A lo largo del conflicto iniciado hace casi tres años con la invasión rusa a Ucrania, las Fuerzas Armadas Ucranianas han logrado diversos hitos en el empleo de armamento occidental provisto, desplegado a través de plataformas de origen ruso/soviético en su inventario. Por citar algunos ejemplos, se pueden mencionar los misiles de crucero Storm Shadow y SCALP-EG, bombas guiadas JDAM-ER, misiles antirradiación AGM-88 HARM, lanzacohetes Zuni y cohetes Hydra, empleados por cazas MiG-29 y Su-27, así como por aviones de ataque Su-24 Fencer. El caso más reciente registrado se obtuvo por medio de una secuencia donde se observa a uno de los Su-25 de la aviación ucraniana equipado con una de las bombas AASM / HAMMER provistas por Francia, apreciándose su posterior lanzamiento contra objetivos terrestres.
La presencia de bombas guiadas tipo stand-off AASM / HAMMER en aviones de combate de la Fuerza Aérea Ucraniana se confirmó durante el mes de abril del año pasado. Estas forman parte de diversos paquetes provistos por Francia en apoyo a Ucrania, los cuales fueron oportunamente anunciados por el presidente Emmanuel Macron en enero de 2024, con el objetivo de incrementar las capacidades de ataque terrestre a mayores distancias por parte de las fuerzas ucranianas.
Posteriormente a estos anuncios, se confirmó que los cazas Su-27 y MiG-29 en servicio de la Fuerza Aérea de Ucrania fueron equipados con esta nueva capacidad, replicando así lo observado con las bombas JDAM-ER de origen estadounidense que también los equipan.
Como se indicó, a los cazas ucranianos se han sumado los aviones de ataque Sukhoi Su-25 Frogfoot. Esto se confirmó gracias a un video que rápidamente se viralizó en redes sociales, donde se aprecia a una aeronave equipada con dos bomba guiadas AASM / HAMMER provistas por el gobierno francés.
A grandes rasgos, el Safran AASM (Armement Air-Sol Modulaire; Armamento Aire-Suelo Modular), también conocido como HAMMER (Highly Agile Modular Munition Extended Range), consiste en un kit de guiado que puede ser integrado en bombas “tontas” de 250 o 1000 kg de la familia Mk. Gracias a sus diversos sistemas de guía, entre los cuales se listan INS/GPS, INS/GPS IR e INS/GPS Láser, permite a los aviones de combate efectuar ataques a mayores altitudes y distancias, que rondan entre los 15 y 70 kilómetros (dependiendo de la altitud de la aeronave al momento de su lanzamiento).
La presencia de esta clase de armamento de origen occidental en los aviones de combate continúa la tendencia cada vez mayor de occidentalización del arsenal de las Fuerzas Armadas Ucranianas, mientras los stocks de armamento de origen ruso/soviético se agotan por el propio devenir del conflicto. En el caso particular de los Su-25 ucranianos, a lo largo de los últimos meses se ha registrado que los aviones de ataque han sido provistos con lanzadores LAU-10 equipados con cohetes Zuni, a fin de reemplazar a los cohetes S-8 de 80 mm de origen soviético, cuyas existencias se encuentran en mínimos o directamente agotadas.
Por último, y en el caso del empleo de las bombas equipadas con el kit HAMMER, es preciso destacar que este también será empleado en un futuro por los Mirage 2000-5 que Francia transferirá a Ucrania, a fin de complementarse con los actuales F-16, pero enfocando sus misiones en el ataque terrestre. Para tales fines, el gobierno francés ha confirmado que los deltas han sido sometidos a trabajos de actualización y modificaciones, fijando, según los anuncios oficiales, su entrega para el primer semestre del corriente año 2025.
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Esta gente en 1 año logró que sus aviones puedan enlazar, configurar y disparar armamento inteligente totalmente nuevo para ellos, mientras que nosotros en 40 años no pudimos hacer que el Pampa o el Pucará disparen 1 bomba con cierta precisión o 1 misil de corto alcance. Lo de la “genialidad de nuestros técnicos” habría que revisarlo…