Teniendo como marco la conferencia DefenceIQ International Armored Vehicles, la cuál se realizó entre el 21 y 23 de enero, el Ejército Británico dió a conocer que se encuentra evaluando la posibilidad de equipar a sus tanques Challenger 2 con jaulas antidrones gracias a la experiencia obtenida de la Guerra en Ucrania. Además, se presentaron posibles alternativas para equipar a los blindados británicos con nuevos sistemas de protección activa contra drones, incluyendo contramedidas electrónicas e interceptores cinéticos.

Ahondando en detalles, las pruebas para implementar este tipo de propuestas se estarían llevando a cabo en las instalaciones pertenecientes a la Unidad de Entrenamiento del Ejército (ATU) en el Reino Unido, buscando principalmente diseñar jaulas capaces de proteger al blindado de un ataque efectuado por drones pero que también se integren sin mayores problemas al Challenger 2. Esto se traduce en testeos respecto del peso de las mismas, la potencial obstrucción de las entradas/salidas para la tripulación y el mantenimiento, entre otros puntos relevantes.

Cabe recordar en este punto, que las llamadas jaulas antidrones (o popularizadas también como “cope cages“) no son más que una nueva capa de obstáculos físicos integrados a los tanques a fines de bloquear la trayectoria de los sistemas enemigos dirigidos hacia el blindado, siendo posible instalarlas en los costados del ejemplar y también en la parte superior de la torre del mismo; donde son más vulnerables. Su principio de funcionamiento, es lograr que el drone hostil (y también algunos tipos de munición antitanque) terminen por estallar antes de alcanzar el blindaje del tanque, reduciendo así considerablemente el daño causado sobre el mismo.

Tal y como fuere mencionado previamente, explorar este tipo de alternativas se debe principalmente a las lecciones aprendidas de la Guerra de Ucrania, en la cuál los drones se han convertido sin lugar a dudas en una amenaza frecuente para los tanques de ambos bandos, como así también el uso de diversos tipos de contramedidas para neutralizarlos. Rescatando algunos ejemplos concretos, ha de resaltarse el uso de bloques de blindaje reactivo (ERA) como los observados sobre los tanques T-80 rusos en Crimea durante 2022, como así también el uso por parte del Ejército ucraniano de mallas plegables en tanques T-90 previamente capturados.

Particularmente, el modelo Challenger 2 utilizado por el Ejército Británico ya se ha visto involucrado en combates de primera línea, siendo enviado un lote de 14 unidades por Londres a Kiev en el año 2023 como parte de un paquete de asistencia militar que también incluyó sistemas de artillería. En aquel entonces, el blindado se convertía en el primero de los modelos de origen occidental en ser donados a Ucrania, a los que posteriormente se sumaron los modelos Leopard 2 de origen alemán y M1A1 Abrams de los EE.UU. Resulta menester traer también a colación, que ya en septiembre del 2023 había sido confirmada la destrucción del primer tanque británico de dicho lote que participaba de la entonces recién lanzada contraofensiva de verano.

Finalmente, ha de considerarse que el Reino Unido actualmente se encuentra trabajando en la actualización de parte de su flota (unos 148 ejemplares) de tanques Challenger 2 al estándar Challenger 3, previendo que su capacidad operativa inicial esté alcanzada para el año 2027; el Ejército Británico ya recibió los primeros ejemplares para someter a las evaluaciones correspondientes. Si bien se conocen algunas de sus nuevas características, tales como la incorporación de una nueva torreta, blindaje compuesto y sistemas de protección activa, se desconoce si también se buscará equiparlos con jaulas antidrones al igual que con su variante predecesora.

*Imagenes empleadas a modo ilustrativo.

Te puede interesar: Supacat apuesta por sus nuevos vehículos de defensa aérea contra drones para equipar al Ejército Británico

Publicidad

Dejá una respuesta

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.