El Ejército ruso revela sus secretos en Internet
4 de julio de 2013
Víctor Litovkin, en exclusiva para Rusia Hoy
Con la llegada de Serguéi Shoigú a la dirección del Ministerio de Defensa se han comenzado a producir cambios sorprendentes. La semana pasada, por ejemplo, los militares publicaron en la red informaciones que hasta el momento se consideraban rigurosamente confidenciales, como los planes de desarrollo y construcción del ejército y la flota nacionales hasta 2020.
Una nueva reforma en Defensa hace más transparente la gestión de las Fuerzas Armadas. Fuente: ITAR-TASS
No es algo que haya ocurrido de repente sino después de que los planes se discutieran en el Colegio del departamento militar. El ministro Shoigú invitó, además de a los miembros directos del Colegio (los viceministros, los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, los comandantes de los ejércitos, los jefes de las direcciones principales y centrales), a los comandantes de las regiones militares y de las flotas, de los ejércitos y de otros órganos de la dirección militar. También a representantes del Consejo público del
Ministerio de Defensa ruso. Entre ellos, al redactor jefe de
Moskovski komsomólets, Pável Gúsev, y al presidente de la Comisión de la Cámara pública de Seguridad Nacional, Alexander Kanshin.
En el colegio se examinaron los resultados de los ejercicios sorpresa que se realizaron a finales de mayo para comprobar la capacidad defensiva de la Fuerza Aérea Militar y las Fuerzas de Defensa Aeroespacial y la cuestión de aumentar la dotación del ejército y de la armada mediante la contratación de personal profesional.
Y, sobre todo, el proyecto de plan integral para la ejecución por parte del Ministerio de Defensa de los decretos presidenciales, destinados a la mejora del servicio militar y los planes de construcción y desarrollo de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia.
Curiosamente, estos planes, antes de discutirse y aprobarse en el Colegio del Ministerio de Defensa, se hicieron públicos en su página web. Como declaró el general Ígor Konashenkov, Jefe de prensa e información del Ministerio de Defensa, todos los comentarios a estos planes, sin alteración alguna (aunque, por supuesto, siempre y cuando no contengan expresiones ofensivas) se publicarán instantáneamente en la web y se enviarán a los jefes militares a quienes vayan destinados.
Por supuesto, los planes de desarrollo de las Fuerzas Armadas siempre será información clasificada que no se divulgará en Internet. Pero, aun así, según los expertos militares, quizá se hayan desvelado demasiados datos.
Por ejemplo, quien así lo desee puede saber cómo y cuándo se cubrirán las plazas vacantes, mediante contratación, de las tripulaciones de los
submarinos y las naves de superficie. La fecha límite de esta convocatoria es diciembre de 2013.
Los batallones de las Tropas Aerotransportadas también deben incorporar nuevos efectivos a finales de este año. Los rangos de sargentos aumentarán un 75% en el mismo periodo, y un 100% a finales del próximo año. Las vacantes de personal técnico (conductores, mecánicos, operadores de sistemas tecnológicos y de armas) deberán estar cubiertas a finales de 2017.
Para finales de 2013, tiene que haber en el ejército 241.400 soldados contratados y, para 2014, 295.000. Y cada año este número debe crecer a razón de 50.000 efectivos. Para 2020 está previsto que haya entre los comandantes 245.000 profesionales.
El coronel general Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, al tomar la palabra en el Colegio, declaró que este año está previsto que se contraten cinco brigadas, entre ellas cuatro de infantería motorizada y una de asalto aéreo, un regimiento y 14 unidades de operaciones especiales, 27 batallones de tropas aerotransportadas y siete de infantería marina.
Son interesantes los datos sobre los cambios de la tecnología militar y el armamento en el ejército. Por ejemplo, para finales de este año se espera recibir el 47% de los nuevos submarinos de los previstos en el Programa Nacional de Armamento hasta 2020. Si recordamos que los cruceros estratégicos del proyecto 955 clase Borei, además de los 16 misiles balísticos Bulavá que portarán, deben estar listos para el combate hacia finales de este año, y lo sumamos a otros datos similares, resulta revelador para los analistas militares cuántas y qué unidades se ocultan detrás de estas cifras.
Del mismo modo se puede analizar la incorporación a la flota de las naves de superficie, los cazas y los bombarderos de primera línea en la Fuerza Aérea Militar, los sistemas de misiles táctico-operativos Iskander-M, los tanques, la artillería autopropulsada, los lanzacohetes múltiples y otros vehículos blindados para el ejército terrestre. La verdad es que el propio general Guerásimov ha simplificado la tarea y ha desvelado a medias secretos militares. Según él, cada año deberían incorporarse a la
flota del ejército de 70 a 100 aviones, más de 120 helicópteros, entre 8 naves de superficie y 9 de submarinos, hasta 600 unidades de vehículos blindados de nueva tecnología.
Entre estos planes también consta el suministro al ejército de futuros modelos de equipamiento militar y armamento, la reparación y modernización de todo el armamento militar, la edificación y reconstrucción de escuelas, polígonos, ciudades residenciales y mucho más.
El suministro masivo al ejército de modelos de armamento de última tecnología, según declaró el general Guerásimov , comenzará a partir de 2016. En 2015 se acabará la construcción del
nuevo tanque Armata, el vehículo de combate de infantería Kurganets y vehículos blindados; en 2016, el futuro sistema de aviación de primera línea de código T-50, el sistema de misiles antiaéreos S-500 y una corbeta; y, en 2018, un destructor de última generación.
Es inevitable hacerse la siguiente pregunta: ¿por qué los generales han publicado sus planes en Internet? La respuesta tiene muchas aristas. Por una parte, están obligados a esta apertura por el decreto presidencial Nº 603 del 7 de mayo del 2012.
Por otra, la divulgación de los planes de construcción y desarrollo de las fuerzas armadas podría convertirse en un paso más en la construcción de una sociedad civil en Rusia y en el avance hacia el control público sobre el ejército y la flota. Con la llegada de Serguéi Shoigú a la dirección del Ministerio de Defensa todo esto parece posible.
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