United espera ahorros significativos con la reestructuración de parte de su flota
Primer B787-9 de United. Foto:United
Con la entrega del primer Boeing 787-9, United Airlines completa la adquisición de las tres familias de aviones sobre las cuales espera avanzar en la reestructuración de su flota.
El objetivo es reemplazar en el corto-mediano plazo los aviones menos eficientes para generar ahorros que ayuden a mejorar la rentabilidad de la empresa y aporte a la sostenibilidad del negocio futuro.
Según United, tres son los modelos de aviones claves para el futuro más inmediato: Embraer ERj175 para vuelos regionales, Boeing 737-900ER para rutas de corto y medio alcance y Boeing 787 para mercados de larga distancia y lanzar nuevas rutas no atendidas hasta la fecha.
De estos tres aviones, 138 están siendo incorporados en el periodo de 2014-2015 al mismo tiempo que reemplazan a un número similar de aeronaves más antiguas. En algunos casos, el cambio de avión implica una reducción de capacidad (ASK) en ciertas rutas en función de elevar los yields de la compañía y en mejorar los indicadores operacionales.
En el caso de los ERj175, United espera incorporar 70 aeronaves hasta fines de 2015, equivalentes a aproximadamente 130 aviones regionales de 50 asientos, número de equipos que se esperan que sean retirados de la flota hacia fines de 2015. Entre los aviones a retirar están principalmente los ERj135/145 cuyo alto costo por asiento (CASK) hacen que sean cada vez más difícil de operar en las condiciones actuales del mercado y frente aviones más eficientes que permiten transportar a un número mayor de personas a un menor valor. United espera retirar este año 47 de estos aviones.
B737-900ER. Foto: United
Según la aerolínea, se espera que con la nueva flota regional se generen ahorros de 10% en el consumo de combustible por cada aeronave.
Para rutas de corto y medio alcance, el B737-900ER surge como el nuevo caballo de batalla en un segmento que hasta no hace muchos años estaba reservado con exclusividad al B757-200. United continúa apostando por los equipos de mayor capacidad de la familia B737NG (B737-800/-900ER), cuyas prestaciones y menor CASK, generan oportunidades para optimizar los servicios en un segmento de alta competencia, ya sea con sus rivales “tradicionales” como por las aerolíneas de bajo costo.
Por cada un B737-900ER se genera ahorros en un 15% y por cada reemplazo de un B757-200, United estima US$ 2 millones de beneficios anuales. La compañía espera finalizar el 2014 con 93 B757 (-200/-300) y con 283 B737NG, de los cuales 29 corresponden a nuevos B737-900ER.
El B787 Dreamliner ha sido definido por United – al igual que para otras compañías- como un actor de cambio. La aerolínea operará en los próximos años 65 unidades del B787 que reemplazarán gradualmente a los B767-300ER/-400ER, B777-200ER y parte de los B747-400. Para United, cada B787 supone ahorros entre un 15% a 20% dependiendo del tipo de aeronave que reemplaza. El Dreamliner compartirá espacio con los 35 A350-1000 para aquellos mercados de alta densidad.
Los tres aviones mencionados se esperan que generen ahorros cercanos a los US$ 200 millones en consumo de combustible para 2014 más otros US$ 300 millones por otros conceptos. Hacia 2017, United espera alcanzar un ahorro en costos por US$ 2 mil millones anuales, de los cuales US$ 1 mil millones corresponden a reducción de consumo de combustible, US$ 100 millones a mantenimiento, alrededor de US$ 750 millones en ahorros y sinergias de otras áreas.
En el segundo trimestre de 2014, United consiguió una utilidad por US$ 919 millones para el segundo trimestre de 2014, excluyendo rubros especiales, lo que representa un aumento de 51% respecto al mismo periodo en 2013; o una utilidad de US$ 789 millones incluyendo rubros especiales. En términos comparativos, la aerolínea todavía se encuentra por detrás de Delta Air Lines y American Airlines, pero mantiene una evolución positiva a pesar de que está realizando ajustes en su operación y otras áreas para solucionar problemas pendientes.
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