Vivencias día a día del conflicto por las Islas Malvinas

Willypicapiedra

Miembro del Staff
Moderador
Quien esta apoyado en la Coc de campaña mirando la cocina es el Sr VGM Eduardo González 2/B/RI 7, en la foto de hace 33 años se lo ve prisionero el día 120682, es el segundo de Der a Izq que lleva al herido, una foto muy conocida.
 

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 13, 24-32

"...Mas por esos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas. Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene entre nubes con gran Poder y Gloria; entonces enviará a los ángeles y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.

"De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que El está cerca, a las puertas. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El Cielo y la tierra pasarán, pero mis Palabras no pasarán. Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre...."

Palabra de Dios...

MUY FELICES PASCUAS DE RESURRECCION PARA TODOS...
 

Naval

Veterano Guerra de Malvinas
Hola fogón: Felices Pascuas a todos. Comparto algo que leí en el facebook y me gustó. Para todos los IMARA (ya comenté que estuve con ellos 5 años y sé como son) con todo mi respeto...Espero que les guste, como a mí.

Abrazos

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"En el octavo día, Dios creó al Infante de Marina, y todo el infierno se puso en posición de firmes..."

Infante de Marina.

¿Qué impulsa al Infante de Marina a meterse “de prepo” en lo que el enemigo pretende suyo?
¿Qué provoca que el Infante de Marina, teniendo TODO en contra, continúe avanzando?
¿Qué moviliza al Infante de Marina a luchar como equipo, obviando la individualidad?
¿Qué impide, que el Infante de Marina, jamás piense en rendirse, aún en la peor de las situaciones?
¿Qué motiva al Infante de Marina a soportar el embate feroz del enemigo, en medio de una playa sin lugar donde cubrirse?
¿Qué alienta al Infante de Marina a ir siempre por el lugar más difícil y no por el más facil?
¿Qué incita al Infante de Marina a enfrentar al enemigo, sin más armas que su FAL y su hombría?
¿Qué impulsa al Infante de Marina a ser el más aguerrido de los combatientes?

Simple, el Infante de Marina combate con el corazón, saturado, con el Honor, la valentía, el Orgullo, el compañerismo y el Patriotismo que atesora en él desde la cuna y que maximiza en su instrucción. Si señores !!! el Infante de Marina es un bicho raro …. Un bicho verde, por sus venas no corre sangre, corren Gloria y Valentía. Infante no es el que quiere, sino el que puede, pues posee características propias, porque es noble y bravo, porque cuando un Infante de Marina grita: ¡Al deguello! el infierno tiembla y los demonios huyen.
 
Sección ! Encolumnarse con marmita y cubiertos...........
Al guizardo de fideos.....carrera mar!!!!!. En mi casa el sabor de un guiso, jamas pudo igualar el sabor y el disfrute de comer un guiso calentito, cerca de las posiciones artilleras....tipo 1600hs, cuando llegaba el unimog con la gente de Int, en la ultima escala de su recorrido por Campo Avalos. "a-tri-qui".......Abrazo!
 

rodrigocarra

RED OBSERVADORES DEL AIRE
Me gustan los desfile Sr Naval, buenos momentos de unión civico-militar. Tantas mujeres, impresiona. Le comento que en Chile muchas se inscriben en el SM Voluntario.
Abrazos
 

bagre

2º inspector de sentina
Estimados foristas y VGM
De la pagina en Facebook de
"EX Y TRIPULANTES DE LOS SUBMARINOS DE LA ARMADA ARGENTINA"
UN relato imperdible del VGM RUBEN MARIO FUSCO


"Este es un ejemplo de cuando una persona sabe convertir una situación dramática de su vida en una anécdota tragicómica. Nuestro querido Tano Ruben Fusco (Promoción 24), en abril de 1982 fue embarcado en el ARA Santa Fe y llevado con un grupo comando a la las Islas Georgias. El 25 a la madrugada entró en combate y... el resto está en este relato de su autoría: (Para no perdérselo)

