En lo que se configura como un nuevo impulso para la Fuerza Aérea de Ucrania, Francia ha anunciado que enviará un nuevo lote de misiles de crucero SCALP-EG para equipar a sus aviones de ataque Su-24 Fencer, tarea que pronto compartirán también los cazas Mirage 2000 que serán transferidos por París. La novedad fue confirmada por el ministro de defensa francés Sébastien Lecornu durante una entrevista con medios locales, misma en la que también ha sido mencionada la transferencia de misiles de defensa aérea de corto alcance Mistral, esto a fines de fortalecer las capacidades de Kiev en medio de los temores por un aumento de los ataques aéreos rusos en invierno.
Puesto en sus propias palabras, ante la consulta de Le Journal du Dimanche: “Para permitir que Ucrania lance ataques detrás de la línea del frente, he firmado una nueva transferencia de unos diez misiles SCALP-EG en los últimos días (…) Volveremos a suministrar misiles Mistral, en particular, para proteger las zonas de combate.”
Resulta útil recordar en este punto, que los misiles de crucero SCALP-EG destacan por su largo alcance efectivo situado entre los 250 y 400 kilómetros que logra gracias a su motor Microturbo TRI-60-30, brindando así una importante herramienta a las tropas ucranianas para llevar a cabo ataques dentro de territorio ruso. El misil, fabricado actualmente por MBDA, presenta a su vez una ojiva explosiva cuyo peso se sitúa aproximadamente en los 400 kilogramos, misma que es contenida dentro de un largo de 5.1 metros y un diámetro de 630 mm. A su vez, cada ejemplar dispone de sistemas de navegación inercial, GPS y algoritmos de reconocimiento automático de objetivos que incrementan su precisión de forma considerable.
Rescatando también lo mencionado inicialmente, ha de considerarse que junto a los misiles Storm Shadow transferidos por el Reino Unido, los sistemas SCALP-EG operan desde antiguas aeronaves Su-24 Fencer de origen soviético modificadas específicamente para ello; siendo ello confirmado en mayo del 2023 a pesar de la importante pérdida de ejemplares de la flota ucraniana. La cuestión no resulta sorpresiva en este punto, máxime cuando se tiene en cuenta que trabajos similares habían sido realizados sobre los antiguos cazas MiG-29 Fulcrum para que estos sean capaces de utilizar misiles anti-radiación AGM-88 HARM, o el caso de los Su-25 adaptados para desplegar cohetes desde lanzadores Zuni.
Finalmente, debe traerse a colación que el ministro Lecornu no sólo resaltó el envío de este nuevo lote de misiles SCALP-EG, sino que también dejó planteada la necesidad de que su país continúe con el apoyo militar brindado a Ucrania incluso al cesar el desarrollo de combates contra las tropas invasoras rusas: “porque eso es lo que permitirá a las autoridades ucranianas considerar soluciones políticas cuando decidan hacerlo.”
En ese sentido, cabe recordar que Francia ya ha aportado a la formación de más de 2.000 efectivos de las Fuerzas Armadas Ucranianas para su despliegue en el frente de batalla, incluyendo también a futuros pilotos de su Fuerza Aérea a través de sus aviones de entrenamiento Alphajet. En materia de otros equipos suministrados recientemente, se destaca la entrega de más de un centenar de municiones merodeadoras (comúnmente conocidas como “drones kamikaze”) y la financiación para la compra de una docena de obuses CAESAR; destacando esta última por valerse de activos rusos congelados por las sanciones.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo
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