Como parte de su participación en el Ejercicio CRUZEX 2024, la Fuerza Aérea Brasileña desplegó aeronaves Embraer E-99M y R-99 para operaciones de alerta temprana y control aerotransportado, y reconocimiento. En marco de una amplia serie de operaciones aéreas, las misiones realizadas por este tipo de sistemas resulta esencial para asegurar las comunicaciones y efectuar un adecuado control del espacio aéreo, permitiendo además una respuesta rápida y efectiva ante posibles amenazas.
Durante el desarrollo de CRUZEX 2024, los aviones E-99M se encargan de las tareas de alerta temprana y control en vuelo, fundamentales en el apoyo a las misiones aéreas compuestas. Equipado con el avanzado sistema ERIEYE, el E-99M tiene la capacidad de detectar aeronaves a largas distancias, incluso a baja altitud, y distinguir entre aviones amigos y hostiles. Esta capacidad permite una vigilancia estratégica del espacio aéreo y facilita el control de aeronaves aliadas en el entorno del ejercicio, complementadas por la red de radares terrestres de la FAB, que garantiza una cobertura continua, incluso en áreas donde los radares fijos no pueden operar.
En particular, en condiciones geográficas de montaña o sin cobertura de radares permanentes, la versatilidad del E-99M, combinada con su capacidad para identificar tráfico a baja altitud, lo convierte en una herramienta esencial para cubrir áreas clave del ejercicio. Esto permite mantener el control sobre las aeronaves participantes, independientemente de la estructura de mando y control en tierra.
Por su parte, la aeronave R-99 actúa como Puesto de Comunicación Aérea, facilitando una conexión vital entre las aeronaves en el área de combate y los centros de control en tierra. En este sentido, el teniente coronel aviador David Dantas da Silva, comandante del Segundo Escuadrón del Sexto Grupo de Aviación (2.º/6.º GAV) – Escuadrón Guardian, explica que los aviones E-99 y R-99 realizan misiones de seguimiento y reconocimiento avanzado, ofreciendo información en tiempo real para la coordinación y seguridad de las operaciones.
Al respecto, Dantas da Silva señaló “Nuestra tarea en CRUZEX es asegurar que todas las aeronaves en el área del Ejercicio cuenten con comunicación clara y visibilidad en el radar. Colaboramos con los equipos de tierra para proporcionar información adecuada a todos los participantes y garantizar el cumplimiento de los parámetros de seguridad”.
Por otra parte, el jefe del Tercer Centro de Operaciones Militares (COPM3) y especialista en control de tráfico aéreo, Capitán Marcio Luiz Melo Bonin, destacó que “Las operaciones se desarrollan en entornos variados, con aeronaves que operan a gran altitud, y otras a muy baja altura, lo que demanda una rigurosa coordinación y control para asegurar la efectividad de la misión. En este contexto, el E-99 es una plataforma apta para realizar misiones de Control en Vuelo y Alarma, mientras que el R-99 funciona como Puesto de Comunicación Aérea, entre otras funciones operativas”.
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