en el marco de la Ley de Endeudamiento para el Año Fiscal 2025, para impulsar la renovación tecnológica de la FAP. El préstamo, que al tipo de cambio actual significa poco más de 2 mil millones de dólares, permitirá ejecutar la fase I del Proyecto de Inversión de Adquisición de la FAP, que entre otros sistemas incluye un lote inicial de 12 ejemplares de los 24 cazabombarderos previstos”.

Los candidatos

Retomando el foco, y según lo divulgado días atrás, el video viralizado en redes sociales del Ministerio de Defensa peruano no hace más que confirmar lo que diversas fuentes venían señalando. Actualmente, las evaluaciones y estudios se centran en tres modelos de aviones de combate de origen estadounidense, francés y sueco: el F-16 Block 70, el Rafale y el JAS 39 Gripen.

Es previsible que los gobiernos de Estados Unidos, Francia y Suecia ya hayan comenzado diversos tipos de acercamientos y negociaciones para presentar las propuestas de sus respectivas empresas, con lo cual determinaran también que tipo de versión y paquete de armamento y soporte, como opciones de transferencia industriales, estan dispuestos a ofrecer a Perú. El punto a favor común para estas aeronaves es que todas se encuentran actualmente en producción y cuentan con líneas de fabricación y apoyo consolidadas, lo cual, en caso de avanzar con su selección y adquisición, permitiría a Perú operar estos cazas durante las próximas décadas.

¿Qué otras opciones quedan?

Un detalle no menor es el actual acercamiento a nivel industrial con Corea del Sur. No sería descabellado que desde Seúl llegue una propuesta para equipar a la Fuerza Aérea del Perú con sus nuevos aviones de combate. En este sentido, es preciso señalar que KAI posee una aeronave de combate en condiciones de posicionarse dentro del programa: el caza ligero FA-50, que se encuentra en servicio con la Fuerza Aérea de la República de Corea del Sur y está siendo incorporado por otras fuerzas a nivel internacional. Inclusive, se mencionan en este contexto diversos hitos entre ambos países, como los acuerdos firmados para que SEMAN fabrique componentes de esta aeronave.

Si bien el KAI FA-50, versión derivada del entrenador avanzado T-50, no posee capacidades comparables con las opciones previamente descritas, permitiría a la Fuerza Aérea del Perú adoptar una solución stop-gap, a la espera de la maduración de otro gran programa de la industria surcoreana. Actualmente, el KAI KF-21 avanza en sus pruebas de vuelo, habiéndose fabricado seis prototipos, mientras que la empresa aeroespacial se alista para iniciar la producción del primer lote de preserie. No obstante, dada la situación actual de la FAP, la fuerza precisa más temprano que tarde la incorporación de un nuevo avión de combate, por las razones previamente señaladas.

*Fotografías empleadas a modo de ilustración.

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3 COMENTARIOS

    • Martin, si bien la política hace cosas impensadas y con un gobierno peruano pro Yanky, yo. Reo que va a prevalecer la postura histórica de los mandos militares. Veo a Perú volando los aviones suecos, quizá fabricados en Brasil (lo cual es la opción más lógica). También lo sería para nosotros, si no fuera por el veto británico.

  1. En realidad la competencia se dará solo entre el Rafale y el Gripen. Perú jamas eligeria al F-16 por ser el mismo caza que tiene Chile ademas de las presiones americanas.

    Si el precio x costo de volar es el aspecto mas importante, gana el Gripen. Si es la independencia respeto a orígen de partes que no sean americanas, gana el Rafale.

    Cualquiera de las aeronaves selecionadas dará a Peru una excelente fuerza equipada con Gripen o Rafale + FA-50

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