Mientras crece la preocupación militar por la capacidad operativa de las fuerzas armadas chilenas, el Gobierno ha comenzado a reforzar la defensa territorial del país.
En una entrevista con La Nación, el ministro de Defensa, Jorge Domínguez, aunque negó que haya hipótesis de conflicto con los países vecinos, reconoció que la Argentina está llevando adelante un programa para optimizar las Fuerzas Armadas.
Esto incluye la incorporación de aviones para la Fuerza Aérea y de tanques para el Ejército, el alistamiento de dos corbetas misilísticas para la Armada y la denominada radarización de todo el territorio nacional.
Pese a que no se admite oficialmente, en las FF. AA. se tiene la convicción de que "Chile está desarrollando una planificación militar que apunta a demostrar que puede satisfacer cualquier exigencia operacional defensiva y, eventualmente, proyectarse sobre territorios vecinos".
Ello se desprende de un documento reservado, al que La Nación tuvo acceso, que fue analizado durante una reunión de la que participaron, encabezados por Domínguez, los más altos jefes militares.
Como una señal política para descomprimir las relaciones, el ministro chileno de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, llegará el jueves a Buenos Aires, para reunirse con su par argentino.
La Argentina reforzará su defensa
El funcionario dijo que es decisión del Gobierno optimizar el equipamiento militar; descartan hipótesis de conflicto.
Tanto los aviones A4-AR que recibirá la Fuerza Aérea, como las corbetas para la Armada, responden a directivas gubernamentales para optimizar la defensa de nuestro territorio.
Así lo señaló a La Nación el ministro de Defensa, Jorge Domínguez, quien agregó que esas directivas avanzan independientemente de las excelentes relaciones que existen con los países limítrofes.
Pocos días después de su regreso de los Estados Unidos, donde se entrevistó con el nuevo secretario de Defensa de ese país, William Cohen, el ministro también dijo que la relación bilateral en esa área se encuentra en su mejor momento.
"Así lo he percibido también en el Senado norteamericano, en la Cámara de Representantes, en las comisiones de Defensa, Inteligencia y Seguridad Nacional; en el Consejo Nacional de Seguridad, y en el Pentágono", aseguró Domínguez durante una entrevista con este diario.
Agregó el funcionario que durante el viaje recibió información que sólo es facilitada por los Estados Unidos a países en los que tiene gran confianza.
"Visitamos un edificio militar en Alabama, de 94 mil metros cuadrados, ya que están muy predispuestos a apoyarnos en la construcción del edificio de 100 mil metros cuadrados que nosotros queremos construir en Villa Martelli.", comentó Domínguez.
-¿Cuáles son las mayores coincidencias?
-Los valores que en estos momentos impulsan los Estados Unidos en materia de seguridad son coincidentes con los que impulsa la Argentina. Principalmente, la defensa de la democracia, de los derechos humanos, de la seguridad regional y la participación en las misiones de paz.
-¿Qué se habló respecto de la lucha contra el narcotráfico?
-A los Estados Unidos le parece muy positiva la actitud argentina en la lucha contra el narcotráfico.
El gobierno norteamericano no ha dicho qué organismo debe llevar adelante la lucha contra el narcotráfico, pero sí le interesa una actitud decidida.
La Argentina toma sus desiciones en función de sus intereses y conveniencias.
Nuestra decisión es que la lucha primaria contra el narcotráfico la sostienen las fuerzas de seguridad, en tanto que las Fuerzas Armadas colaboran a través del apoyo logístico y de la inteligencia exterior. De esa manera, se encuadra en la legislación vigente.
-¿Entregarán los Estados Unidos algún material bélico?
-Hicimos llegar una lista de equipamiento de material excelente que nos interesa conseguir en ese país, para las tres Fuerzas Armadas.
Se trata de helicópteros, aviones P-3 para la Armada y la vigilancia de los recursos del mar y visores nocturnos, entre otros elementos de complementación.
-¿El cambio de secretario implica alguna modificación en la política de Washington?
-En la reunión que mantuve con el nuevo secretario de Defensa, William Cohen, me ratificó los líneamientos de su antecesor para América latina. También, su deseo de continuar con la tercera reunión de ministros de defensa que se realizará el año próximo en Cartagena, Colombia.
Cohen me aseguró que quería profundizar su relación con la Argentina y ponderó nuestra tarea en las fuerzas internacionales de paz.
