En una serie de ataques coordinados luego de la caída del régimen de Bashar al-Assad, la Fuerza Aérea Israelí aseguró la destrucción de material sirio que podría constituir una amenaza, objetivos que incluyeron aviones, helicópteros y sistemas de defensa antiaérea emplazados en diversas. Imágenes desde el terreno, así como videos publicados por la propias IAF permitieron corroborar la efectividad de esta ofensiva aérea.
Conforme a lo informado por la Fuerza Aérea Israelí, “…En los últimos días, cientos de aviones de combate y aviones de la fuerza aérea han dañado gravemente las capacidades militares avanzadas y las armas más estratégicas en Siria. Esto, de acuerdo con los preparativos preliminares realizados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en las últimas semanas ante el colapso del régimen de Assad, en los que la Fuerza Aérea estaba preparada con un amplio plan de ataque para destruir estas capacidades, con el fin de eliminar una amenaza potencial a el Estado de Israel…”. La ofensiva aérea se dio en el marco de la operación “Hats Bashan”.
Esta estrategia está dirigida a degradar al máximo las existencias de material que podría ser utilizado contra Israel, como es el caso de aviones de combate, helicópteros, sistemas de defensa, depósitos de munición, lanzadores de cohetes y misiles, radares, entre otros. De momento, las FDI informaron que se destruyeron 44 radares e sistemas de guerra electrónica, 27 aviones de combate, 24 helicópteros de ataque, una docena de lanzadores de misiles de crucero y casi 400 lanzadores y componentes de misiles. También se atacaron objetivos navales, acción que vio la destrucción de las veteranas patrulleras lanzamisiles Osa en el puerto de Latakia.
La supresión y destrucción del sistema integrado de defensa antiaéreo sirio ha permitido que los vehículos aéreos no tripulados de reconocimiento de la Fuerza Aérea Israelí puedan operar casi impunemente sobre regiones de Siria que antes estaban vedadas, no solo por los sistemas locales sino también por los rusos. Con la pausa de las operaciones por parte de las fuerzas de Moscú, aviones de ataque de Israel pueden operar sin oposición, situación sin precedentes.
La Fuerza Aérea Israelí comunicó hace unos días que “…alrededor del 80% del sistema de defensa aérea de Siria, incluidos los letales sistemas SA-17 y SA-22, ha sido destruido. Esto incluye cientos de aviones Sukhoi y MiG, helicópteros de ataque, lanzadores de misiles de tipo Raad y Scud, misiles de crucero y sistemas de armas químicas…”. Algunos de los recientes ataques sobre la aviación siria en tierra fueron difundidos por Israel, exponiendo la libertad con la cual operan sobre Siria.
Parte de los ataques también han estado dirigidos para privar a los distintos grupos rebeldes sirios de armamento y municiones que podrían ser utilizadas contra Israel.
Al igual que Israel, EE.UU. también está aprovechando la falta de defensas antiaéreas sobre Siria: en los últimos días llevó adelante una serie de ataques contra posiciones del Estado Islámico, atacando al menos 75 objetivos con bombarderos B-52H Stratofortres, cazabombarderos F-15E Strike Eagle y aviones de combate A-10C Thunderbolt II.
Con la situación siria aún lejos de resolverse atento los numerosos actores en el terreno, es esperable que la ofensiva aérea y los avances terrestres de Israel continúen en los próximos días y semanas, a los fines de asegurar su posición y continuar destruyendo armamento y material que represente una amenaza para se seguridad.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: IAF
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