La Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón (JGSDF) ha botado un nuevo buque de desembarco anfibio tipo LCU (Landing Craft Utility), bautizado cómo Nihonbare. La unidad naval fue presentada en el marco de una ceremonia en el día de ayer, 29 de octubre, en el astillero de Setoda de NAIKAI Shipbuilding Corporation.

Según lo que se resalta en las redes oficiales de las Fuerza de Autodefensa Terrestres, el LCU será operado por el Grupo de Transporte Marítimo de las Fuerzas, una unidad conjunta de las Fuerzas de Autodefensa de Japón que será creada a partir del 2025 con la idea enfocarse en el refuerzo defensivo de los archipiélagos nipones. Para ello, se espera que al menos diez buques de transporte sean desplegados con el grupo a finales del año 2028.  

En ese sentido, este tipo de embarcaciones de transporte anfibio se caracterizan por ser empleadas para transportar tropas y suministros a islas de poca profundidad. Es por ello que con esta adquisición desde las fuerzas de autodefensa esperan tener la capacidad para realizar operaciones de transporte y desembarco de manera rápida y fiable a las islas del suroeste, entre otras, para reforzar los actuales sistemas de defensa insular.

Cabe destacar que Japón cada vez más está buscando reforzar la primera línea de cadena de las islas Nansei que abarca unos 1.200 km desde Kagoshima a Okinawa, extendiéndose hacia el suroeste en dirección a Taiwán. La cadena incluye las disputadas islas Senkaku/Diaoyu, controladas por Japón pero también reclamadas por China y Taiwán.

Algunas características del LCU Nihonbare

Los nuevos LCU tiene unos 80 metros de eslora, un calado de unos 3 metros, un desplazamiento estándar de unas 2.400 toneladas, y una capacidad para una tripulación de unas 30 personas. Por otro lado, puede alcanzar una velocidad máxima de al menos 15 nudos (unos 28,8 km/h), y transportar una docena de vehículos o una docena de contenedores. En cuanto a sus características anfibias, el LCU tiene la capacidad de varada, lo que le permite atracar y abandonar muelles o zonas arenosas, y cargar y descargar vehículos y suministros directamente desde la rampa de la proa.

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