Nicolas Kasanzew
Corresponsal Veterano Guerra de Malvinas
Esto acabo de recibir de Owen Crippa:
Amigos:
Leyendo sobre el desfile de veteranos del 20 de junio, dieron vuelta por mi cabeza miles de recuerdos, muchas anécdotas, que creo merece por el aprecio que siento por muchos de Ustedes, dedicarle algún tiempo para que comprendan algunas ausencias.
Paso con copia a algunos involucrados especialmente, en las acciones que menciono, por si cometo errores u omisiones que merezcan subsanarse.
Hace 31 años que venimos luchando para que Malvinas no se olvide. Para que no se olvide a quienes dieron su vida y descansan allá, en las islas o en el mar.
Esa lucha fue contra todo. Contra el poder militar, luego el político y finalmente el social.
Y continúa así.
Cada vez ganamos más espacio. Cada vez somos más.
Si hubiésemos desistido, no solo ya nadie hablaría de esto, sino que muchos más suicidados tendríamos.
Recuerdo hace muchos años atrás, cuando unos conscriptos sobrevivientes del Belgrano y otras unidades, y algunos suboficiales, me pidieron que me sumara, para dar apoyo y asistencia a veteranos con problemas psíquicos. Y así nos comenzamos a juntar, en lugares que nos prestaban algunos sindicatos (no los menciono para no olvidarme de ninguno), en la ciudad de Santa Fe, a la noche luego de terminado nuestro trabajo.
Poniendo dinero de nuestros bolsillos primero para atender gastos (todavía lo seguimos haciendo) y las cuestiones de salud de quienes lo necesitaban, hasta la primera gobernación de Obeid, quien nos dio cobertura médica del gobierno provincial (IAPOS) para todos los VGM y su grupo familiar primario.
Desde entonces, Santa Fé es una provincia, donde los centros de VGM están conformadas por conscriptos y por personal de cuadros. Nunca hubo división, si conflictos y discusiones, pero fueron y son salvados. De hecho yo participo en dos de ellos, en uno de los cuales integro la comisión, y colaboro con otros. Siempre es muy baja la participación de oficiales y suboficiales.
Si podemos decir, que no tuvimos ni un solo suicidado en nuestra región. Lo que consideramos meritorio. Quienes tuvieron o tienen problemas de salud, físicos o psíquicos, fueron y son atendidos. Porque hay varios casos.
Pero la lucha fue nuestra.
TARDE, muy tarde el estado comenzó a tomar cartas en el asunto, cuando advirtieron los políticos que esta cruzada crecía y tenía un peso tal que merecía le prestaran atención.
Luego de a poco algunos Fuerzas, hoy todavía algunas con mucha reticencia. De la Armada gracias a Dios (porque es mi fuerza), hace tiempo tenemos un importante apoyo.
La sociedad es callada y mansa. Nuestra sociedad no se compromete. De hecho cuando en los años posteriores a la guerra, muchos salimos a buscar trabajo, el hecho de ser VGM nos dejaba afuera. A muchos conscriptos, pese a que por Ley les correspondía que les mantuvieran el puesto, se encontraron con que habían sido relevados y no les dieron más cabida. Y nadie se preocupó de ellos.
Éramos "los loquitos de la guerra". Ni decir si eras personal de cuadros, tenías el estigma de "haber estado en el proceso". Aún hoy tengo discusiones con personas conocidas que engloban todo en el mismo saco.
A pocos años de retirado, no recuerdo bien si en año 84 u 85, el gobierno de la provincia de Santa Fe, por iniciativa de algunos ciudadanos patriotas, durante el gobierno de Vernet (que coincidencia!!), hizo un acto multitudinario, al que convocó a gran cantidad de VGM, santafesinos, que habían combatido en diversas unidades.
Nos entregaron una medalla con la Cruz del Sur. "Gobierno y Pueblo de la Provincia de Santa Fe a los Veteranos de la Guerra de Malvinas" decía el diploma.
