El próximo viernes, el presidente de la Nación, Javier Milei, visitará las instalaciones del la Dirección de Arsenales en Boulogne para presidir la ceremonia de entrega de los “10” primeros tanques VC TAM 2C-A2 al Ejército Argentino. Sin embargo, la cifra anunciada es motivo de interrogantes, ya que no todas las unidades estarían completamente listas debido a diversas demoras y problemas en el programa de modernización.

El proyecto TAM 2C-A2, considerado una pieza clave en la modernización de capacidades del arma blindada del Ejército Argentino, enfrenta dificultades financieras y logísticas que viene ralentizado su ejecución. Entre los principales inconvenientes se encuentra la falta de repuestos críticos para los chasis de los tanques seleccionados, lo que ha limitado la capacidad de completar las unidades previstas. Este problema también se extiende a otros insumos esenciales para garantizar el avance del programa.

De acuerdo con fuentes consultadas, se ha expresado la preocupación por la falta de liberación de garantías financieras a diversos proveedores. Desde diversos ámbitos se detalló que las dificultades se posan con las garantías están generando retrasos adicionales y costos financieros significativos.

Esta situación también se refleja en la falta de repuestos y piezas críticas, cuya entrega depende de contratos que actualmente enfrentan renegociaciones con proveedores internacionales, incluidos actores clave la empresa israelí Elbit Systems. Actualmente, se está trabajando en una enmienda de contrato que incluiría munición y repuestos, pero el proceso avanza lentamente.

Uno de los puntos más cuestionados del programa TAM 2C-A2 es la frecuencia con la que los sistemas son presentados en actividades protocolares. Estas ceremonias, si bien buscan mostrar avances y mantener la visibilidad del programa, generan interrupciones en los trabajos de modernización debido a la escasez de personal asignado. En consecuencia, se agrava la latencia en el programa y se reduce la cantidad de sistemas completamente operativos.

En cuanto a la financiación, las dificultades para liberar garantías han impactado tanto a los proveedores como al programa en sí. Tal como se detalló en un artículo previo de Zona Militar, estas deudas generan un cuello de botella para el desarrollo de capacidades militares y encienden alarmas sobre la gestión financiera de las Fuerzas Armadas.

A pesar de las dificultades, el programa TAM 2C-A2 se mantiene como la “estrella” de los programas de modernización del Ejército Argentino. Sin embargo, la falta de avances significativos pone en evidencia la necesidad de un replanteo para garantizar su continuidad y cumplimiento en plazos razonables. Las ceremonias de entrega, como la prevista para el próximo viernes, refuerzan la visión de progreso ante la opinión pública, pero también resaltan las limitaciones estructurales del mismo.

El contexto financiero también juega un papel crucial. Los problemas para extender contratos y cubrir costos adicionales representan un obstáculo importante para completar los sistemas de manera integral. La falta de garantías y de un flujo constante de insumos impacta no solo en el cronograma de entregas, sino también en la capacidad operativa futura de los VC TAM 2C-A2.

*Fotografías empleadas a modo de ilustración.

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