La Armada de Taiwán ha presentado una nueva orden para la compra de nuevas municiones merodeadoras Tipo I desarrolladas localmente por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST). Hasta el momento, la información divulgada por medios locales no ha mencionado el número exacto que la fuerza compraría, ni una fecha estimada de entrega de los vehículos aéreos no tripulados (UAV) popularizados como “drones kamikazes“.
Denominados como Tipo I, o “Switchblade 300” por su diseño similar a los drones de la empresa estadounidense AeroVironment, los mismos se encuentran en las pruebas finales antes de su entrega y despliegue operacional, según mencionó el director de la División de Investigación de Sistemas Aeronáuticos del NCSIST. Por otro lado, se ha expresado que los mismos podrían ser utilizados para la defensa costera, cumpliendo un rol esencial en la estrategia de defensa por capas adoptada por las Fuerzas Armadas Taiwanesas.
En cuanto a sus capacidades, la munición merodeadora de origen taiwanés tiene un alcance operativo de 10 kilómetros y una autonomía de 15 minutos. Puede estar equipada con un sistema de sensores electroóptico e infrarrojo (EO/IR), una ojiva de alto poder explosivo y puede ser transportado y configurado por un soldado para atacar objetivos de alto valor o amenazas de alto nivel, incluido personal y vehículos. La naturaleza merodeadora del drone le permite mantenerse en una zona designada, esperando el momento óptimo para atacar, garantizando precisión y minimizando daños colaterales.
Para los analistas, la capacidad de defensiva de la munición y la incorporación a la Armada taiwanesa tiene en cuenta la situación regional con el aumento de la actividad militar de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN), lo que refleja la apuesta por una estrategia de guerra asimétrica de Taiwán, haciendo uso de la utilización de una tecnología avanzada para contrarrestar la superioridad numérica y de recursos disponibles de la República Popular China.
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