Quien me entregó la medalla, entre otras preguntas me consultó que estaba haciendo, y le dije que me había retirado y buscaba trabajo. Me dijo que no me preocupara que inmediatamente me conseguirían. Todavía estoy esperando.....
Hace poco tiempo atrás alguien me preguntó si conservaba “esa medalla de plata y brillantes”; le respondí que si, pero que no era de plata ni de brillantes y que estaba bastante oxidada.
Se sorprendió y me dijo que en la partida presupuestaria figuraban como de Plata y brillantes. No tengo la certeza de que así ocurriera, o mejor dicho de que esto sea cierto.
Si, se que quienes lo organizaran, entre ellos un Señor de apellido Zurita, estaba muy disgustado por como se había manejado, y probablemente pueda aportar algo. Es dibujante y publicista, por lo que no resultará difícil ubicarlo en Santa Fe.
Lo contradictorio, fue que en un momento vino a verme un concejal de la ciudad de Sunchales, para decirme que harían un plan de viviendas y como VGM un 10% de las mismas serían entregados a VGM residentes en Sunchales.
Agregó que como se construirían muchas, sin ninguna duda, los 5 que vivíamos en Sunchales accederíamos.
Llené todas las planillas, completé todos los requisitos, yo necesitaba una vivienda, porque estaba alquilando, no cobraba retiro y vivía de lo que ganaba como Instructor del Aeroclub Sunchales.
Fue un sueño que se frustró, ya que a poco de presentar todo, el Gobierno provincial dijo que “no me consideraban VGM”. Y efectivamente así la Ley lo disponía, solo el personal de conscriptos era considerado VGM.
Tengo guardada la repuesta del gobierno en alguna de mis cajas.
Estaba Reutemann entonces, que hizo oídos sordos a cualquier tipo de consideración, y finalmente durante el segundo Gobierno de Obeid, nos consideraron combatientes a todos, luego de haber conseguido que así lo considerara la Ley Nacional.
Fué una dura lucha de los VGM esta, y sin el apoyo de los conscriptos, que motorizaron y encabezaron el reclamo hubiese sido infructuoso.
Jamás me imaginé hasta entonces hacer piquetes frente a casas de gobierno o legislaturas!!
Pero los VGM de Santa Fe, tenemos que ser extremadamente cuidadosos, para evitar manipulaciones de tipo político.
Esto es muy sagrado. No puede manosearse.
El gobierno nacional conformó un ente de VGM, que no nos representa. Los del CECIM, por ejemplo, son rechazados por las organizaciones de nuestra provincia. Y los otros integrantes son muy discutidos.
Los días previos al 20 de junio se debatieron en nuestros centros, la participación o no, tanto para el acto por el día de la Bandera en el Monumento de Rosario, al que hace muchísimos años concurrimos, como así también al desfile de Buenos Aires.
Por lo de Rosario, se decidió que no se concurriría. No se nos tenía en cuenta en el protocolo y se había suspendido el desfile!!!.
Para los festejos del bicentenario tampoco habíamos sido invitados, y se organizó una irrupción que seguramente la vieron por algunos medios. Pero como una acción de repudio, no de apoyo.
Por lo de Buenos Aires, si bien también existían sospechas de un posible manejo político, no se tenía bien en claro quién convocaba. No se había manejado por los carriles naturales de nuestras organizaciones.
Primó la postura de que no debían ser los VGM quienes promovieran el “desfile reivindicador”, como se había dado en llamar, sino que la movida debía venir de la sociedad.
Con respecto a la participación en ese desfile, debido a que varios convocantes son reconocidos y respetados, se dejó librado a cada uno la concurrencia o no, pero sin representación institucional y así se cumplió. Yo personalmente no pude ir, por otros compromisos.
Para el desfile de la reivindicación, consideramos que deberá ser la sociedad en su conjunto la que convoque, y los papelitos y deben caer y surgir espontáneamente, no debemos ser nosotros los promotores.
