El reciente arribo a la Base Naval de Devonport del HMS Triumph marca el inicio del fin del último de los submarinos de propulsión nuclear de ataque clase Trafalgar en servicio con la Real Armada Británica. La llegada de esta unidad a la base naval, ubicada en el oeste de la ciudad de Plymouth, significa el final de una vida de servicio operativo que se ha extendido a lo largo de 34 años, mientras su reemplazo se ha concretado con la incorporación de los nuevos submarinos clase Astute.
El HMS Triumph fue el séptimo y último submarino nuclear de la clase Trafalgar en ser incorporado a la Real Armada Británica en octubre de 1991, habiendo iniciado su construcción en febrero de 1987 en el astillero de Barrow. Su entrega en esos años marcó también el éxito y cénit de las capacidades de la industria naval británica, que concretó, en un periodo de ocho años, la entrega a la Real Armada de los siete submarinos nucleares de la mencionada clase, destinados a contrarrestar, en el peor de los escenarios, a la flota de submarinos de la Unión Soviética.
Si bien durante los últimos años el HMS Triumph continuó prestando servicio en diversos despliegues, la incorporación de la nueva clase Astute marcó el inicio del fin. Actualmente, el HMS Talent, Trenchant, Torbay, Tireless, Turbulent y Trafalgar ya se encuentran fuera de servicio y a la espera de iniciar su desmantelamiento, el cual podría tener lugar recién en la década de 2040, mientras se avanza en los trabajos de desmantelamiento de la anterior clase Swiftsure de submarinos nucleares británicos.
En cuanto al HMS Triumph, si bien gran parte de su historial de servicio se mantiene alejado del ojo público, este ha completado importantes despliegues a lo largo de sus 34 años de servicio con la Royal Navy. Durante su primera etapa, se dedicó a rastrear submarinos soviéticos. El fin de la Guerra Fría y la caída del Bloque del Este significaron que la flota de la clase Trafalgar fuera desplegada en nuevas regiones, como el Medio Oriente.
Fue en uno de estos despliegues, en patrullas de combate, donde el HMS Triumph realizó ataques contra objetivos terrestres en el marco de la Operación Veritas, teniendo como blanco a grupos terroristas que operaban en Afganistán. También se registraron operaciones similares en 2011 contra objetivos en Libia, donde se documentó el lanzamiento de misiles de crucero Tomahawk en dos ocasiones.
A lo largo de estas últimas tres décadas, también se registraron diversos momentos en los cuales el HMS Triumph fue sometido a trabajos de actualización y revisión para mantener vigentes sus capacidades de combate. Entre 2005 y 2010, fue sometido a un proceso de recarga de su combustible nuclear y actualización de media vida, que incluyó la incorporación del nuevo sonar 2076.
El último trabajo de esta clase al que fue sometido se completó en 2022, con el objetivo de alargar su servicio operativo por dos años más, pero este se extendió por un lapso de cuatro años debido, en parte, a los retrasos ocasionados por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, una de las cuestiones que quedó clara en este proceso fue que el HMS Triumph ya no poseía más margen para extender su servicio, ya que, cuando el periodo de vida de su reactor nuclear expira, no existe otra opción que dar de baja al submarino.
La llegada del HMS Triumph a la Base Naval de Devonport marca una de las últimas oportunidades de verlo navegando, habiendo partido desde Faslane, en Escocia. Según lo informado oficialmente por la Royal Navy, se espera que a principios del próximo año, 2025, tenga lugar la ceremonia de baja del submarino, para luego atravesar un periodo de dos años con una tripulación mínima, a fin de ser preparado para su puesta en almacenamiento a flote durante los próximos años. Como se indicó, esta etapa podría extenderse a lo largo de la próxima década, mientras se avanza en el desmantelamiento de la anterior generación de submarinos nucleares británicos.
Con la baja del HMS Triumph, la flota de submarinos de ataque de la Real Armada Británica quedará integrada en su totalidad por la nueva clase Astute, lo que permitirá simplificar el entrenamiento de las tripulaciones, así como el sostenimiento logístico de la fuerza. Actualmente, el Reino Unido ya dispone de cinco unidades en servicio activo, mientras que la sexta unidad de la clase, HMS Agamemnon, fue puesta a flote durante el pasado mes de octubre y se alista para iniciar su periodo de pruebas de navegación y sistemas. Por su parte, la última unidad de la clase, HMS Agincourt, se encuentra avanzada en su construcción por parte de BAE Systems Submarine Solutions, estimándose que su puesta a flote tendrá lugar próximamente y que su entrada en servicio se produciría en 2026.
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