Yo he visto, no ya las botas de combate, sino los pies reventar y hacer lo propio con las botas. Al punto que para retirarlas lo debía hacer un médico.-
La largas estancias de descanso en apresto y los cortos turnos de sueño mas la inminencia del ataque mas la humedad mas la falta de higiene son una de las causas mas graves de bajas no producto de combate. Me refiero, claramente al Pie de Trinchera.
Quienes por "fiaca" o miedo o confianza no se sacaban el calzado terminaban con los pies podridos, con suerte. Pero podridos, no con olor. Con tumefacción, hiperhinchazón, gangrena, etc. aunque mejor que el amigo Tordo lo explique como se debe.-
A veces realmente no hay tiempo. Se está varias horas esperando un ataque y se va a descansar unos minutos y, nadie quiere ser sorprendido descalzo. Cansado, armado, con casco y en la oscuridad, no es fácil abrocharse. Entonces terminás corriendo con las botas de combate a medio atar o directamente descalzo a ocupar tu puesto y ahí terminás el alistamiento.
Ya se que en instrucción todo esto se ve, pero a la hora de los bifes....
Lesiones punzantes en los piés, quebraduras y otras minucias son mas fáciles de resolver sin luchar con los cordones y con mejor ángulo de extracción del calzado.