Bueno, ahora con un poco más de tiempo explico un poco mejor.
Hago una historia breve de qué implica el canje. Voy a tratar de bajar los terminos técnicos al mínimo y poner un par de ejemplos.
Economistas del foro, puteen por MP si pifio.
Si bien la deuda es deuda desde que el Chango Càrdenas era un púber con sueños en blanco y negro, el gran descalabro que nos lleva a esta parte del embrollo arranca con el plan Brady. Este se trataba, básicamente, de la refinanciación de la deuda pública anterior con tres bonos:
- Discount Bond (Bono con descuento): con una quita del 35% y tasa flotante Libor de 0,8125%. Unos 4.300 millones de dólares fueron canjeados por esta opción, con la quita sería un equivalente a 2.300 millones de dólares.
- Par Bond (Bono a la par): no tenía descuento pero pagaba una tasa de interés fija y más baja que crecía en el tiempo a unos 4% a 6% anual. Fue la predilecta de los acreedores: 12.700 millones de dólares se canjearon por este tipo de bono.
- Float Rate Bond (Bono a tasa flotante): a doce años con tres más de gracia y con una tasa LIBOR de 0,8125%. Su emisión canjeó unos 8.652 millones de dólares.
La lógica de funcionamiento de un bono es siempre la misma: no tengo efectivo ahora, pero te prometo por medio de este título que en doce años te devuelvo lo que me prestes. Mientras tanto, te voy a pagar intereses por lo que me prestaste, y te cancelo el valor nominal de lo que me diste cuando vence el título.
A quién le sirve este negocio? A unos cuantos. Al estado emisor, porque recibe plata fresca y genera una deuda de bajo impacto inmediato.
A un inversor a largo plazo, porque tiene una ganancia alta en relaciòn con el riesgo. De hecho, gran parte de los acreedores actuales argentinos son fondos de inversiòn de pensiones.
El problema es que, en la mayoría de los casos, la situación económica del emisor tiende a empeorar. Y en algunos casos, ciertos actores "empujan" a ese deterioro para que pase lo siguiente.
Pongámolen que John Investor, un simple carpintero de conéticut, tiene 1000 usd para invertir. Va al banco y el asesor le dice "hay unos bonos... de Argentina... vos ponés los 1000, y durante los próximos 10 años vas a cobrar unos 12, 15 usd anuales, y cuando vence el título, los 1000 de nuevo. Es decir, sin hacer una goma te llevás 150usd y tus 1000 de nuevo." Al tipo le gusta lo que escucha, y compra bonos.
Cuando llega la primera instancia del canje (plan brady), el banco lo llama y le dice "mirá, Argentina tiene problemas para pagarte los intereses, entonces ofrece tres opciones:
1) Cambiarte tu título por otro a mayor plazo, con otra tasa de interés. Dice que de los 1000 te va a pagar 650 seguro, pero entre lo que ya cobraste y la nueva tasa de interès, vas a recuperar la inversión y quedás más que hecho.
2) Te paga los 1000, a màs plazo y con una tasa de interés menor. Con la ampliación de plazo, vas a cobrar menos intereses pero por más tiempo, y el capital inicial no sufre cambios.
o 3) Una nueva tasa de interés, pero a más plazo. Básicamente, patean la devoluciòn del capital unos años."
A John Investor le gusta la idea (cualquiera de las tres, aunque la segunda está a punto caramelo) y acepta.
Mientras tanto, en el país emisor, la situación empeora, lo que obliga al estado a tomar más deuda, en peores condiciones que antes. Entonces, se acumula lo que refinancié más la deuda nueva, y la bola de intereses por pagar se hace más grande.
Llega el momento en el que aparece el señor Machinea, y el "blindaje". Refinanciando 21.300 millones de deuda en títulos con una nueva deuda de 39.700 millones.
Nuevamente el banco llama a John Investor y le cuenta que Argentina quiere volver a financiar la deuda. John dice "ok, pero si no están pudiendo pagar la tasa actual, qué hace pensar que puedan pagar una tasa más alta?" El banco le palmea el hombro, lo mira tierno y le dice "antes de refinanciarles la deuda, les vamos a plantear reformas de su gasto presupuestario para que tengan la disponibilidad necesaria para pagar los intereses nuevos."
