A comienzos de esta semana, unidades de la Armada de Estados Unidos (US Navy) desplegados en el Mar Rojo fueron sorprendidas con un nuevo ataque por parte de las fuerzas rebeldes hutíes. Según lo anunciado por el Pentágono, dos destructores de misiles guiados de la clase Arleigh Burke que salían de la zona del estrecho de Bab el-Mandeb fueron blanco de un ataque a través de una oleada de aviones no tripulados y misiles de diverso tipo.
Los destructores protagonistas de este hecho fueron el USS Spruance (DDG-111) y el USS Stockdale (DDG-106), que al momento del ataque se encontraban transitando por el estrecho de Bab el-Mandeb y entrando en el golfo de Adén. A pesar de que el Comando Central de EE. UU. (CENTCOM) no emitió ninguna declaración al respecto, la información difundida por el secretario de prensa del Pentágono confirmó que todos los proyectiles fueron abatidos sin reportar daños a los buques, ni heridos entre las tripulaciones.
Por otro lado, según la información que se ha divulgado en Fuentes de Información Abierta (OSINT) se menciona el ataque de un total de ocho drones, cinco misiles balísticos antibuque y tres misiles crucero antibuque, los cuales fueron interceptados por los sistema de defensa aérea de los destructores.
Debe resaltarse que esta es la segunda ocasión en que los hutíes atacaron de forma independiente a los destructores desplegados por la Armada de Estados Unidos en la zona, siendo la última vez en el mes de septiembre contra los mencionados destructores y al buque de combate litoral USS Indianapolis (LCS-17). Estos estaban formando parte de la Operación Guardianes de la Prosperidad, una colisión de buques de las fuerzas navales de diversos países que se encuentran en Medio Oriente dando seguridad tanto a los buques comerciantes que navegan por los canales comerciales cómo así también a los militares frente a los sucedido el 7 de octubre en Israel.
Asimismo, los dos destructores se encontraban transitando la zona con la derrota direccionada a sumarse al Grupo de Ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln, el cual se encuentra desplegado de forma indefinida en el área de operaciones del Comando Central de EE. UU. El portaaviones había arribado a finales del mes de agosto a la 5ta Flota de Medio Oriente luego de haber partido de su lugar en el Pacífico Occidental.
Referido al ataque, el portavoz de las fuerzas hutíes, el general de brigada Yahya Sare’e, señaló que en redes sociales que el ataque contra los dos destructores fue un éxito, y agregó que los rebeldes atacaron el USS Abraham Lincoln (CVN-72) en el Mar Arábigo.
Por último, la Armada y la Fuerza Aérea de EE. UU. respondieron a este hecho con una serie de ataques realizados en la noche del día de ayer contra instalaciones de almacenamiento de armas hutíes en el oeste de Yemen, registrándose el empleo de cazas F/A-18 Super Hornet y F-35C del Marine Fighter Attack Squadron 314 (VMFA-314), estacionado a bordo del portaaviones USS Abraham Lincoln (CVN-72).
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