Si bien la Armada de los Estados Unidos (US Navy) se encuentra enfocada en la incorporación de la nueva clase de submarinos de ataque de propulsión nuclear Clase Virginia, destinada al reemplazo de los antiguos clase Los Ángeles, la fuerza ya encuentra proyectando la incorporación de una nueva clase que la reemplace. Denominado provisionalmente como Programa de Submarinos de Ataque de Nueva Generación (o SSN(X) por sus siglas en inglés), este apunta al reemplazó de la actual clase Virginia en las próximas décadas. Si bien aún fase de diseño y desarrollo, con la adjudicación de fondos para el Año Fiscal 2024 y 2025, el programa ha ya registrado su primer gran contratiempo con la revisión de la fecha estimada de incorporación de la primera unidad.
A pesar de muchos de detalles se encuentran rodeados por el secreto militar, como también a raíz de la temprana fase de desarrollo del programa, desde la Armada de los Estados Unidos expresa que los futuros submarinos SSN(X) “… Estará diseñado para contrarrestar la creciente amenaza que representa la competencia de adversarios cercanos en la supremacía submarina. Ofrecerá mayor velocidad, una capacidad aumentada de carga horizontal [es decir, en la sala de torpedos], una superioridad acústica mejorada y firmas no acústicas optimizadas, así como una mayor disponibilidad operativa. El SSN(X) llevará a cabo una guerra submarina de espectro completo y será capaz de coordinarse con un mayor contingente de vehículos externos, sensores y fuerzas aliadas”.
Esta afirmación se desprende de un documento divulgado por el Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos (CRS por sus siglas en inglés), organismo encargado de la provisión de informes sobre diversas cuestiones de importancia que serán tratadas por los congresistas y senadores estadounidenses. Dicha publicación, dada a conocer a mediados del pasado mes de diciembre, brinda un pantallazo general del programa SSN(X) de la Armada de EE.UU., al igual que identifica cuestiones a ser tenidas en consideración.
Una de estas es la revisión informada por la armada estadounidense de la fecha de adquisición de la primera unidad de la nueva clase de submarinos de ataque, la cual estaba proyectada para el Año Fiscal 2035, y ahora ha sido cambiada para el Año Fiscal 2040, generando desafíos para base industrial del país asociados con otros programas de gran importancia para la fuerza, como es el caso de los nuevos submarinos de misiles balísticos clase Columbia.
Al respecto, el documento señala que: “El retraso en el inicio de la construcción del SSN(X), desde mediados de la década de 2030 hasta principios de la de 2040, representa un desafío significativo para la base industrial de diseño de submarinos, debido a la brecha prolongada entre los programas de diseño de la clase Columbia y el SSN(X), la cual será gestionada por la Armada”.
Esto no es un dato menor, ya que también se menciona, además del impacto industrial, el peso sobre las capacidades para financiar otros programas de gran importancia para la armada, como el desarrollo de la mencionada clase Columbia (destinados al reemplazo de la actual clase Ohio), portaaviones de propulsión nuclear, fragatas, por citar algunos, provocando que deban ser priorizados unos proyectos por sobre otros.
También otras cuestiones son listadas. Por citar algunos ejemplos: si los nuevos submarinos deberían ser construidos por un unico astillero o en conjunto (mencionándose a General Dynamics y HII; si fuera efectivo en términos de costo-beneficio utilizar un “… reactor que utilice uranio empobrecido (LEU), en lugar del uranio altamente enriquecido (HEU)…” empleados por otros buques de propulsión nuclear.
De cara al Año Fiscal 2025, la Armada de EE.UU. ya ha solicitado US$ 586,9 millones destinados a investigación y desarrollo del Programa SSN(X).
Por último, y para sintetizar cuestiones enfocadas en el diseño de la nueva clase, desde la Armada estadounidense han indicado que se busca que los nuevos submarinos SSN(X) aúnen capacidades presentes en las actuales generaciones de plataformas de ataque en servicio. Más en detalle, señala el documento, la fuerza busca que incorporen “… la velocidad y capacidad de carga del diseño de submarino de la clase Seawolf (SSN-21) de la Armada, rápido y fuertemente armado, la tranquilidad acústica y los sensores del diseño de la clase Virginia, y la disponibilidad operativa y vida útil del diseño de la clase Columbia”.
*Fotografía de portada empleada meramente con fines ilustrativos – Submarino clase Virginia clase USS Missouri (SSN-780).
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