El Zhuhai Airshow 2024, celebrado entre el 12 y el 17 de noviembre en la ciudad de Zhuhai, en el sur de China, está reportando las últimas novedades de la industria aeroespacial del gigante asiático. Además de la presentación de nuevas aeronaves de quinta generación, como los cazas J-20S y J-35A de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF), así como los aviones embarcados J-15T y J-15D de la Armada (PLAN), también se destacan avances en el armamento que estos equipos emplearán. Específicamente, se presenta una nueva versión del misil aire-aire PL-15E, destinada a incrementar las capacidades de combate de los aviones furtivos previamente mencionados.

J-20S y J-35A

Denominado PL-15, este misil es el principal sistema aire-aire de largo alcance guiado por radar activo en servicio con el Ejército Popular de Liberación. A través de su desarrollo e introducción en las filas de la Fuerza Aérea del EPL, se buscó dotar a las aeronaves chinas de un armamento con capacidades similares a las del misil AIM-120D estadounidense.

Actualmente, es uno de los sistemas de armamento que equipan a los aviones de combate más modernos en servicio con la Armada y la Fuerza Aérea del EPL, incluyendo cazas como el J-10C, el J-11B, los embarcados J-15 y J-16. Además, es uno de los misiles que equipa al caza furtivo Shenyang J-20 para combate aire-aire y, presumiblemente, también equipará al futuro J-35A y sus variantes, actualmente en desarrollo y pruebas. Cabe destacar también el desarrollo de una versión de exportación del misil, utilizada por la Fuerza Aérea de Pakistán en sus cazas JF-17 Thunder y J-10C.

Exhibición misiles PL-15E en el stand de AVIC – Créditos a quien corresponda

En esta edición del salón aéreo, se observaron en la exhibición de AVIC, junto a la nueva versión biplaza del caza J-20, designada J-20S, y el futuro J-35A, maquetas de los misiles aire-aire que los equiparán. En detalle, se pudo ver un misil de corto alcance PL-10E y el PL-15E. Aunque a primera vista parece tratarse de versiones de exportación, diversas fotografías muestran cambios en el PL-15E que lo diferencian de sus antecesores.

El análisis se centra en las aletas traseras plegables, las cuales presentan un diseño más compacto y cruciforme en comparación con las versiones previas del PL-15, además de otras modificaciones que aseguran un mejor ajuste y menor espacio ocupado dentro de las bahías de armas internas de los cazas furtivos J-20 y, presumiblemente, del J-35A.

El objetivo de incrementar la capacidad de carga útil dentro de sus bahías de armas parece ser uno de los requisitos de la Fuerza Aérea de China, considerando, por ejemplo, el tamaño más reducido del nuevo caza furtivo J-35 en comparación con el J-20. Además, en el caso de este último, podría permitir un aumento en la cantidad de misiles aire-aire de largo alcance que puede desplegar en misiones de superioridad aérea o cobertura.

Por señalar las capacidades actuales del principal avión de superioridad aérea de la PLAAF, el Mighty Dragon (J-20) puede portar cuatro misiles PL-15 estándar, complementados con dos misiles de corto alcance PL-10. La intención de equipar al J-20 con más misiles busca cerrar la brecha que posee frente al F-22 Raptor de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el cual puede portar en su bahía interna hasta seis misiles AMRAAM y dos misiles aire-aire Sidewinder en sus bahías laterales (uno por lado). Por otro lado, el F-35 puede portar hasta cuatro misiles de esta clase, habiéndose desarrollado diversos adaptadores para que sus bahías laterales también pudieran emplearlos en el Lightning II.

Más allá de los actuales planes de China, la refinación del diseño de los PL-15 para adaptarse y emplearse más eficientemente en cazas furtivos busca mejorar aún más un misil que, según fuentes occidentales, se considera al nivel de los más avanzados a nivel mundial. Actualmente, el misil dispone de un buscador basado en tecnología AESA, junto a un motor cohete de doble pulso que le otorga un alcance de hasta 124 millas, además de contar con un enlace de datos de doble vía que asegura la provisión continua de datos por parte de la aeronave lanzadora durante la fase de vuelo.

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