baldusi
Colaborador
En primer lugar, aún hoy en día no queda muy en claro para qué hace falta la ISS. No hay, hoy por hoy, ninguna necesidad real. Si, lo declararon laboratorio y todo eso. Pero les está costando horrores llenar el tiempo de estudio. Es decir, en la academia, siempre va a haber demanda. Pero si me dan un subsidio y puedo publicar un paper, yo también querría. Ahora, demanda comercial, real, de laboratorios, empresas de materiales, etc., que inviertan su propio dinero porque necesitan de esa investigación, no hay. Es decir, existe porque NASA, ESA, Roscosmos y JAXA quieren. Pero no "hace falta".Tarde o temprano el diseño de garrafa lo van a tener que abandonar si quieren hacer estructuras más grandes, no pueden eternamente hacer estaciones cilíndricas, algún día van a tener que hacerlas grandes, con espacios internos no segmentados.
Respecto al los módulos, tené en cuenta que la experiencia del Skylab demostró que en la microgravedad, cualquier cosa de más de 2m de diámetro es un problema. Si un astronauta se queda en el medio, sin tener de donde agarrarse, se le puede complicar llegar a una pared. Si te fijás lo que propone Bigelow en el módulo BA-2100, es dividir al cilindro en "pisos" de 2m de alto. Esto garantiza que siempre haya algún lugar de dónde agarrarse. Es decir, sin importar el tamaño del módulo, ante la microgravedad, se divide en segmentos "pequeños".
Lo que ello nos dice, es que si fuera necesario y/o racional un módulo gigante, aún en ese caso el tamaño externo tendría poco que ver con los requerimientos internos.
De todos modos, hay dos puntos fundamentales. El primero, es que las relaciones de fuerza en recipientes de presión no escalan bien. Por lo que cuanto más grande hagas el módulo, más importante es que se asemeje a una esfera o cilindro porque si no es imposible construirlo.
El segundo punto, es que se sabe que la micro gravedad tiene muy perniciosas consecuencias en el cuerpo humano, así que sería deseable generar algo símil a la gravedad si queremos habitar por largo tiempo el espacio exterior. Hoy por hoy, a menos que haya un cambio fundamental en la tecnología, la única manera de generar gravedad artificial es usando la fuerza centrípeta. Mirá a Rama, Ringworld o Halo, la Dyson Sphere o el Stanford Habitat. Todos proponen toroides, esferas o cilindros en proporciones planetarias. Cuanto más crece el tamaño menos resistencia, proporcional, tienen los materiales, por lo que cualquier otra forma es imposible de construir.