Durante la madrugada, Corea del Norte sorprendió a la región con el lanzamiento de su más moderno misil balístico intercontinental (ICBM), el Hwasong-19. Este misil recorrió aproximadamente 1.000 kilómetros, alcanzando una altura cercana a los 7.700 kilómetros, y cayó en el Mar del Este tras un vuelo de 5.156 segundos.
En este marco, el Hwasong-19 representa el último avance dentro de un programa de misiles que también incluyó el reciente desarrollo del Hwasong-16B, un misil balístico hipersónico. Este último, lanzado meses antes, presentó capacidades avanzadas, incluyendo un vehículo hipersónico y el uso de combustible sólido, tecnología que también está presente en el Hwasong-19 y aumenta su rapidez, precisión y maniobrabilidad.
Imágenes de medios estatales mostraron que el Hwasong-19, lanzado desde una plataforma móvil de 11 ejes y unos 30 metros de longitud, tiene un diseño que podría alojar múltiples ojivas, lo que incrementaría su capacidad ofensiva. Además, el diseño de su cono de nariz, más redondeado en comparación con el Hwasong-18, ha generado especulación sobre una potencial mejora en el rendimiento y versatilidad del misil.
El Hwasong-19, con un alcance y capacidad de carga mayor que el del Hwasong-18, marca un hito en la capacidad de disuasión norcoreana. Desde Corea del Sur, expertos consideran que este lanzamiento inicial podría ser el primero de una serie de pruebas para consolidar su rendimiento.
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