El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado lo que ya todo el país sabe: se van a adquirir nuevos cazas para reemplazar la flota de aviones de combate Kfir de la Fuerza Aérea Colombiana, que ha llegado al límite de su vida útil. Sin embargo, se esperaba que se revelara de una vez por todas al ganador del contrato, el cual supera los 2.400 millones de dólares, siendo los candidatos las empresas Saab (Gripen E, General Dynamics (F-16 Fighting Falcon) y Dassault Aviation (Rafale).
La única novedad, si puede llamarse así, es que efectivamente se adquirirán los cazas. No obstante, al no informar cuál será el avión específico, seguirán las especulaciones y rumores, todo debido a la falta de transparencia necesaria frente a los colombianos.
Es posible también que, aunque tanto el presidente como su ministro ya conozcan la elección final, no se realice el anuncio hasta la firma del contrato para evitar entorpecer un proceso que ha tenido muchos obstáculos en su camino. Así que continuaremos con los “chismes” de pasillo y los ataques hacia Saab o Dassault, si en alguna etapa son mencionados como favoritos.
En cuanto a la información manejada por la agencia sueca de radio y televisión pública Ekot, este reportero pudo preguntar a Saab sobre lo afirmado. La empresa manifestó: “Hemos visto todos los artículos, pero son rumores; no se nos ha informado nada oficial sobre el tema, y hoy el Ministro de Defensa declaró a los medios que la decisión está en manos del Presidente y aún no se ha tomado una decisión”, cerrando con esto otro capítulo dentro de lo que he llamado “la novela”.
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Para mí el elegido es el Saab Gripen, porque por ese precio lo que cierra poder comprar 16 unidades.