Últimamente, en medios de comunicación muy respetables y en canales de YouTube de especialistas y aficionados, han aparecido noticias sobre las nuevas ofertas que podrían dar a la Fuerza Aeroespacial de Colombia un nuevo avión de caza, todas sin que el Gobierno o los generales realicen una manifestación para desmentir o afirmar alguna de las hipótesis.
Es natural que, como siempre ha pasado en Colombia, el ocultamiento en los contratos de temas militares sea la regla. Sus precios e intermediarios, así como las características básicas, son sumidos en un manto de oscuridad con el pretexto de la seguridad nacional, cuando muchos sabemos que detrás de esto solo se esconde la corrupción. Los estudiosos en temas militares conocemos los procesos de adquisición en países tan disímiles como EE. UU., Perú, Marruecos, Francia o Arabia Saudí. Se conoce la cantidad, las características, el valor y el tipo de contratos a firmar y sus intermediarios; pero mi país carece de toda transparencia. Basta notar los contratos amañados con solicitudes que solo cumple un proponente.
Por lo anterior, debemos analizar las nuevas propuestas dadas en los últimos días, dejando por fuera, pues ya fueron expuestas en esta revista, las ofertas de Saab Gripen JAS 39 E/F, Dassault Rafale y Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon Block 70 para venta de nuevos a la FAC. Así, solo exploraremos nuevas ofertas que incluso pretenden que los recursos sean gastados en el supuesto reemplazo del A-37 Dragonfly.
F-5 modernizado
Todo empresario taiwanés que pueda modernizar los F-5 de ese país estaría emocionado con poder venderlos a un país subdesarrollado. Los cazas veteranos de Vietnam aún prestan servicios valiosos a muchas naciones del mundo. Cuando fueron adquiridos nuevos funcionaban bien, y hoy, como aviones de ataque, no se pueden negar sus capacidades; Brasil y Chile lo demuestran. Pero pretender realizar modernizaciones para reemplazar los A-37 es absurdo, dado que la modernización y actualización serían más costosas por avión que la compra de un nuevo A-29 Tucano, que ya opera la FAC. Otras desventajas serían el desgaste de componentes, la dependencia del proveedor taiwanés y el desvío de recursos que se deben enfocar en la adquisición de un caza real de superioridad aérea.
Leonardo M-346 FA
Cuando escuché la noticia, me pareció absurdo que, después de que medios tradicionales como El Nuevo Siglo develaran en junio de 2023 las comisiones y pagos realizados por esta empresa, expuestos por el Corriere della Sera, volviera la propuesta. Esto demuestra el tráfico de influencias que se ha dado por parte de la empresa italiana, pero que en mi país pareciera olvidado y nuevamente se expone como reemplazo del A-37, cuando existen por lo menos 10 tipos de aviones que pueden cumplir su función, como el A-29 Tucano de hélice, los JL-8 chinos, el Alca checo o una versión económica del KAI T-50, mucho más económicos y adaptables.
F-16 usados
Una nueva e interesante oferta propone la venta de 8 aviones Block 20 provenientes de Jordania, que serían modernizados a la versión Viper y garantizarían la donación de otras 24 unidades en los próximos 10 años. Esto tendría un costo aproximado de 600 millones de dólares e incluiría el traspaso de tecnología y la instalación de talleres de mantenimiento. Esta propuesta es interesante ya que abarataría los costos de forma sustancial, brindando aviones con una gran cantidad de piezas en el mercado y otorgando una capacidad disuasiva básica, pero superior a la de muchos países latinoamericanos. Como principal problema tendríamos su antigüedad y la real capacidad de modernización. Sin embargo, como ya han demostrado otros países usuarios, es viable y podría ser una opción que, bajo condiciones específicas, serviría al país.
Con estas nuevas ofertas se sigue agrandando los capítulos de la “novela”, que ojalá tenga un desenlace pronto por el bien de los pilotos y la Fuerza Aérea Colombiana.
*Fotografías empleada a modo de ilustración.
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