En las últimas horas, con la confirmación que los cazas furtivos F-35B de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han comenzado a operar desde el portahelicópteros JS Kaga (DDH-184), la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (JMSDF) ha dado un importante paso hacia la modernización y expansión de capacidades de proyección marítima. Este evento, que tuvo lugar tras la llegada del buque al puerto de San Diego la semana pasada, forma parte de una serie de pruebas cruciales que se llevarán a cabo a lo largo de los próximos días en alta mar.
El JS Kaga zarpó de la Base Naval de Kure, Japón, a principios de septiembre, marcando su primer despliegue desde que fue sometido a modificaciones significativas para operar con cazas de despegue vertical y aterrizaje corto (STOVL) F-35B. Este buque de la clase Izumo está siendo evaluado para optimizar las operaciones con estos nuevos cazas de quinta generación.
Como parte de este proceso de modernización, Estados Unidos ha confirmado que uno de sus F-35B aterrizó con éxito en el portahelicópteros, marcando la primera operación de este tipo a bordo del JS Kaga. Se espera que estas pruebas continúen durante las próximas tres semanas, con el objetivo de perfeccionar las capacidades del buque para operar con cazas STOVL.
Modificaciones del JS Kaga
Entre las modificaciones más notables realizadas en el JS Kaga se incluyen la aplicación de una nueva pintura en la cubierta para soportar el calor y el empuje de los motores del F-35B, la instalación de luces para operaciones nocturnas, y la remodelación de la proa de la cubierta de vuelo, cambiando su forma de trapezoidal a rectangular.
Estos cambios son parte de un esfuerzo mayor de Japón para adaptar su flota de destructores multipropósito JS Izumo y JS Kaga, originalmente diseñados para operaciones antisubmarinas, en buques capaces de desplegar aeronaves de quinta generación. Ambos buques, que han sido operados desde 2013 y 2015 respectivamente, recibieron luz verde para esta transformación hace algunos años.
Futuro de las capacidades de defensa de Japón
Este evento marca solo la segunda ocasión en que cazas F-35B han sido desplegados desde un buque de esta clase, con el precedente más cercano en 2021, cuando se realizaron pruebas similares a bordo del JS Izumo. Japón tiene planes ambiciosos de incorporar hasta 42 cazas F-35B a su flota, con las primeras entregas programadas para finales del año fiscal 2024.
Estos desarrollos subrayan el fortalecimiento de las capacidades de defensa de Japón y la creciente interoperabilidad con Estados Unidos, en un contexto donde la colaboración entre aliados se vuelve cada vez más crucial.
La modificación de los buques Izumo y Kaga para operar con F-35B no solo refuerza las capacidades defensivas de Japón, sino que también envía un mensaje claro en términos geopolíticos. Japón demuestra su compromiso de mejorar sus fuerzas de autodefensa y su cooperación con aliados clave, en especial con Estados Unidos, en un momento de creciente tensión en la región del Indo-Pacífico.
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