El gobierno de los Estados Unidos ha autorizado la potencial venta de un nuevo paquete de actualización para los destructores KDX-II de la Armada de Corea del Sur, mismo que se traduciría en una inversión estimada de 300 millones de dólares, teniendo por objetivo aumentar las capacidades del software instalado en los buques de la clase. Así fue reportado por el Departamento de Estado al Congreso de EE.UU. a través de un comunicado oficial emitido durante el día de ayer.
Particularmente, según fue informado por la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA), se trata de un paquete que comprende la compra de gabinetes modificados para el sistema de control de tiro (FCS) MK 99 y la modificación e integración del software actualizado del Sistema Directo de Armas (WDS). Además, ha de sumarse la adquisición de la documentación técnica correspondiente y cursos de capacitación para los efectivos de la Armada coreana que los utilizarán.
Al respecto, la DSCA manifestó que: “Esta venta propuesta apoyará los objetivos de política exterior y seguridad nacional de Estados Unidos al mejorar la seguridad de un aliado importante (…) La venta propuesta mejorará la capacidad de la República de Corea para realizar misiones de guerra antisuperficie y antiaérea. La República de Corea utilizará la capacidad mejorada como elemento disuasorio ante amenazas regionales y para fortalecer su defensa nacional. Esta actualización no proporciona ninguna capacidad adicional, pero garantiza que la clase de buque siga siendo operativamente viable a la luz de los problemas de obsolescencia del hardware actual y las correcciones de software necesarias.“
Tal y como es de costumbre, el comunicado ha detallado cuál será el principal contratista involucrado en la posible operación, siendo en este caso BAE Systems el principal apuntado; afirmando que se realizará un proceso de selección para sumar proveedores aprobados. Por otra parte, fue detallado que no será necesaria la negociación de nuevos acuerdos de compensación, aunque si lo sería el envío de hasta ocho representantes del gobierno de los EE.UU. y unos veinte contratistas para brindar apoyo técnico a las tropas surcoreanas.
Finalmente, repasando algunas de las características conocidas de los destructores KDX-II, ha de resaltarse que se trata de buques adquiridos por la Armada de Corea del Sur a principios de la década del 2000´, presentando un desplazamiento de 5.500 toneladas y casi 150 metros de eslora. A pesar de quedar relativamente relegado sin las actualizaciones antes descritas, la clase es sin dudas la columna vertebral de las flotas surcoreanas, disponiendo de misiles SM-2, RIM-116 RAM y cañones Gatling de 30 mm para tareas de defensa antiaérea, mientras que para el combate contra otros buques cuenta con un cañón principal Otobreda de 127 mm y misiles Harpoon Block II; los torpedos K745 Blue Shark y el sonar SQS-240K se constituyen como sus principales bazas contra submarinos.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo.
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