Si; la lucha debe continuar. Por los que quedaron y por la Patria.
Para mantener nuestras organizaciones hacemos un aporte mensual, que se descuenta de los beneficios.
Con esos aportes se mantienen los inmuebles, museos, publicaciones, apoyo de quienes lo necesiten previo auditorías, gastos de viáticos a quienes nos representan, y apoyo a la comunidad (pintado de escuelas humildes, donación de pabellones, donación de elementos a instituciones sociales, apoyo ante catástrofes, etc.)
Acá también merece un párrafo aparte. Quienes nos representaron a lo largo de todos estos años, fueron en su mayoría conscriptos y unos pocos suboficiales, y menos oficiales. Los movimientos se hicieron con recursos propios.
Nadie bancaba estos gastos. Así se consiguió el beneficio nacional, la asistencia de salud de PAMI (con consideraciones MUY especiales para los VGM), los beneficios y asistencia provinciales.
Mientras tanto quienes estaban en actividad, incluso muchos de ellos cubriendo cargos de relevancia dentro de las fuerzas, nada hicieron.
Hoy ya retirados y gozando beneficios que tanto costara conseguir, cuando pedimos que se asocien a estos centros, desperdigados por toda la geografía del territorio, muchos no aceptan hacerlo y menos que se les descuente una cuota (más baja que una cuota de un cualquier club).
Todas nuestras instituciones tienen personería jurídica y están sujetas por ello a las correspondientes auditorías. Los gastos se discuten en comisión.
Hay mucho por luchar todavía, y la simple acción de mantener viva esta llama, implica gastos que veces quienes los hacen deben distraer fondos de sus magros recursos familiares, lo que me parece injusto.
Así que si alguien en esa condición lee esto, le ruego se acerque a los centros, se interiorice de su accionar y aporte. Porque hay mucho por hacer.
Cuando digo aporte, me refiero no solo al de la cuota, sino a su presencia y colaboración.
Hay mucho por hacer.
Un abrazo para todos.
Owen
Amigos:
Leyendo sobre el desfile de veteranos del 20 de junio, dieron vuelta por mi cabeza miles de recuerdos, muchas anécdotas, que creo merece por el aprecio que siento por muchos de Ustedes, dedicarle algún tiempo para que comprendan algunas ausencias.
Paso con copia a algunos involucrados especialmente, en las acciones que menciono, por si cometo errores u omisiones que merezcan subsanarse.
Hace 31 años que venimos luchando para que Malvinas no se olvide. Para que no se olvide a quienes dieron su vida y descansan allá, en las islas o en el mar.
Esa lucha fue contra todo. Contra el poder militar, luego el político y finalmente el social.
Y continúa así.
Cada vez ganamos más espacio. Cada vez somos más.
Si hubiésemos desistido, no solo ya nadie hablaría de esto, sino que muchos más suicidados tendríamos.
Recuerdo hace muchos años atrás, cuando unos conscriptos sobrevivientes del Belgrano y otras unidades, y algunos suboficiales, me pidieron que me sumara, para dar apoyo y asistencia a veteranos con problemas psíquicos. Y así nos comenzamos a juntar, en lugares que nos prestaban algunos sindicatos (no los menciono para no olvidarme de ninguno), en la ciudad de Santa Fe, a la noche luego de terminado nuestro trabajo.
Poniendo dinero de nuestros bolsillos primero para atender gastos (todavía lo seguimos haciendo) y las cuestiones de salud de quienes lo necesitaban, hasta la primera gobernación de Obeid, quien nos dio cobertura médica del gobierno provincial (IAPOS) para todos los VGM y su grupo familiar primario.
Desde entonces, Santa Fé es una provincia, donde los centros de VGM están conformadas por conscriptos y por personal de cuadros. Nunca hubo división, si conflictos y discusiones, pero fueron y son salvados. De hecho yo participo en dos de ellos, en uno de los cuales integro la comisión, y colaboro con otros. Siempre es muy baja la participación de oficiales y suboficiales.
