Uno de los principales objetivos fijados por el gobierno encabezado por el presidente Javier Milei ha sido la privatización de diversas empresas del sector público nacional. Más allá de los razonables argumentos de racionalización de recursos y austeridad, bajo el mantra de que “todo lo que pueda ser privatizado, será privatizado”, pareciera que los análisis solo se han centrado en aspectos económicos y financieros, dejando de lado el impacto sobre otras áreas del Estado Nacional. Una de ellas es la que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Defensa, encabezado por Luis Petri. El ejemplo más claro de lo señalado es la situación que atraviesa IMPSA, fijada como la primera privatización de la administración Milei y que, según lo indicado por medios internacionales como Bloomberg, enfrenta el peligro de una posible quiebra que se torna cada vez más latente.

Créditos: Zona Militar

En el plano del Instrumento Militar Nacional, IMPSA juega actualmente un papel importante en uno de los esfuerzos de actualización más relevantes emprendidos por el Ejército Argentino: el Programa de Modernización del Tanque Argentino Mediano (TAM) al estándar TAM 2C. Este programa busca dotar de una segunda vida al principal medio de combate de la fuerza, con la actualización de un total de 74 ejemplares. No obstante, iniciado hace más de diez años, ha transitado idas y vueltas, renegociaciones de plazos de pago y ajustes en los cronogramas de entrega. La introducción de un nuevo estándar, denominado TAM 2C-A2, que incorpora los últimos kits de modernización provistos por la empresa israelí Elbit Systems, parecía encauzar definitivamente el programa.

Una muestra de este avance fue el relanzamiento del programa efectuado por la actual gestión al frente del Edificio Libertador, con la presentación, a principios de julio, de las primeras unidades de preserie. Desde el Ejército Argentino, a través de una entrevista brindada a Zona Militar, el propio Jefe de la Institución, General de División Carlos Presti, fijó como objetivo contar, a finales del corriente año, con la primera tanda de diez tanques modernizados.

Durante aquel acto de julio se presentaron cinco ejemplares modernizados al nuevo estándar: el primer prototipo TAM 2C-A2, el ejemplar presentado en 2023 y tres nuevos TAM actualizados. También se evidenciaron los trabajos avanzados en una torre y la presencia de tres torres más que mostraban los procesos de mecanizado y modificaciones efectuados por la firma mendocina IMPSA.

Mediante múltiples convenios, IMPSA participa activamente en el Programa TAM 2C, siendo la empresa encargada de recibir las torres de los tanques seleccionados para su modernización, realizar los trabajos de mecanizado y modificaciones, e instalar los soportes que alojarán los futuros componentes del kit de actualización. Además, gracias a convenios firmados en 2023, la empresa fabrica los kits de faldones laterales para los TAM 2C-A2, destinados a las unidades de preserie y producción (71 unidades).

Gracias a la presentación del Jefe de Gabinete de Ministros ante la Cámara de Senadores del Congreso de la Nación, se pudo conocer el estado de avance de estos programas. En lo específico a los proyectos de IMPSA y el Ejército, el Informe N.º 141 detalla:

  • Provisión de repuestos TAM: ejecución al 7 %
  • Modernización de 71 torretas de tanques TAM: ejecución al 17 %
  • Suministro de soportería asociada al tanque TAM: ejecución al 10 %
  • Modernización del tanque TAM (faldones y soldaduras): ejecución al 16 %

A principios de septiembre, con la confirmación de que el gobierno nacional avanzaría con la privatización de IMPSA, desde Zona Militar expresamos dudas y preocupaciones, ya que originalmente las gestiones para este proceso no incluían cláusulas que garantizaran la producción de las torres destinadas al programa de modernización del Ejército Argentino. Posteriormente, diversas fuentes indicaron que esta situación fue contemplada. Sin embargo, frente a la improvisación demostrada y la falta de una comunicación oficial del Ministerio de Defensa al respecto, las dudas persistieron.

Según reportaron los medios internacionales la pasada semana, la primera privatización de la era Milei enfrenta nuevas dificultades. Estas fuentes señalan que IMPSA posee deudas por 536 millones de dólares con sus acreedores y que la empresa interesada en adquirirla, Industrial Acquisitions Fund (IAF), exige que dichas deudas sean liquidadas antes de la compra. Para ello, se han iniciado gestiones con la corredora AdCap Securities Ltd. en busca de una solución.

