........Y pensar que hace cuarenta años Alemania lanzaba nuestros propias serie Orion I/II, Canopus1/II y Castor, respondiendo a requerimientos específicos de cohetes sonda en pautas de alcance, disponibilidad y efectividad de los proyectos de la colaboración con la Alemania, Francia,USA... Y ahora vemos a nuestros vecinos llevándose los laureles debían ser nuestros... y que por causas por muchas sabidas, traidores y cipayos vendieron al mejor postor... Mejor dicho regalado, tirado, desmembrado décadas y décadas y avance, I&D científico nuestro por nada.... Y luego advierto y leo a algunos foristas, como tantos conocidos o no, despotricando por éste tal plan o tal plan... Ya no es una cuestión de apetencias políticas y ser opositor de todo y por todo, o por una cuestión de vanidad a ver quién impone su idea. Esta es una "cuestión de Estado", una problemática de carácter geoestratégico, donde nosotros, insertados en los confines del mundo denominado desarrollado, no podemos perder una vez más la oportunidad ganada con honores por la profusa experiencia, y la calidad académica y técnica de los involucrados: ya sea en el proyecto de la CONAE Tronador II, el proyecto serie GRADICOM I/II/III... y la actual sorpresa que nos da la FAA resucitando al noble, potente y confiable CASTOR con nueva tecnología aplicada a un concepto aerodinámico plenamente probado ( del cual son casi inaceptables los peros y opiniones adversas, siendo en muchos desconocidas... puesto que los años de experiencias de la ex-CNIE e IIAE en conjunto con la FAA han dado muestras de ello incluso en territorio antártico... Pueden leer PDF e informes en la red, pero quienes han vivido la época dorada de nuestros avances puedo asegurarles que tienen más argumentos para debatir y afirmar que la meta prefijada es la adecuada). Los tres sistemas de proyectos lanzadores, de distintos organismos, no dividen y superponen ni despilfarran presupuesto: todos tienen un factor común, recuperar CASI TREINTA AÑOS DE ABANDONO TÉCNICO-.CIENTÍFICO. Y ellos tres, más supuestos que se agreguen no harán otra cosa que redimensionar la capacidad cuasi-perdida. La meta es el espacio, algo que nunca debimos abandonar, puesto que éramos y aún somos respetados y requeridos, y nos lo hemos ganado, nada más y nada menos... Que todo sea por un buen porvenir, sin "innombrables y ministros que entreguen nuestros patrimonios exclusivos porque una potencia o quien sea lo pidió..." Que no haya nunca más un Cóndor I/II/III y demás vendidos, anulados, destruidos, desmembrados y olvidados...
Estimados saludos, y perdón si me calenté...