Si podemos decir, que no tuvimos ni un solo suicidado en nuestra región. Lo que consideramos meritorio. Quienes tuvieron o tienen problemas de salud, físicos o psíquicos, fueron y son atendidos. Porque hay varios casos.
Pero la lucha fue nuestra.
TARDE, muy tarde el estado comenzó a tomar cartas en el asunto, cuando advirtieron los políticos que esta cruzada crecía y tenía un peso tal que merecía le prestaran atención.
Luego de a poco algunos Fuerzas, hoy todavía algunas con mucha reticencia. De la Armada gracias a Dios (porque es mi fuerza), hace tiempo tenemos un importante apoyo.
La sociedad es callada y mansa. Nuestra sociedad no se compromete. De hecho cuando en los años posteriores a la guerra, muchos salimos a buscar trabajo, el hecho de ser VGM nos dejaba afuera. A muchos conscriptos, pese a que por Ley les correspondía que les mantuvieran el puesto, se encontraron con que habían sido relevados y no les dieron más cabida. Y nadie se preocupó de ellos.
Éramos "los loquitos de la guerra". Ni decir si eras personal de cuadros, tenías el estigma de "haber estado en el proceso". Aún hoy tengo discusiones con personas conocidas que engloban todo en el mismo saco.
A pocos años de retirado, no recuerdo bien si en año 84 u 85, el gobierno de la provincia de Santa Fe, por iniciativa de algunos ciudadanos patriotas, durante el gobierno de Vernet (que coincidencia!!), hizo un acto multitudinario, al que convocó a gran cantidad de VGM, santafesinos, que habían combatido en diversas unidades.
Nos entregaron una medalla con la Cruz del Sur. "Gobierno y Pueblo de la Provincia de Santa Fe a los Veteranos de la Guerra de Malvinas" decía el diploma.
Quien me entregó la medalla, entre otras preguntas me consultó que estaba haciendo, y le dije que me había retirado y buscaba trabajo. Me dijo que no me preocupara que inmediatamente me conseguirían. Todavía estoy esperando.....
Hace poco tiempo atrás alguien me preguntó si conservaba “esa medalla de plata y brillantes”; le respondí que si, pero que no era de plata ni de brillantes y que estaba bastante oxidada.
Se sorprendió y me dijo que en la partida presupuestaria figuraban como de Plata y brillantes. No tengo la certeza de que así ocurriera, o mejor dicho de que esto sea cierto.
Si, se que quienes lo organizaran, entre ellos un Señor de apellido Zurita, estaba muy disgustado por como se había manejado, y probablemente pueda aportar algo. Es dibujante y publicista, por lo que no resultará difícil ubicarlo en Santa Fe.
Lo contradictorio, fue que en un momento vino a verme un concejal de la ciudad de Sunchales, para decirme que harían un plan de viviendas y como VGM un 10% de las mismas serían entregados a VGM residentes en Sunchales.
Agregó que como se construirían muchas, sin ninguna duda, los 5 que vivíamos en Sunchales accederíamos.
Llené todas las planillas, completé todos los requisitos, yo necesitaba una vivienda, porque estaba alquilando, no cobraba retiro y vivía de lo que ganaba como Instructor del Aeroclub Sunchales.
Fue un sueño que se frustró, ya que a poco de presentar todo, el Gobierno provincial dijo que “no me consideraban VGM”. Y efectivamente así la Ley lo disponía, solo el personal de conscriptos era considerado VGM.
Tengo guardada la repuesta del gobierno en alguna de mis cajas.
Estaba Reutemann entonces, que hizo oídos sordos a cualquier tipo de consideración, y finalmente durante el segundo Gobierno de Obeid, nos consideraron combatientes a todos, luego de haber conseguido que así lo considerara la Ley Nacional.
