Sergei Chemezov, directivo de Rostec, manifestó recientemente que la compañía podría verse obligada a suspender sus exportaciones debido a la alta demanda originada por la guerra en Ucrania y por las altas tasas de interés que está imponiendo el Banco Centra de Rusia.
De acuerdo con lo informado por el Financial Times, Chemezov expresó ante senadores rusos que “…Lamentablemente no podemos (por Rostec) entregar todo [para la exportación] a tiempo, porque ante todo es importante abastecer a nuestro ejército…”. Y sobre las modificaciones en las tasas de interés, el directivo de Rostec dijo que “…Todos los beneficios son devorados por los intereses que tenemos que pagar…Hoy se trata de detener todas las exportaciones de productos de alta tecnología…o necesitamos hacer algo [más]…El uso de fondos prestados simplemente no es rentable para las empresas…Si seguimos trabajando así, la mayoría de las empresas quebrarán…”.
Los comentarios de Chemezov ponen al descubierto cómo la creciente demanda de las Fuerzas Armadas rusas está ejerciendo presión sobre Rostec, obligándola a enviar casi toda su producción de vehículos, aeronaves, equipamiento y munición para atender los requerimientos por la guerra en Ucrania, en lugar de venderlo en el extranjero.
Desde el inicio de la nueva invasión a Ucrania, las Fuerzas Armadas rusas han sufrido considerables pérdidas de material, con miles de vehículos, aeronaves y equipamiento destruido, dañado o capturado. La necesidad de mantener abastecidas a las fuerzas de ocupación ha obligado a Moscú a ampliar y fortalecer el conglomerado de empresas estatales que conforman su industria para la defensa. Pese a ello, el sector está haciendo frente a diversos desafíos.
Otro punto crítico mencionado por el titular de Rostec es la falta de recursos humanos, carencia que también tiene un impacto directo en las líneas de producción. Al respecto, el Banco Central de Rusia ha destacado repetidamente el problema, señalando que más del 70 por ciento de las empresas sufren escasez de mano de obra
Rostec ha reestructurado sus líneas de producción junto con otros conglomerados para satisfacer las demandas de las FFAA. Para darse una idea, en 2023 la producción de municiones para tanques se multiplicaron por 30 respecto a 22, mientras que la producción de proyectiles de artillería lo hizo por seis veces. También produjo cuatro veces más drones en 2023 que un año antes. Pese a ello, Moscú se ha visto obligada a recurrir a países aliados a los fines de atender sus necesidades, tales como han sido los casos de Corea del Norte, Irán e incluso China.
Pekín no solo está proveyendo material para las FFAA rusas, sino que también está aprovechando el contexto ruso, impulsando a sus propias compañías para que ocupen nichos de mercado que no están pudiendo ser atendidos por las empresas rusas, las cuales se encuentran ocupadas en atender los requerimientos militares locales.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: UAC
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