El hermetismo en el Edificio Libertador, sumado al del Ministerio de Economía, es total respecto al avance del proceso de privatización. Además, se ha fijado una nueva fecha límite: el 15 de diciembre. Ese día se definirá el futuro de IMPSA, ya que el gobierno ha advertido que, de no avanzar con la privatización, se declarará la quiebra de la empresa.

Fuente: Zona Militar

Mientras tanto, ningún sector ha mencionado el impacto que esto podría tener en el Programa de Modernización TAM 2C-A2. Tampoco se ha indicado si se están evaluando alternativas para que otra empresa con capacidades similares asuma estos trabajos, lo que tendría implicancias en el cronograma de entregas.

Por último, y a pesar de lo previamente señalado, a menos de un mes para el cierre de 2024, parece alejarse el objetivo de contar con las diez unidades de preserie, contradiciendo lo anunciado desde la cartera de Defensa y el Ejército Argentino, lo que pone en jaque, una vez más, uno de sus principales programas de modernización de la Institución.

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9 COMENTARIOS

  1. Pregunta, hace cuanto que se están modernizando los tanques? esa modernización ya no quedo obsoleta? No seria mejor buscar otro tanque mas grande y dejar al TAM, como lo que es? un tanque mediano?

  2. La quiebra implica la pérdida del poder de administración y disposición por parte del Directorio. Si las deudas principales de la empresa IMPSA son respecto al Estado Nacional, sea Banco Nación o Provinciales, Tesoro Nacional (Ministerio de Defensa, Ejército, etc.), impuestos nacionales y provinciales y tasas municipales, YPF, etc. , la verdad es que no le veo ningún negocio en presentar en quiebra la empresa, dado que se producirá el desgüase automático de la totalidad de sus bienes, degradación de los créditos que la empresa fuera acreedor, suspensión de la totalidad de los programas de producción existentes – al menos hasta que la Sindicatura del Concurso tome la dirección de la empresa y sugiera al Juez interviniente la continuación de dichos programas, para lo cual deberá tener el dinero suficiente para hacerlo.

    Ni siquiera se lograría con ello la transferencia de las acciones a un privado, ya que una empresa cerrada en estado de quiebra es muy difícil concretar. En todo caso algunos inversores esperarán la subasta pública de los bienes para adquirir los mismos: el inmueble para desarrollos inmobiliarios y las maquinarias como chatarra.

    El panorama de esta manera es completamente negativo y lo peor, completamente inútil ya que el principal perjudicado sería el Estado Nacional, también el Provincial y Municipal, pero por sobre todo, el principal perjudicado sería la Nación Argentina ya que se perdería nuevamente una oportunidad de avanzar al menos en algo, en industria para la Defensa.

    Y como bien menciona Juan J.Roldán en este artículo, ningún privado asumiría una empresa con semejante pasivo, ya que el patrimonio debe seguramente ser negativo. Más deudas que el valor de la totalidad de sus bienes valorables. La conclusión es obvia: en estas condiciones es absolutamente imposible lograr una privatización racional, a menos que se haga como se hizo en el Gobierno del Presidente Menem, que asumió la totalidad de las deudas entregando limpia la empresa al privado que se quedó con los bienes. Esto tampoco lo veo posible por parte del gobierno del Presidente Milei por su concepción económica.

    Existe sin embargo otra posibilidad. Por supuesto, sería importante conocer primero como se distribuye el pasivo de IMPSA (por mi parte lo desconozco) y que posibilidades reales tiene esta empresa de continuar con la ejecución de sus programas de producción si se lograra estabilizar sus pasivos. Tres cuestiones fundamentales de análisis: a) integración del pasivo b) posibilidades de ejecución de sus programas y c) obtención de financiamiento para la continuidad de los mismos.

    Definidas estas tres cuestiones, la solución a mi criterio sería someter a la empresa al Concurso Preventivo de Acreedores, donde el Directorio mantiene la administración y disposición de los bienes, pero bajo el control de la Sindicatura y Juez del Concurso.

