Tras haber realizado su primer despliegue en Filipinas a principios de este año, el Ejército de los EE.UU. estaría explorando posibilidades de reducir el tamaño de su nuevo sistema de lanzamiento de misiles Mid-Range Capability (MRC), esto a fines de facilitar su despliegue operativo. Cabe recordar que el sistema (también denominado Typhon) se considera como uno de los pilares de la futura capacidad de ataque misilístico de las Fuerzas de Tareas Multidominio del US Army, mismas quetambién tendrán a disposición los misiles hipersónicos Dark Eagle y los misiles balísticos de corto alcance Precision Strike Missile (PrSM).
La cuestión planteada fue uno de los temas centrales en la conferencia anual principal de la Asociación del Ejército de los EE. UU. (AUSA), considerando que si bien los MRC son capaces de desplegar un amplio abanico de misiles tales como los SM-6 y Tomahawk, su transporte mediante grandes contenedores remolcados genera complicaciones logísticas que demandan una versión de tamaño reducido. Resulta importante destacar en ese sentido que cada batería contaría con un total de cuatro lanzadores MRC, disponiendo también de sistemas de defensa aérea, añadiendo al desafío de desplegarlas a largas distancias.
Puesto en palabras del coronel Michael Rose, comandante de la 3.ª Fuerza de Tareas Multidominio con sede en Fort Shafter: “Ya hemos puesto en marcha la capacidad de rango medio, pero estamos aprendiendo lecciones sobre cómo podemos mejorar las próximas evoluciones de la misma (…) ¿Cómo podemos hacerla más móvil? ¿Cómo podemos hacerla más pequeña? ¿Cómo podemos hacerla más ágil? ¿Cómo podemos emplearla de forma más eficaz y cómo podemos mantenerla? Muchas de esas lecciones están siendo utilizadas por nuestros profesionales de RDT&E (NdE: investigación, desarrollo, pruebas y evaluaciones) y adquisiciones para mejorar y realzar esa nueva capacidad operativa.”
Ahondando en detalles, es útil destacar que los lanzadores en cuestión presentan un diseño que se basa en los sistemas de lanzamiento vertical (VLS) Mk 41 utilizados por la Armada de EE.UU., contando con la capacidad de albergar hasta 4 misiles a la vez; una batería como la antes descrita podría lanzar hasta 16 misiles antes de requerir una recarga (lo que a su vez implica equipos y vehículos extra para llevarse a cabo). Respecto de su remolcador, cada lanzador hace uso de un tractor 8×8 de la familia Heavy Expanded Mobility Tactical Truck (HEMTT), mientras que para su transporte aéreo se ha de utilizar un avión de transporte de gran tamaño; tal y como es el caso de los C-17 Globemaster de Boeing.
Esto último no es un dato menor, considerando que dichas aeronaves de la Fuerza Aérea tienen una demanda considerablemente alta actualmente, lo que deriva en diversos cuestionamientos en materia de disponibilidad de medios para concretar un despliegue a gran escala en caso de conflicto. En suma, otras alternativas como podría ser el transporte mediante buques, también hallarían dificultades teniendo en cuenta que requerirían de puertos de gran tamaño para poder ser descargados. Problemas similares se observaron en el transporte terrestre, en tanto se requieren de carreteras y puentes preparados para el peso y tamaño de la batería.
Por lo pronto, no fue presentada desde el Ejército de EE.UU. ningún tipo de solución para la problematica, dejando lugar para diversas suposiciones en base las plataformas ya existentes. Un ejemplo ilustrativo se halla en el Cuerpo de Marines de EE.UU. y el uso de un Joint Light Tactical Vehicle 4×4 para el traslado del lanzador, reduciendo así considerablemente el peso del sistema, aunque también presenta el costo de sólo poder disparar un misil Tomahawk antes de tener que recargar. Por su parte, la Marina estadounidense ha trabajado en la posibilidad de transportar por medios navales y terrestres a sus VLS MK 41 a través de contenedores, aunque en su estado actual el programa no presenta demasiadas variaciones en relación al tamaño del MRC actual.
Finalmente, el US Army se encuentra desarrollando una versión no tripulada del lanzador HIMARS, el cuál fue presentado como Lanzador Autónomo Multidominio (AML) en ocasiones previas; esta alternativa facilitaría a la fuerza hacer uso de sus misiles ATACMS y PrSM a través de una plataforma más pequeña. No obstante, el lanzador no sería lo suficientemente grande para desplegar misiles de crucero Tomahawk, por lo que también implicaría un sacrificio de capacidades desde el MRC original. Cualquiera que sea la solución finalmente adoptada, esta deberá ser implementada en el futuro cercano, dado que no puede eludirse el compromiso tomado por los EE.UU. de desplegar una batería MRC en Alemania para 2026.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo
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