Buscando fortalecer el arsenal de sus aeronaves F/A-18F, EA-18G y F-35A, Australia ha anunciado que avanzará en la compra de más misiles antirradiación AARGM-ER a los EE.UU., realizando para ello una inversión de 650 millones de dólares. Se trata de una adquisición que ya cuenta con la correspondiente autorización del gobierno estadounidense desde el año pasado, la cuál se concretará a través del programa de Ventas Militares al Extranjero (FMS), incluyendo en la misma un lote de más de 100 ejemplares de dicho misil.

Al respecto de la adquisición el Ministro de Industria de Defensa y Entrega de Capacidades australiano, Pat Conroy, afirmaba: “Estos misiles de clase mundial mejorarán el alcance, la capacidad de supervivencia y la eficacia de nuestra Fuerza Aérea para encontrar y destruir radares enemigos (…) Esta adquisición es un testimonio de la sólida y duradera alianza que Australia mantiene con los Estados Unidos.”
Recordando algunas de las capacidades del sistema AARGM-ER adquirido por Australia, ha de resaltarse que hablamos de un misil aire-tierra, cuyo principio de funcionamiento es la detección pasiva de señales de radiofrecuencia emitidas por los radares enemigos en su área de operaciones y la posterior neutralización de aquellos sistemas de defensa aérea que estén asociados a la señal detectada. En su variante “ER”, el misil destaca también por ampliar considerablemente el rango operativo del sistema original AGM-88E AARGM, lo cuál se logra principalmente gracias a la incorporación de un nuevo motor más corto y de mayor diámetro.

Finalmente, cabe mencionarse que la decisión de ampliar la cantidad de misiles AARGM-ER presentes en el inventario del país se produce poco después de que la Real Fuerza Aérea Australiana complete su nueva flota de cazas furtivos F-35, misma que se conforma por un total de 72 aeronaves. Los últimos ejemplares adquiridos, arribados a la Base RAAF Williamtown de Nueva Gales del Sur en el pasado mes de diciembre, ya cuentan con la problemática configuración TR-3, representando para la institución un importante salto de capacidades. Agregado a ello, Canberra mantiene una flota de 24 cazabombarderos F/A-18E/F Super Hornet, complementados estos por 12 aviones de ataque de guerra electrónica EA-18G Growler.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo
Te puede interesar: La Real Fuerza Aérea Australiana mejorará la seguridad de sus bases con drones de vigilancia