En esa reunión se decidió la liberación de todas las restricciones sobre los radares para los aviones A4-AR. Los primeros seis llegarán en septiembre próximo.
También se avanzó en el convenio de confidencialidad que nos permitirá acceder a información reservada.
-Aviones para la Fuerza Aérea y dos nuevas corbetas para la Armada ¿indican nuevos rumbos?
-Tanto la incorporación de los aviones como la terminación de las corbetas son programas que vengo impulsando desde que me hice cargo del Ministerio.
Concretado lo de los aviones A4, entendimos que era viable la propuesta realizada por el almirante Carlos Marrón y también impulsamos la terminación de las corbetas con el apoyo total del presidente de la Nación.
El Ejército, por otra parte, recibirá en poco tiempo más otra tanda de tanques.
Todo esto responde a un programa que está vinculado con la directiva militar del presidente Menem, de octubre de 1996, para profundizar los recursos operativos relacionados con la defensa del territorio, así como también consolidar la presencia argentina en las misiones internacionales de paz y apoyar la defensa de los recursos naturales.
Algunos de esos programas se están concretando y otros se van a concretar en el curso de los próximos meses.
En resumen, nosotros estamos activos y trabajando en las directivas de la defensa nacional, independientemente de que exista una excelente relación con los países limítrofes.
-¿Se va a mejorar la seguridad del tráfico aéreo?
-Ese es otro de los temas en los cuales el Ministerio de Defensa ha puesto mucho énfasis.
Hemos preparado un pliego de licitación que implica la radarización de todo el país.
Hace dos semanas, el Congreso aprobó la ley que otorga el financiamiento por 185 millones de pesos para llevar adelante todo este programa. En 30 días estaremos llamando a licitación nacional e internacional.
El principal objetivo del plan es el control del tránsito aéreo, o sea la seguridad de todos los vuelos de carácter comercial o militar.
Adicionalmente, permitirá mejorar la detección de vuelos ilegales y la lucha contra el narcotráfico y el contrabando, en el cual la Fuerza Aérea cumplirá un papel netamente logístico.
Independientemente del proceso de privatización se está invirtiendo en los principales aeropuertos del país. Ezeiza pasará a la categoría III en septiembre próximo. Cuando yo era intendente, incorporamos en el Aeroparque un moderno sistema de ILS (sigla en inglés del aterrizaje por instrumentos). O sea que se están haciendo fuertes esfuerzos en materia de inversión en aspectos que van a continuar en manos del Estado.
Está decidido que el control del espacio aéreo quede en manos de la Fuerza Aérea, como consta en el decreto (de privatización de aeropuertos), que ya firmó el presidente Menem.
Alfredo Vega
Un gesto trasandino que busca descomprimir el malestar
Todo bien: tras la aclaración de la Cancillería Chilena, Edmundo Pérez Yoma, visitará la Argentina para aceitar las relaciones militares.
Luego de desmentir una supuestas declatraciones controvertidas hacia nuestro país, el ministro de Defensa de Chile, Edmundo Pérez Yoma, arribará a la Argentina el próximo.
Pérez Yoma manifestó que sus declaraciones fueron mal interpretadas y sacadas de su contexto original. Entre sus supuestos dichos fihuraba la poca confianza de Chile hacia la Argentina en materia de seguridad.
El objetivo principal de la visita del ministro de Defensa trasandino es demostrar, con el gesto, las buenas relaciones militares que hay entre ambos países.
Pese a los constantes elogios recíprocos que parten de un gobierno y del otro, para algunos observadores, la política armamentista de Chile no deja de ser un factor preocupante para la armoniosa convivencia regional.
El ministro de Defensa, Jorge Domínguez, respaldó los justificativos de su par chileno cuando aseveró que: "Nosotros entendemos que las políticas nacionales en temas tan sensibles como la defensa, tienen que estar vinculadas a análisis profundos, que no van a ser modificados por una declaración sacada de contexto".
"Lo que realmente caracteriza en estos momentos a la relación entre Chile y la Argentina es la integración y el trabajo en conjunto", señaló Domínguez.
Añadió que en su reciente viaje a los Estados Unidos recibió consultas de los más importantes empresarios acerca de las corrientes de inversión que se están volcando hacia la Argentina en materia de minería.
