En los próximos días, la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAAF) presentará oficialmente el avanzado sistema de defensa contra misiles balísticos Hongqi-19 (HQ-19). La exhibición de esta unidad está programada para el marco del Zhuhai Airshow 2024, que se llevará a cabo en Zhuhai del 12 al 17 de noviembre.

Desarrollado con el objetivo de consolidar las capacidades antimisiles de la República Popular China, el HQ-19 se destaca como un sistema de misiles tierra-aire de última generación, con un enfoque en la intercepción de misiles balísticos a distancias de hasta 3.000 kilómetros, tanto en exo como en endo-atmósfera. Según informan medios locales afines al gobierno chino, el HQ-19 incorpora fuertes contramedidas y capacidades avanzadas de penetración de defensa, consolidándose como una herramienta crítica en el arsenal estratégico defensivo de la PLAAF.

Características del HQ-19

El desarrollo del HQ-19 comenzó en la década de 1990 como parte del Programa 863, una iniciativa estratégica de China enfocada en el avance tecnológico y científico en materia de defensa. A lo largo de su desarrollo y evolución, el sistema ha superado diversas pruebas, incluyendo la intercepción de misiles balísticos a distancias de hasta 200 kilómetros y a velocidades de aproximadamente 10.000 metros por segundo. En 2021, tras años de pruebas y mejoras continuas, el Gobierno Chino confirmó que el HQ-19 había completado satisfactoriamente su fase final de ensayos y que estaba listo para entrar en servicio activo.

Operativamente, el HQ-19 se despliega sobre un vehículo móvil con un chasis 8×8 de alta movilidad, diseñado para operar en condiciones de terreno adverso y optimizar la maniobrabilidad del sistema. Cada unidad está equipada con seis misiles interceptores alojados en tubos integrados, los cuales cuentan con un sistema de lanzamiento en frío, según detalló la Televisión Central de China (CCTV). Este método de lanzamiento permite expulsar el misil del tubo de lanzamiento antes de la ignición del motor principal, reduciendo la firma térmica y mejorando la capacidad de respuesta en situaciones de combate.

En cuanto a sus capacidades adicionales, el HQ-19 no solo apunta a la neutralización de misiles balísticos de largo alcance, sino también a la intercepción de vehículos hipersónicos de planeo y objetivos de diferentes velocidades en un amplio rango de acción. El sistema incluye un centro de comando y control integrado, además de un radar de gran alcance, capaz de detectar amenazas a una distancia de hasta 4.000 kilómetros, lo cual representa una ventaja estratégica para la anticipación y respuesta en escenarios de alta amenaza.

El despliegue del HQ-19 en el arsenal de la Fuerza Aérea del EPL consolida los avances de China en sistemas de defensa antimisiles, en un contexto regional donde la modernización militar y la capacidad de disuasión siguen siendo prioritarias. Para muchos analistas, la presentación de este sistema es un claro indicador de la apuesta de China por una defensa nacional tecnológicamente avanzada, capaz de enfrentar los desafíos actuales y futuros en el ámbito de la seguridad y defensa.

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