En las últimas horas, nuevas imágenes y videos revelaron el avance en el desarrollo del nuevo dron de reconocimiento perteneciente a la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAF). Según expertos, se trataría del Caihong-7 (CH-7) “Rainbow”, un vehículo aéreo no tripulado (UAV) de última generación furtivo y con múltiples capacidades de vigilancia y ataque. El material divulgado muestra a esta aeronave no tripulada carreteando en una pista no identificada y con un diseño en color amarillo característico de prototipos en pruebas.
El CH-7 fue desarrollado por China Aerospace Science and Technology Corporation (CASC), y su presentación pública inicial tuvo lugar en 2018, cuando su maqueta fue exhibida en el Airshow China en Zhuhai. En esa ocasión, llamó la atención su configuración “ala volante” sin cola. A lo largo de los años, su diseño ha experimentado mejoras significativas. En 2022, se presentó un modelo refinado, con alas modificadas y una envergadura de 26 metros. Sin embargo, las estimaciones actuales señalan que el último modelo observado cuenta con una envergadura ampliada, de aproximadamente 33 metros, evidenciando el avance y expansión en el diseño.
En enero de este año, el medio Global Times informó que China había completado las pruebas finales de rendimiento de la estructura del fuselaje del CH-7, indicando la posibilidad de que el desarrollo se complete hacia finales de este año. Según fuentes locales, la aeronave posee capacidades avanzadas de reconocimiento aéreo, detección, vigilancia, cobertura, escolta y defensa aérea, proporcionando a las fuerzas chinas una plataforma con múltiples aplicaciones y flexibilidad operativa.
Aunque todavía no se ha confirmado su capacidad de ataque en vuelo, las especificaciones del CH-7 sugieren su posible uso en misiones de combate. Expertos también han especulado con la posibilidad de que este vehículo aéreo no tripulado sea empleado en misiones bajo el concepto de “Loyal Wingman”, sirviendo como escolta autónoma y en apoyo de aeronaves tripuladas de mayor envergadura.
Dron prototipo en fase de prueba
El característico color amarillo observado en las imágenes recientes propone que el CH-7 aún se encuentra en fase de prototipo o en pruebas de preproducción. En etapas anteriores de desarrollo, otros sistemas han utilizado esta misma coloración como señal de su estado experimental. La divulgación de estas imágenes también refuerza la intención de China de adoptar plataformas no tripuladas y furtivas para misiones autónomas, un área en la que otros países, como Estados Unidos, han invertido significativamente en los últimos años.
Por último, se ha planteado la posibilidad de que el CH-7 cuente con una versión para exportación en el futuro, a pesar de las restricciones impuestas por Estados Unidos a la exportación de tecnologías relacionadas con drones y sistemas de misiles. La adopción de estos sistemas por parte de China refleja la creciente apuesta del país asiático por ampliar su arsenal de tecnologías de punta en defensa, y diversificar sus opciones tácticas en el ámbito de la seguridad y la defensa regional.
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