"También tenemos con Chile -señaló-, objetivos de integración militar aunque no hemos podido concretar aún ningún ejercicio conjunto como lo hemos hecho con Brasil.
"De todos modos estamos avanzando; el jefe de la Armada chilena estuvo en Buenos Aires y el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Rubén Montenegro acaba de venir de Chile, o sea que las relaciones militares con Chile están tendiendo a intensificarse", finalizó el ministro.
Chile quiere algo más que un plan para defenderse
Chile está desarrollando una planificación militar que apunta a demostrar que puede satisfacer cualquier exigencia operacional defensiva y, eventualmente, proyectarse sobre territorios vecinos.
Estos conceptos están reflejados en uno de los documentos que fueron analizados en la reunión del viernes último en Bahía Blanca a la que asistieron los más altos jefes militares y el ministro de Defensa, Jorge Domínguez.
Este encuentro se produjo tres días después que el Ministerio de Defensa chileno desmintió que su titular, Edmundo Pérez Yoma, hubiera dicho en España que la Argentina es "un país poco confiable".
Las supuestas declaraciones atribuidas a Pérez Yoma causaron notoria preocupación en los más altos círculos gubernamentales de nuesto país, aunque luego de la respuesta chilena el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella, se manifestó "más tranquilo".
Informe para las autoridades
El ministro Domínguez, el titular del Estado Mayor Conjunto, almirante Jorge Enrico, y los jefes de las Fuerzas Armadas fueron informados de la situación estratégica regional y no sólo de lo que ocurre en Chile.
Pero todo lo vinculado con el país trasandino siempre es objeto de un análisis prioritario especialmente desde que se anunció que piensa comprar a los Estados Unidos modernos aviones de combate F-16.
El año último, durante la reunión de ministros de Defensa en Bariloche, Pérez Yoma dijo en una entrevista que los aviones forman parte de una política de disuasión.
Consultado sobre a quién pensaban disuadir, respondió: "A quien pretenda hacernos daño".
"A pesar de que la política chilena se manifiesta en una concepción estratégica defensiva-disuasiva, la poca profundidad territorial que posee para ceder espacios ante un eventual conflicto y el incremento de su capacidad de blindados que necesitan amplios espacios para la maniobra, potencian la posibilidad ofensiva sobre territorios adversarios ante una supuesta amenaza", agrega el mencionado documento, según se supo en fuentes castrenses seguras.
Plan Alcazar
La repotenciación de su material blindado, de su artillería, y del plan decenal de equipamiento, forman parte del ultrareservado plan Alcazar que une a los anteriores e intenta una proyección futura.
Se explicó en la reunión de Bahía Blanca que el plan Alcazar, cuyos detalles se desconocen, propicia una redistribución de las unidades, "con la intensión de conformar tres grandes núcleos de fuerzas autosuficientes para enfrentar en forma inmediata un probable conflicto con cualquiera de sus vecinos".
El informe militar de nuestro país aprovecha para destacar que los planes del país trasandino están "enmarcados en un presupuesto estable y constante".
También dice que Chile "ha optimizado la educación del conscripto y no se apartó del servicio militar obligatorio, que reditúa en una alta capacidad de movilización para completar las fuerzas armadas".
Paradójicamente cuando la Argentina eliminó el servicio militar obligatorio, los militares chilenos aprovecharon para reclamar más presupuesto con el argumento de que un ejército con voluntarios pagos mejoraba sus capacidades.
Seguramente no fue esa la única vez que los militares utilizaron informes ciertos para intentar obtener una mejor tajada de la torta presupuestaria.
Además de los comandantes estratégicos como los generales Julio Veronelli, Juan Carlos Mugnolo y Alfredo Rolando, entre otros, también expusieron el comandante de Operaciones Navales, vicealmirante César Marti Garro, y el comandante de Operaciones Aéreas, brigadier mayor Francisco Serrat.
Reunión con Frei
El jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, se reunirá hoy con el presidente de Chile, Eduardo Frei, para analizar aspectos vinculados con el diferendo limítrofe por los hielos continentales.
El encuentro se producirá en el palacio gubernamental trasandino, y participará el canciller de esa nación, José Insulza.
El anuncio de la visita de Rodríguez a Santiago no dejó de sorprender en Buenos Aires, ya que en los últimos días circularon versiones vinculadas con la intención del presidente Carlos Menem de viajar a ese país para hablar con Frei.