    Lo importante es que la situación concursal genera varias consecuencias legales muy importantes en la posibilidad de continuidad de la empresa:
    a) en primer lugar, suspende el pago de la totalidad de las deudas existentes y también de sus intereses;
    b) coloca a la totalidad de los acreedores (salvo obviamente los poseedores de privilegios) en situación de igualdad, pero por sobre todo, les obliga a presentarse ante el Síndico y Tribunal a los fines de solicitar la Verificación de su Crédito y es en este punto donde saltan los acreedores reales de los no reales (muchas deudas pueden haber sido creadas en forma incorrecta), dado que en esta etapa del proceso es donde verdaderamente se “limpian” las posibles acreencias que en realidad son inexistentes. En el caso de acreedores con privilegios especiales o generales, con deudas vencidas, esta situación concursal los coloca en la disyuntiva de valorar la presión de pago frente a la posibilidad del desguace y en el caso de pagos a vencer, le permite a la empresa renegociar los vencimientos y hasta la tasa de interés.
    c) es la oportunidad de desprenderse (antes de la presentación concursal) de aquel personal que en realidad no ha realizado ni realiza trabajo alguno en la empresa y solo va a cobrar su sueldo u honorario y su indemnización por despido pasará a la Masa Común de Acreedores corriendo la suerte de los demás acreedores comunes.
    d) permite la continuación de los programas de producción sin suspensión de los mismos, salvo los requerimientos financieros inmediatos. Pero dicha continuación le permite a la empresa exigir al comitente de los trabajos el pago de los mismos en las condiciones contractualmente oportunamente pactadas.
    e) la situación concursal preventiva con la participación del Tribunal concursal le permite a la empresa realizar una profunda transformación de ingeniería financiera y operativa industrial, de manera tal que saneada su economía le permitiría formalizar en la Junta de Acreedores, una propuesta razonable de pago – incluida la posibilidad de disminución del pasivo – que terminaría saneando por completo la empresa.
    e) por último, seguramente el acreedor principal que seguramente es el Tesoro Nacional habría salvado al menos una parte importante de su crédito y por parte del Gobierno Nacional no solo habría salvado de la quiebra a una empresa argentina, sino por sobre todo, habría continuado con el proceso industrial para la Defensa tan necesario en un país, principalmente el nuestro.

    Quizás muchos verbos en potencial.

      • Basado en hechos concretos. Los problemas de esta empresa que era líder en Argentina fueron fruto de malas decisiones traducidos en malos negocios vinculados con Brasil y Venezuela, que arrastraron a la socidad argentina. Luego de varios rescates el Estado Nacional y el Estado provincial de Mendoza se quedaron con el capital mayoritario y lograron reducir más del cincuenta por ciento de la deuda, pero como contrapartida, se transformaron en los principales acreedores, que hoy serán el 75% del pasivo actual. El resto del pasivo son también acreedores algunos Bancos nacionales. Es decir, si la empresa entra en quiebra el mayor perjudicado será el Estado y respecto a las deudas privadas, algunos acreedores tienen competencia judicial en el exterior, por lo que las complicaciones legales pueden ser imprevisibles. De manera tal que en cualquier caso la presentación en quiebra por parte del Directorio- mayoritariamente estatal- no le imposibilitará no pagar las deudas. Quiebra implica cierre de la empresa y todo lo realizado hasta la fecha y el conocimiento adquirido se tirará a la basura.

        Un nuevo rescate no sería la solución ni tampoco creo esté en la idea del actual gobierno. Por ello la presentación en concurso preventivo podría ser una solución que limite las pretensiones judiciales de terceros, le permita reestructurar la empresa, sanear en 3/4 años su economía y por sobre todo, continuar con los programas de produccion existentes y buscar nuevos horizontes.

        Por supuesto es mucho más sencillo no hacer futurologia. Total lo pagamos entre todos.

  3. oh se procede mandar los trabajos a otra empresa o otro pais, o definitivamente argentina tendría que buscar un verdadero mbt pesado (merkava)

  4. Todo lo que está en manos del Estado Nacional, o tiene alguna relación directa con él, corre riesgo de quiebra en algún momento y siempre hay diagnóstico de mala administración. Obviamente es producto de los gobiernos y los manejos políticos.

  5. Los tanques hay q continuarlo si o si, pero al ritmo q vamos en el año 2080 los terminamos, encima deben más de 500 palos verdes? No se…abría q estudiar el pq deben 500 palos verdes,dp ver si otra empresa pueden terminar estos tanques en un periodo de gno.no tiene sentido remodelar de a 5 tanques por año

  6. Para Argentina se hace difícil elegir un tipo de tanque que sea adecuado a las características geográficas de nuestro país, sumado a los embargos de armas que aún mantiene el Reino Unido. El M1 Abrams y el Leopard, que son tanques probados en combate, tienen componentes fundamentales como el cañón y los faldones laterales de blindaje que son de fabricación británica, sustituir eso llevaría tiempo y plata, sin dejar de mencionar que cada tanque cuesta entre 8 y 12 millones de dólares cada unidad.

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