Fué una dura lucha de los VGM esta, y sin el apoyo de los conscriptos, que motorizaron y encabezaron el reclamo hubiese sido infructuoso.
Jamás me imaginé hasta entonces hacer piquetes frente a casas de gobierno o legislaturas!!
Pero los VGM de Santa Fe, tenemos que ser extremadamente cuidadosos, para evitar manipulaciones de tipo político.
Esto es muy sagrado. No puede manosearse.
El gobierno nacional conformó un ente de VGM, que no nos representa. Los del CECIM, por ejemplo, son rechazados por las organizaciones de nuestra provincia. Y los otros integrantes son muy discutidos.
Los días previos al 20 de junio se debatieron en nuestros centros, la participación o no, tanto para el acto por el día de la Bandera en el Monumento de Rosario, al que hace muchísimos años concurrimos, como así también al desfile de Buenos Aires.
Por lo de Rosario, se decidió que no se concurriría. No se nos tenía en cuenta en el protocolo y se había suspendido el desfile!!!.
Para los festejos del bicentenario tampoco habíamos sido invitados, y se organizó una irrupción que seguramente la vieron por algunos medios. Pero como una acción de repudio, no de apoyo.
Por lo de Buenos Aires, si bien también existían sospechas de un posible manejo político, no se tenía bien en claro quién convocaba. No se había manejado por los carriles naturales de nuestras organizaciones.
Primó la postura de que no debían ser los VGM quienes promovieran el “desfile reivindicador”, como se había dado en llamar, sino que la movida debía venir de la sociedad.
Con respecto a la participación en ese desfile, debido a que varios convocantes son reconocidos y respetados, se dejó librado a cada uno la concurrencia o no, pero sin representación institucional y así se cumplió. Yo personalmente no pude ir, por otros compromisos.
Para el desfile de la reivindicación, consideramos que deberá ser la sociedad en su conjunto la que convoque, y los papelitos y deben caer y surgir espontáneamente, no debemos ser nosotros los promotores.
Si; la lucha debe continuar. Por los que quedaron y por la Patria.
Para mantener nuestras organizaciones hacemos un aporte mensual, que se descuenta de los beneficios.
Con esos aportes se mantienen los inmuebles, museos, publicaciones, apoyo de quienes lo necesiten previo auditorías, gastos de viáticos a quienes nos representan, y apoyo a la comunidad (pintado de escuelas humildes, donación de pabellones, donación de elementos a instituciones sociales, apoyo ante catástrofes, etc.)
Acá también merece un párrafo aparte. Quienes nos representaron a lo largo de todos estos años, fueron en su mayoría conscriptos y unos pocos suboficiales, y menos oficiales. Los movimientos se hicieron con recursos propios.
Nadie bancaba estos gastos. Así se consiguió el beneficio nacional, la asistencia de salud de PAMI (con consideraciones MUY especiales para los VGM), los beneficios y asistencia provinciales.
Mientras tanto quienes estaban en actividad, incluso muchos de ellos cubriendo cargos de relevancia dentro de las fuerzas, nada hicieron.
Hoy ya retirados y gozando beneficios que tanto costara conseguir, cuando pedimos que se asocien a estos centros, desperdigados por toda la geografía del territorio, muchos no aceptan hacerlo y menos que se les descuente una cuota (más baja que una cuota de un cualquier club).
Todas nuestras instituciones tienen personería jurídica y están sujetas por ello a las correspondientes auditorías. Los gastos se discuten en comisión.
Hay mucho por luchar todavía, y la simple acción de mantener viva esta llama, implica gastos que veces quienes los hacen deben distraer fondos de sus magros recursos familiares, lo que me parece injusto.
Así que si alguien en esa condición lee esto, le ruego se acerque a los centros, se interiorice de su accionar y aporte. Porque hay mucho por hacer.
Cuando digo aporte, me refiero no solo al de la cuota, sino a su presencia y colaboración.
Hay mucho por hacer.
Un abrazo para todos.
Owen