Fuente: Lanacion.com
En una entrevista con La Nación, el ministro de Defensa, Jorge Domínguez, aunque negó que haya hipótesis de conflicto con los países vecinos, reconoció que la Argentina está llevando adelante un programa para optimizar las Fuerzas Armadas.
Esto incluye la incorporación de aviones para la Fuerza Aérea y de tanques para el Ejército, el alistamiento de dos corbetas misilísticas para la Armada y la denominada radarización de todo el territorio nacional.
Pese a que no se admite oficialmente, en las FF. AA. se tiene la convicción de que "Chile está desarrollando una planificación militar que apunta a demostrar que puede satisfacer cualquier exigencia operacional defensiva y, eventualmente, proyectarse sobre territorios vecinos".
Ello se desprende de un documento reservado, al que La Nación tuvo acceso, que fue analizado durante una reunión de la que participaron, encabezados por Domínguez, los más altos jefes militares.
Como una señal política para descomprimir las relaciones, el ministro chileno de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, llegará el jueves a Buenos Aires, para reunirse con su par argentino.
La Argentina reforzará su defensa
El funcionario dijo que es decisión del Gobierno optimizar el equipamiento militar; descartan hipótesis de conflicto.
Tanto los aviones A4-AR que recibirá la Fuerza Aérea, como las corbetas para la Armada, responden a directivas gubernamentales para optimizar la defensa de nuestro territorio.
Así lo señaló a La Nación el ministro de Defensa, Jorge Domínguez, quien agregó que esas directivas avanzan independientemente de las excelentes relaciones que existen con los países limítrofes.
Pocos días después de su regreso de los Estados Unidos, donde se entrevistó con el nuevo secretario de Defensa de ese país, William Cohen, el ministro también dijo que la relación bilateral en esa área se encuentra en su mejor momento.
"Así lo he percibido también en el Senado norteamericano, en la Cámara de Representantes, en las comisiones de Defensa, Inteligencia y Seguridad Nacional; en el Consejo Nacional de Seguridad, y en el Pentágono", aseguró Domínguez durante una entrevista con este diario.
Agregó el funcionario que durante el viaje recibió información que sólo es facilitada por los Estados Unidos a países en los que tiene gran confianza.
"Visitamos un edificio militar en Alabama, de 94 mil metros cuadrados, ya que están muy predispuestos a apoyarnos en la construcción del edificio de 100 mil metros cuadrados que nosotros queremos construir en Villa Martelli.", comentó Domínguez.
-¿Cuáles son las mayores coincidencias?
-Los valores que en estos momentos impulsan los Estados Unidos en materia de seguridad son coincidentes con los que impulsa la Argentina. Principalmente, la defensa de la democracia, de los derechos humanos, de la seguridad regional y la participación en las misiones de paz.
-¿Qué se habló respecto de la lucha contra el narcotráfico?
-A los Estados Unidos le parece muy positiva la actitud argentina en la lucha contra el narcotráfico.
El gobierno norteamericano no ha dicho qué organismo debe llevar adelante la lucha contra el narcotráfico, pero sí le interesa una actitud decidida.
La Argentina toma sus desiciones en función de sus intereses y conveniencias.
Nuestra decisión es que la lucha primaria contra el narcotráfico la sostienen las fuerzas de seguridad, en tanto que las Fuerzas Armadas colaboran a través del apoyo logístico y de la inteligencia exterior. De esa manera, se encuadra en la legislación vigente.
-¿Entregarán los Estados Unidos algún material bélico?
-Hicimos llegar una lista de equipamiento de material excelente que nos interesa conseguir en ese país, para las tres Fuerzas Armadas.
Se trata de helicópteros, aviones P-3 para la Armada y la vigilancia de los recursos del mar y visores nocturnos, entre otros elementos de complementación.
-¿El cambio de secretario implica alguna modificación en la política de Washington?
-En la reunión que mantuve con el nuevo secretario de Defensa, William Cohen, me ratificó los líneamientos de su antecesor para América latina. También, su deseo de continuar con la tercera reunión de ministros de defensa que se realizará el año próximo en Cartagena, Colombia.
Cohen me aseguró que quería profundizar su relación con la Argentina y ponderó nuestra tarea en las fuerzas internacionales de paz.
