La mafia del aeropuerto inglés intimida a los trabajadores argentinos
03/07/08
El aeropuerto extranjero en el corazón de la Patagonia
A pocos kilómetros de las costas de Chubut y Río Negro, parte al sur argentino en dos. La pista más larga de la Patagonia. Un testaferro argentino, y un dueño oculto: el angloamericano Joe Lewis, dueño de millones de hectáreas en Argentina y Chile. ¿Qué se propone?...
No está mal que existan empresas extranjeras o extranjeros que compren tierras, el problema comienza cuando se sobrepasan los límites y no hay restricciones ni legislación que proteja los principales intereses de los argentinos, y se entregue todo, a cambio de nada.
Son innumerables la cantidad de hectáreas vendidas a extranjeros, que en muchos casos no solo compran las tierras para una casa de fin de semana o producir alimentos, sino que tienen un objetivo estratégico y son financiados por las grandes potencias u organismos internacionales que se interesan por los recursos naturales de la Nación. Son esos casos que analizaremos a continuación, de forma breve y sencilla.
Argentina. Un grupo de pequeñas mafias, que entregan todo el patrimonio nacional, a cambio de una monedas. Entregan un país, ante el silencio de los medios de comunicación masivos, cómplices de la entrega. Pero los argentinos, no debemos permitirlo. Aeropuertos en el sur, petróleo y minerales regalados, entrega de territorio, pobreza, humillación, tiranía, censura, prepotencia, impunidad.
¿no desearía decir basta?
Ya no se puede ser indiferente a lo que sucede en la República Argentina. Más del 10% de las tierras (equivalente a la superficie de toda la Provincia de Buenos Aires), está en manos de extranjeros. Hay por lo menos dos aeropuertos extranjeros construidos en la Patagonia, sin que puedan ser detectados por los radares argentinos, ya que éstos o son obsoletos o no existen tales en la región.
El plan de radarización prometido por Néstor Kirchner nunca se llevó a cabo y lleva años de retraso.
Un aeropuerto construido por Lewis, donde tranquilamente puede llevar y traer del territorio cualquier tipo de material, y hasta aviones militares de gran porte están en condiciones de ascender y descender.
El aeródromo se encuentra ubicado a 35 kms al sureste de la Localidad de Sierra Grande, provincia de Río Negro en las coordenadas 41º50’34’’ latitud Sur- 65º04´56´´ Longitud Oeste.
Fue construido en solo tres meses. A fines de febrero de 2008 comenzó a operar, sin el control de radares argentinos.
Un aeropuerto cuya pista es tan larga como la de Aeroparque. Fue construido en solo dos meses, y en febrero comenzó sus vuelos de prueba. Está a nombre de un argentino, Van Ditmar, pero que es socio de un gran magante inglés, Joe Lewis, que posee miles de hectáreas en Chubut (que incluye al Lago Escondido). Costó 20 millones de dólares, y se desconoce de dónde salió el dinero. ¿Por qué un Aeropuerto tan grande y con seguridad privada que supera a la fuerza policial local? La respuesta fue que "viajar en auto por la provincia lleva muchas horas, y es más fácil ir en avión". Luego voceros de Lewis dijeron que solo se utilizará para realizar 8 vuelos anuales. ¿Tanto gasto solo por 8 miserables vuelos?¿es creible? A su vez, Lewis pretende controlar todas las comunicaciones de la región, para ello ha comprado gran cantidad de equipos de telecomunicación, capaz de poder comunicarse directamente desde Chubut a Estados Unidos, sin pasar por vías nacionales. Además, existe un gran temor de que Lewis pretendería usar la pista que construyó, para traer equipos de investigación genética clandestinos en sus grandes y privados complejos que posee en Chubut.
¿Y el Estado que está haciendo?
La Fuerza Aérea Argentina aprobó el funcionamiento del Aeropuerto, pero es incapaz de garantizar su control, pues no posee radares en la zona y podría aterrizar o despegar cualquier tipo de aeronave
sin ser registrada. Innumerable cantidad de oficios fueron enviados por la Diputada provincial Magdalena Odarda a la Ministro de Defensa Nilda Garré, a funcionarios provinciales y nacionales, pero nada sucedió. El gobierno sabe del peligro que representa tener un aeropuerto de tamañas características en el corazón de la Patagonia, pero nada hace para evitarlo, al contrario, autoriza su funcionamiento sabiendo que es incapaz de controlarlo.
Sin control aéreo
Argentina posee solo 4 radares en todo el país para controlar el espacio aéreo...
Según un informe del diario Clarín del día domingo 16/03/08, estos son los radares disponibles en la República Argentina capaces de detectar todo aquello que sobrevuela por territorio argentino:
El punto rojo en el mapa izquierdo, nos muestra la ubicación del polémico aeropuerto ubicado en Puerto Lobos, que como vemos, puede pasar inadvertido por las Fuerzas de Seguridad de la República. Los tres radares de ubicación secreta que se mencionan, no son más que otra maraña de mentiras, ya que gracias a Dios se tienen 4 radares y vaya a saber uno si es que aún funcionan. ¿Cómo es posible que un territorio tan grande como Argentina tenga solo una decena de radares supuestamente en funcionamiento? Aquí puede entrar y salir quien quiera, y por donde quiera.
Si suponemos que las versiones (muy acertadas a esta altura), de que la construcción de la pista de Lewis es en parte para traer al país material para construir y desarrollar laboratorios clandestinos de investigación genética (uno de los motivos por los que se sospecha Lewis es uno de los magnates más ricos de Inglaterra), aquí podrían entrar y salir del país sin ser detectados por la Fuerza Aérea y sin poder saber que tipos de materiales entran.
Un gran riesgo para la naturaleza del lugar, y por sobretodo si se pretende trasladarlos a otro punto de la provincia, como al Lago Escondido, a 500 kms de distancia.
Los radares 3D son los que detectan aeronaves que pretendan pasar de forma inadvertida y tienen un alcance aproximado de 445 kilómetros.
Ministro Garré
¿Qué fue lo que dijo la Ministro de Defensa Nilda Garré, al presentársele informes detallados del aeropuerto y la amenaza que representa en la región?
Nilda Garré ratificó la legalidad y el control de la habilitación de la pista de aterrizaje de propiedad de Nicolás Van Ditmar, administrador de Joe Lewis, en Puerto Lobos, cerca de Sierra Grande.
A firmó que la ubicación, construcción, puesta en marcha y uso del aeropuerto "están conforme a derecho, habiéndose controlado para su habilitación, el efectivo cumplimiento de toda la legislación vigente en el país".