A principios de esta semana se dio a conocer que el buque de Asalto Anfibio el USS Boxer (LHD-4) de la Armada de Estados Unidos abandonará luego de cuatro meses de despliegue la región del Pacífico Occidental. El retorno a la Estación Naval de San Diego, en California, marca un final en el abreviado despliegue que inició en julio de este año.
Durante su navegación a San Diego, el USS Boxer realizará una escala en Hawai antes de regresar a Estados Unidos, luego de meses realizando ejercicios con aliados en el Mar de China Meridional y prestar ayuda humanitaria en Filipinas. Junto a los elementos embarcados de la 15ª Unidad Expedicionaria de Marines, el buque LHD realizó operaciones rutinarias en la 7ª Flota de los Estados Unidos, la más grande de la Armada estadounidense desplegada.
Cabe recordar que el buque quedó fuera de servicio en abril por tres meses, con el objetivo de reparar con urgencia un timón que falló a los pocos días de su despliegue hacia el Indo-Pacífico. Éste fue el último de una serie de contratiempos mecánicos para el buque, que no había sido desplegado durante cinco años. Tras su reparación emprendió viaje hacia el Pacífico Occidental, aunque el retraso en su despliegue significó ajustar el adiestramiento del Cuerpo de Marines en el territorio esperado.
Pese a todo, el regreso del USS Boxer a San Diego no solo marca el fin de una misión en la que se destacó por su colaboración con aliados, sino también subraya los desafíos operativos que enfrenta la Armada de Estados Unidos, como el retraso por las reparaciones. De la misma manera lo confirmó el teniente general retirado Karsten Heckl, entonces comandante adjunto de los Marines para el desarrollo y la integración de combate, afirmando: “hemos castigado bastante a nuestras fuerzas. Hemos volado la pintura de nuestros aviones y de los cascos de los barcos. Es decir, seguimos adelante sin tener realmente en cuenta lo que había que hacer y ahora lo estamos pagando”, declaró.
Más allá de los imprevistos, el buque pudo cumplir con éxito su rol estratégico en el Pacífico Occidental, principalmente en el área de operaciones de la 7ª Flota de los Estados Unidos. Se espera que el buque de 843 pies ingrese a un astillero próximamente. Aunque aún no se han confirmado qué tipo de reparaciones y mejoras se realizarán, el Boxer entrará en una disponibilidad de 18 meses que comenzará el año que viene.
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