En esa reunión se decidió la liberación de todas las restricciones sobre los radares para los aviones A4-AR. Los primeros seis llegarán en septiembre próximo.
También se avanzó en el convenio de confidencialidad que nos permitirá acceder a información reservada.
-Aviones para la Fuerza Aérea y dos nuevas corbetas para la Armada ¿indican nuevos rumbos?
-Tanto la incorporación de los aviones como la terminación de las corbetas son programas que vengo impulsando desde que me hice cargo del Ministerio.
Concretado lo de los aviones A4, entendimos que era viable la propuesta realizada por el almirante Carlos Marrón y también impulsamos la terminación de las corbetas con el apoyo total del presidente de la Nación.
El Ejército, por otra parte, recibirá en poco tiempo más otra tanda de tanques.
Todo esto responde a un programa que está vinculado con la directiva militar del presidente Menem, de octubre de 1996, para profundizar los recursos operativos relacionados con la defensa del territorio, así como también consolidar la presencia argentina en las misiones internacionales de paz y apoyar la defensa de los recursos naturales.
Algunos de esos programas se están concretando y otros se van a concretar en el curso de los próximos meses.
En resumen, nosotros estamos activos y trabajando en las directivas de la defensa nacional, independientemente de que exista una excelente relación con los países limítrofes.
-¿Se va a mejorar la seguridad del tráfico aéreo?
-Ese es otro de los temas en los cuales el Ministerio de Defensa ha puesto mucho énfasis.
Hemos preparado un pliego de licitación que implica la radarización de todo el país.
Hace dos semanas, el Congreso aprobó la ley que otorga el financiamiento por 185 millones de pesos para llevar adelante todo este programa. En 30 días estaremos llamando a licitación nacional e internacional.
El principal objetivo del plan es el control del tránsito aéreo, o sea la seguridad de todos los vuelos de carácter comercial o militar.
Adicionalmente, permitirá mejorar la detección de vuelos ilegales y la lucha contra el narcotráfico y el contrabando, en el cual la Fuerza Aérea cumplirá un papel netamente logístico.
Independientemente del proceso de privatización se está invirtiendo en los principales aeropuertos del país. Ezeiza pasará a la categoría III en septiembre próximo. Cuando yo era intendente, incorporamos en el Aeroparque un moderno sistema de ILS (sigla en inglés del aterrizaje por instrumentos). O sea que se están haciendo fuertes esfuerzos en materia de inversión en aspectos que van a continuar en manos del Estado.
Está decidido que el control del espacio aéreo quede en manos de la Fuerza Aérea, como consta en el decreto (de privatización de aeropuertos), que ya firmó el presidente Menem.
Alfredo Vega
Un gesto trasandino que busca descomprimir el malestar
Todo bien: tras la aclaración de la Cancillería Chilena, Edmundo Pérez Yoma, visitará la Argentina para aceitar las relaciones militares.
Luego de desmentir una supuestas declatraciones controvertidas hacia nuestro país, el ministro de Defensa de Chile, Edmundo Pérez Yoma, arribará a la Argentina el próximo.
Pérez Yoma manifestó que sus declaraciones fueron mal interpretadas y sacadas de su contexto original. Entre sus supuestos dichos fihuraba la poca confianza de Chile hacia la Argentina en materia de seguridad.
El objetivo principal de la visita del ministro de Defensa trasandino es demostrar, con el gesto, las buenas relaciones militares que hay entre ambos países.
Pese a los constantes elogios recíprocos que parten de un gobierno y del otro, para algunos observadores, la política armamentista de Chile no deja de ser un factor preocupante para la armoniosa convivencia regional.
El ministro de Defensa, Jorge Domínguez, respaldó los justificativos de su par chileno cuando aseveró que: "Nosotros entendemos que las políticas nacionales en temas tan sensibles como la defensa, tienen que estar vinculadas a análisis profundos, que no van a ser modificados por una declaración sacada de contexto".
"Lo que realmente caracteriza en estos momentos a la relación entre Chile y la Argentina es la integración y el trabajo en conjunto", señaló Domínguez.
Añadió que en su reciente viaje a los Estados Unidos recibió consultas de los más importantes empresarios acerca de las corrientes de inversión que se están volcando hacia la Argentina en materia de minería.
"También tenemos con Chile -señaló-, objetivos de integración militar aunque no hemos podido concretar aún ningún ejercicio conjunto como lo hemos hecho con Brasil.
