El saludo a LA NACION fue con la mejor intención." Escuetamente, el removido director de Comunicación Social del Ministerio de Defensa, Fabián Irineo Peláez, explicó la razón por la cual envió a este diario un mensaje de salutación con motivo del 141er aniversario de su fundación, lo que derivó en su inmediato desplazamiento por decisión del ministro del área, Arturo Puricelli.
El texto que motivó la enérgica medida de Puricelli contra su vocero señalaba que "LA NACION continúa siendo una herramienta de información imprescindible", lo que irritó a sectores del Gobierno. Llevaba la firma de Peláez y fue publicado, entre otros saludos que hicieron llegar distintas instituciones y personalidades, en la edición del 12 de este mes, en la sección Cultura.
Ante las reiteradas consultas de LA NACION, el Ministerio de Defensa notificó que no iba a dar información sobre el relevo. Puricelli nombró interinamente a cargo del área de prensa a Antonio Novas, que no atendió las llamadas de este diario.
No es la primera vez que una publicación en LA NACION motiva decisiones drásticas en el área de Defensa. El 22 de diciembre último, el Ejército impuso una sanción de arresto de 25 días al mayor retirado Pedro Rafael Mercado por haber publicado una carta de lectores en la que formulaba críticas a la conducción del Ministerio de Defensa.
Así, a los 38 años y luego de dos décadas de actividad como suboficial de la Armada, Peláez vio abruptamente concluida su tarea como vocero del ministro de Defensa, que se extendió apenas por un mes.
Puricelli lo había conocido durante su anterior gestión en Fabricaciones Militares y le ofreció el cargo de vocero al asumir, el 15 de diciembre, como ministro de Defensa, en reemplazo de Nilda Garré.
Fuentes cercanas al ámbito militar admitieron a LA NACION que el saludo que Peláez hizo llegar al diario por el 141° aniversario cumplido el 4 de enero generó un fuerte malestar en la Casa Rosada, desde donde habría partido la orden a Puricelli para remover al vocero de prensa.
Otra razón que habría influido en el desplazamiento de Peláez es su condición de suboficial en actividad, con destinos que incluyen funciones en la Base Naval de Puerto Belgrano, viajes a la Antártida, su participación en el periódico naval La Gaceta Marinera y viajes en la Fragata Libertad.
Una fuente castrense reflexionaba ayer que no es común que un integrante activo de una fuerza militar, que a pesar de pedir licencia sigue respondiendo a sus mandos naturales, tenga acceso a funcionarios, reuniones y temas que se definen en la más absoluta reserva en el Ministerio de Defensa.
Apertura a la prensa
En los primeros contactos que mantuvo con periodistas del área, que durante la gestión de Garré habían encontrado con frecuencia dificultades para acceder a la información, Peláez se jactó de disponer una apertura en la relación con los medios. Incluso, marcó diferencias con la gestión anterior. "Cuando llegué, el anterior director de Prensa -Jorge Bernetti- me dijo claramente: «Acá están nuestros enemigos : La Nacion, Clarín y Ambito Financiero »", reveló en un diálogo mantenido con este diario. Consultado ayer por La Nacion, Bernetti dijo que no iba a formular declaraciones.
Tras ser removido, en un breve contacto vía mail, Peláez recordó que su padre trabajó como personal civil en la Base Naval de Puerto Belgrano y eso le permitió "tener el pulso para reconstruir las relaciones rotas entre el Ministerio de Defensa y las fuerzas". Se refirió a las tensiones y conflictos con que convivieron las autoridades militares durante los cinco años que Garré condujo el ministerio.
Peláez se autodefinió como "pacificador" e incluyó a los periodistas en ese delicado trabajo de recomposición de relaciones. "Les abrí las puertas a todos con cordialidad, lo que desde hace más de seis años no existía", comentó.
A su actividad en la Marina, Peláez suma incursiones en el ámbito periodístico y literario. Estudió periodismo en Bahía Blanca, colaboró con el diario La Nueva Provincia y realizó especializaciones en la Universidad del Salvador. Realizó cursos de teatro con el dramaturgo Mauricio Kartún y tomó clases de guiones de cine y TV en el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina. En el Edificio Libertad -sede de la Armada- desarrolló actividades vinculadas con el área de educación y cultura.
El efímero vocero de Defensa tiene publicados libros de cuentos y poemas -el último es Cofradía de sentimientos - y trabajó como redactor y fotógrafo en periódicos especializados en temas inherentes a la Armada.
UN EFIMERO VOCERO
Asunción. Fabián Irineo Peláez, de 38 años y suboficial de la Armada, fue nombrado a mediados de diciembre vocero del flamante ministro de Defensa, Arturo Puricelli.
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Relevo. Peláez envió un saludo a La Nacion por el 141° aniversario de la fundación del diario, que fue publicado el 12 de enero, lo que molestó en la Casa Rosada. Por ese motivo, Puricelli lo removió.
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Objeción. En ámbitos oficiales no cayó muy bien la designación de un suboficial en actividad en un puesto de acceso directo a decisiones de gobierno.
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Antecedente. El 22 de diciembre último, el Ejército aplicó una sanción disciplinaria al mayor retirado Pedro Rafael Mercado por criticar la gestión de Defensa en una carta de lectores publicada en LA NACION.
Felicitó por carta a LA NACION y Puricelli lo echó - lanacion.com