En aras de recompensar su apoyo contra Ucrania, Rusia estaría delineando una potencial transferencia de cazas MiG-29 y Su-27 a la Fuerza Aérea de Corea del Norte, misma que dispone de un gran número de aparatos ya obsoletos provenientes de la Guerra Fría. El supuesto acuerdo fue dado a conocer por el almirante Samuel Paparo, comandante del Comando Indo Pacífico de Estados Unidos (INDOPACOM), durante su intervención en el Foro Nacional de Defensa Reagan de 2024 organizado en California.
Resulta útil considerar en este punto que Pyongyang comenzó a dar las primeras señales de un potencial despliegue de sus tropas en territorio ruso durante el mes de octubre; mientras que para principios del pasado mes de noviembre se confirmaba la noticia sin espacio para dudas. Inicialmente, se trató de un despliegue de un contingente reducido compuesto por unos 1.500 efectivos, posteriormente ampliado hasta un estimado de 10.000 soldados. Por lo pronto, ya habrían tenido lugar diversos choques entre estas fuerzas norcoreanas y los defensores ucranianos, especialmente en la fuertemente disputada región de Kursk.
Cabe recordar también que la Fuerza Aérea norcoreana ya cuenta con una flota estimada de 35 aeronaves MiG-29, aunque se sospecha que buena parte de la misma no estaría en verdaderas condiciones operativas. Además, tal y como fue recién mencionado, la fuerza dispone de un amplio abanico de aviones anticuados que resultaría incapaces de contrarrestar a sus contrapartes surcoreanas que operan sistemas F-16, F-15K y F-35; de cara a una cercana incorporación de sus KF-21 Boramae desarrollados localmente. En detalle, este sería el caso de sus sistemas MiG-17, MiG-19 y MiG-21, cuyo estado real también es sujeto a debate entre los analistas.
Además, resulta menester tener en cuenta que la Fuerza Aérea norcoreana no sólo enfrentaría a las aeronaves surcoreanas en caso de un potencial conflicto, sino que también a escuadrones de F-16 y A-10 Thunderbolt II desplegados en la península por la Fuerza Aérea de EE.UU.; estos últimos serían reemplazados en el futuro cercano. En suma, la propia USAF ha informado que comenzará en 2026 a introducir en sus bases de Japón a los modernos cazas furtivos F-35, complicando aún más el panorama para las posibles estrategias norcoreanas.
A pesar de lo dicho por el almirante Paparo, ha de considerarse que en ningún momento se detalló en que cantidades serían suministradas las aeronaves rusas, como así tampoco en que variantes y con que tipo de armamento. Lejos de representar una verdadera amenaza para las fuerzas que rodean a Corea del Norte, expertos occidentales recogen que la jugada buscaría más bien retribuir al régimen liderado por Kim Jong-un de forma simbólica por el envío de tropas, a la vez que se buscaría establecer al país como un nuevo destino para las considerablemente disminuidas exportaciones de material militar ruso desde el inicio de su invasión a Ucrania.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo – Fotografía de portada: Vitaly V. Kuzmin.
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