"De todos modos estamos avanzando; el jefe de la Armada chilena estuvo en Buenos Aires y el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Rubén Montenegro acaba de venir de Chile, o sea que las relaciones militares con Chile están tendiendo a intensificarse", finalizó el ministro.
Chile quiere algo más que un plan para defenderse
Chile está desarrollando una planificación militar que apunta a demostrar que puede satisfacer cualquier exigencia operacional defensiva y, eventualmente, proyectarse sobre territorios vecinos.
Estos conceptos están reflejados en uno de los documentos que fueron analizados en la reunión del viernes último en Bahía Blanca a la que asistieron los más altos jefes militares y el ministro de Defensa, Jorge Domínguez.
Este encuentro se produjo tres días después que el Ministerio de Defensa chileno desmintió que su titular, Edmundo Pérez Yoma, hubiera dicho en España que la Argentina es "un país poco confiable".
Las supuestas declaraciones atribuidas a Pérez Yoma causaron notoria preocupación en los más altos círculos gubernamentales de nuesto país, aunque luego de la respuesta chilena el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella, se manifestó "más tranquilo".
Informe para las autoridades
El ministro Domínguez, el titular del Estado Mayor Conjunto, almirante Jorge Enrico, y los jefes de las Fuerzas Armadas fueron informados de la situación estratégica regional y no sólo de lo que ocurre en Chile.
Pero todo lo vinculado con el país trasandino siempre es objeto de un análisis prioritario especialmente desde que se anunció que piensa comprar a los Estados Unidos modernos aviones de combate F-16.
El año último, durante la reunión de ministros de Defensa en Bariloche, Pérez Yoma dijo en una entrevista que los aviones forman parte de una política de disuasión.
Consultado sobre a quién pensaban disuadir, respondió: "A quien pretenda hacernos daño".
"A pesar de que la política chilena se manifiesta en una concepción estratégica defensiva-disuasiva, la poca profundidad territorial que posee para ceder espacios ante un eventual conflicto y el incremento de su capacidad de blindados que necesitan amplios espacios para la maniobra, potencian la posibilidad ofensiva sobre territorios adversarios ante una supuesta amenaza", agrega el mencionado documento, según se supo en fuentes castrenses seguras.
Plan Alcazar
La repotenciación de su material blindado, de su artillería, y del plan decenal de equipamiento, forman parte del ultrareservado plan Alcazar que une a los anteriores e intenta una proyección futura.
Se explicó en la reunión de Bahía Blanca que el plan Alcazar, cuyos detalles se desconocen, propicia una redistribución de las unidades, "con la intensión de conformar tres grandes núcleos de fuerzas autosuficientes para enfrentar en forma inmediata un probable conflicto con cualquiera de sus vecinos".
El informe militar de nuestro país aprovecha para destacar que los planes del país trasandino están "enmarcados en un presupuesto estable y constante".
También dice que Chile "ha optimizado la educación del conscripto y no se apartó del servicio militar obligatorio, que reditúa en una alta capacidad de movilización para completar las fuerzas armadas".
Paradójicamente cuando la Argentina eliminó el servicio militar obligatorio, los militares chilenos aprovecharon para reclamar más presupuesto con el argumento de que un ejército con voluntarios pagos mejoraba sus capacidades.
Seguramente no fue esa la única vez que los militares utilizaron informes ciertos para intentar obtener una mejor tajada de la torta presupuestaria.
Además de los comandantes estratégicos como los generales Julio Veronelli, Juan Carlos Mugnolo y Alfredo Rolando, entre otros, también expusieron el comandante de Operaciones Navales, vicealmirante César Marti Garro, y el comandante de Operaciones Aéreas, brigadier mayor Francisco Serrat.
Reunión con Frei
El jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, se reunirá hoy con el presidente de Chile, Eduardo Frei, para analizar aspectos vinculados con el diferendo limítrofe por los hielos continentales.
El encuentro se producirá en el palacio gubernamental trasandino, y participará el canciller de esa nación, José Insulza.
El anuncio de la visita de Rodríguez a Santiago no dejó de sorprender en Buenos Aires, ya que en los últimos días circularon versiones vinculadas con la intención del presidente Carlos Menem de viajar a ese país para hablar con Frei.
Fuente: Lanacion.com