John pregunta "ok, pero si ese ajuste no funciona, dejan de pagar?" El banco se indigna y dice "jamás! un estado no quiebra. Igual podemos embargar los bienes que pongan en garantía. Aunque para eso necesitamos que renuncien a la inembargabilidad de bienes públicos. Y a que se sometan a la jurisdicción de una autoridad judicial que no sean ellos mismos."
Entre todas las concesiones que el banco obtiene, tambien obtiene estas. John Investor se va a dormir pensando que es raro, pero si puede aguantar los bonos hasta que venzan es un negoción.
Mientras tanto, en Argentina, el sistema de convertibilidad estalla. Como la moneda local no vale nada, pero en los papeles cada peso vale un dólar, el que tiene guardado cambia los pesos a dólares y los saca del sistema. Pronto los bancos locales quedan sin dólares para responder a sus clientes, ya que gran parte de lo que tenían ya fue a sus casas centrales. Como en su momento el BCRA necesitó garantizar que no haya corridas, el banco local golpea la puerta del Central blandiendo una circular que obliga al estado nacional a proveer dólares para la operación diaria, ya que en su momento el BCRA obligó a comprar bonos del sistema previsional a los bancos para financiarse.
En la calle, la gente empieza a oler que algo no anda y se instala un clima de desconfianza. El germen de la corrida empieza a estirar las patas.
El estado emite pesos para que la economía no se pare. No tienen respaldo, porque cada peso que sale a la calle vuelve al banco para ser cambiado por dólares que ya no hay y desaparece del sistema.
Llega un punto en el que el estado no puede emitir porque no hay con qué respaldarlo. Ya no se puede ir al banco a cambiarlo. El circulante desaparece, aparecen las cuasimonedas, el trueque. Quien tiene pesos ve que nadie le va a dar un dolar por uno de esos. Empieza a ofrecer dos. Quien tiene dólares y conoce cómo, vende a dos y vuelve a comprar dolares a uno. Ganancia del 100% en dólares.
Llega el 20-12, el país se desangra. Los bancos se liberan de la carga de devolver depósitos, sobre todo los depósitos a plazo fijo que ofrecieron, con una tasa altísima sólo para obtener pesos, cambiarlos y expatriarlos. Negocio redondo.
Tras el temporal, el bodycount: un puntano sacude al mundo y dice que suspende los pagos de la deuda externa y es aclamado.
En este momento, John Investor perdió todo. Cobró intereses hasta donde pudo, y le reclama al banco dónde quedó la inversión segura. El banco dice que hay que esperar, porque no se puede no pagar.
Viene uno de Santa Cruz (después de haber escuchado que un banfileño dijo que quien puso...) y dice "esto así es impagable. Diganle a los tenedores de los bonos que o bien refinanciamos a 30 años o bien esperan sentaditos a que estemos mejor para pagarlo, pero sin fecha."
John escucha y le pregunta a su banco. Que le dice la decisión es toda de él. Que puede refinanciar con un nuevo bono, o que tiene una interesante oferta de otro grupo de gente de conéticut que le compra el bono en platita fresca ya, pero a una parte del valor. Si no lo quiere esperar, le conviene eso, y olvidarse del tema.
John decide plegarse al canje, donde escucha que por sus 1000 dólares le van a dar 350, y va a cobrar intereses durante 30 años con una tasa parecida a la primera que tuvo, actualizable por un coeficiente que toma la tasa libor, el crecimiento del pbi Argentino y un par de yerbas más.
Peter Investor, el hermano que no tiene ni tiempo ni ganas de esperar 30 años por la tercera parte de lo que ya puso, cede sus bonos a Carroñer business limited, que le paga 150 dolares en ese mismo instante. Asume el error, se va a Best Buy y se compra un mp3. Otra vez será.
Entonces John entra al canje, recibe un nuevo bono y espera, mientras cobra los intereses pactados.
Carroñer Business no entra, hace una presentación judicial y reclama que se pague el capital y los intereses de acuerdo a la emisiòn original. Es decir, quiero cobrar 1000 lo que compré por 150. Porque vale 1000. Al estado Argentino no le importa a cuánto lo compré. Y como me sobra tiempo y guita, voy a aguantar el bono original hasta la fecha de su vencimiento.
Se ha hecho largo, pero es más o menos lo que pasa con los bonos. Lo demàs, es conocido.
Saludos,
Diazpez.-