En el curso de este mes, la Armada de Estados Unidos (US Navy) ha comenzado a brindar a sus cazas F-16 agresores una mayor estructura de mantenimiento y sostenimiento para garantizar su operatividad, lo cuál se ha logrado gracias a situarlos bajo la órbita del Centro de Preparación de la Flota del Suroeste (FRCSW). Se trata de la principal organización que la institución mantiene en la Costa Oeste estadounidense para llevar a cabo dicho tipo de tareas, especializándose la misma en las aeronaves operadas tanto por la US Navy como por el Cuerpo de Marines de EE.UU., el cuál se sumará a la labor del Comando de Desarrollo de Guerra de Aviación Naval (NAWDC) y el Escuadrón de Cazas Compuesto 13 (VFC-13).
Sobre esta decisión Jacob Weintraub, quién funge como jefe de la división MRO-E del FRCSW, ha manifestado lo siguiente: “La incorporación de la carga de trabajo del F-16 demuestra la adaptabilidad y el compromiso de FRCSW de prestar servicios a todas las ramas de las fuerzas armadas (…) Es una oportunidad emocionante para ampliar nuestro apoyo y mostrar las habilidades de alto calibre de nuestros artesanos e ingenieros.”
Profundizando en algunos detalles, ha sido afirmado desde la Armada de EE.UU. que la transición requirió un importante proceso de mejoras en las instalaciones del FRCSW para poder cumplir con los requisitos estipulados, tratándose de la primera vez que la plataforma F-16 es incorporada a “nivel depósito” en la fuerza. Considerando que este es un proceso construido sobre la marcha, el propio jefe de división Weintraub manifestó que también fue necesario llevar a cabo una ampliación sobre la capacitación de los efectivos allí desplegados, lo que implicó diversos desafíos.
En relación con esto último, puede hallarse un ejemplo ilustrativo en como los ingenieros del FRCSW han tenido que formarse en la aplicación de protocolos y el uso de herramientas que hasta el momento eran propias de la Fuerza Aérea de EE.UU., siendo este el caso del Sistema de Gestión de Información Técnica Mejorada (ETIMS). Por otra parte, fue manifestado que el primero de los cazas F-16 agresores arribados requería de un urgente mantenimiento, considerando que se tuvo que quitar y sustituir sus alas por problemas estructurales; para esta y otras labores se hizo uso del apoyo de ingenieros de la USAF.
Finalmente, cabe recordar que esta novedad se produce en el marco de los trabajos que la Armada estadounidense busca sacar adelante en aras de modernizar su flota de agresores, mismo que fuere lanzado durante el 2023. En ese sentido, resulta útil traer a colación la contratación de la empresa Amentum a cambio de unos USD 818.000.000 para realizar el mantenimiento y modernizar las aeronaves F-16 de la fuerza, tras el cuál se ampliaría la vida útil de cada caza en unas 8.000 horas. A su vez, buscando un sustituto para los antiguos F-5 Tiger II y F/A-18 Hornet empleados como agresores, la Armada de EE.UU. confirmo la incorporación de 20 aviones F-16C Block 32 y 6 biplazas F-16D Block 25 dados de baja por la USAF; cantidad que se habría visto considerablemente ampliada en caso de haberse logrado la compra de antiguos F-16 de la Fuerza Aérea Helénica a punto de ser retirados.
*Imagen de portada: NAVAIR.
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