TRISTE DIARIO DE UNA DE LAS TANTAS TRISTES GUERRAS
Esta historieta empieza el lunes 12 de abril del año 1982. Día, mes y año que quedarán impresos en retinas y mentes de muchos hombres. (Léase feroces combatientes) (Fig 1)
Estos hombres fueron intensamente adiestrados en el arte de la guerra y el manejo de todo tipo de armas, incluso las más contundentes. (Fig 2)
El adiestramiento duró lo suficiente como para que estos héroes anónimos adquirieran la dureza y el temple del guerrero nato.
Una semana después los elegidos por el Dios Marte (debe haber sido Marte 7) se encontraban camino a la perla del Atlántico, en un charter que los depositaría en las entrañas de un monstruo de la guerra; así como Jonás fue devorado por la ballena (Fig 3)
De aquí en más comenzó para nuestros héroes el peregrinaje por los mares del Sur; todos iban en busca de un mismo objetivo: la gloria que da el combate y la suerte de salvar el pellejo.
Durante la travesía se puso de manifiesto la estirpe de marinos, acostumbrados a los embates de Neptuno; que se empeñaba que nuestros gladiadores no pasaran a rancho. (Fig 4).
Sin otros altibajos llegó el día señalado, (mejor dicho la noche) en que pasarían a la historia. La noche del 24 y la madrugada del 25. Sobre la cubierta del buque se desarrollaba una febril tarea, comparable a la de un hormiguero en verano. Los brazos fuertes, la mirada atenta, el oído agudo, los pies… los pies tropezando y las bocas puteando al que te ató el pie a una balsa.
¡Cuánto esfuerzo! Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, y la recompensa de estos hombres era saber que lo que se hacía era por mantener la tierra reconquistada al Patrimonio Nacional.
El alba sorprendió a nuestros paladines poniendo pie en la Isla San Pedro, y a partir de ese momento los hechos se sucedieron a una velocidad vertiginosa, sin tiempo siquiera de arreglar nuestros bagajes. El llamado angustioso del Submarino que era atacado por helicópteros, la sirena de alarma, tomar las armas y buscar una posición en ese terreno desconocido. Para ese entonces ya había amanecido por completo y parecía imposible que la naturaleza reflejada en la bahía pudiese ser destruida o siquiera alterada por la mano del hombre. Pero la realidad era otra, y esta realidad se hizo presente cuando el silencio fue roto por una explosión proveniente del lado de la entrada a la bahía.
Un helicóptero se empeñaba por destruir al submarino, que ya herido buscaba refugio en el atracadero.
Hasta ahora para mí era una sucesión de hechos pero sin la palpable verdad de la guerra. En ese momento comprendí lo insignificante que se puede sentir uno ante la realidad del fuego enemigo.
Otro golpe más. Cerca mío había un equipo de radio y el submarino avisa que trae un herido a bordo. De inmediato se cruzó por mi mente un montón de buena gente que había conocido a bordo durante la travesía. En especial pedía a Dios que nada le hubiese pasado a mi buen amigo Delmiro Ibalo, que como timonel cubría en la vela. Un sentimiento de ira me invadió al ver como el helicóptero se ensañaba con el submarino, que estando en superficie era indefenso.
En un momento dado hace un vuelo rasante y pasa ametrallando; inútilmente descargué un cargador porque el helicóptero estaba demasiado lejos como para que mi fusil fuera efectivo. No sé cuanto tiempo transcurrió entre cada acción, lo único que recuerdo es que luego de un misil que atravesó la vela el helicóptero se retira.
Después ¡Qué confusión!, el abandono del submarino, el fuego naval de los ingleses que se mantuvo durante toda la tarde. Impotentes veíamos como a lo lejos los helicópteros de los buques hacían desembarco de tropas. Me cansé de contar los vuelos. A eso de las 4 de la tarde nuestro comandante decide la rendición.
No acepta que además de quedarse con la Isla por la superioridad numérica y el volumen de fuego de los buques, tuviéramos que sacrificar nuestras vidas que podrían servir más adelante.
Luego ¡La vergüenza!
Hasta ese punto de mi vida no recuerdo haber experimentado un sentimiento de vergüenza tan profundo.
Formamos frente al mástil, arriamos nuestra bandera y sin darme cuenta estábamos cantando el himno y unas cosas húmedas caían de mis ojos.
Así nos encontraron los primeros ingleses. Lo que más me molesta de esa gente es que es muy difícil averiguar sus sentimientos. En todo el tiempo que duró nuestro cautiverio no pude averiguar si lo que sentían por nosotros era rabia, lástima o desdén. ¿Quizás las tres?
En la Isla estuvimos prisioneros cuatro días, cuatro días de incertidumbre.
Nos trasladaron a un buque petrolero de la Royal Navy (Tidespring) que iba a ser nuestro medio de transporte, no sabíamos a donde. A bordo nos enteramos: Isla Ascensión.
Ese buque lo comparé con una galera romana. Nos ubicaron a mi grupo, el más numeroso, en una bodega que habían acondicionado para que sirviera de alojamiento durante los 15 días que duraría la travesía. ¡Y qué travesía! Del frío Atlántico al calor del trópico.
Verdaderamente estábamos mal anímicamente por esta situación y por la incertidumbre de no saber qué iba a pasar cuando llegáramos a la Isla. Si nos dejarían libres ¿o qué?
Diariamente nos sacaban a tomar aire a cubierta durante una hora, que era para nosotros la mejor hora del día. El encierro en esa bodega era bastante más que un encierro.
Como era un buque petrolero teníamos horarios para fumar. Diez minutos a la mañana, una hora después del almuerzo, diez minutos a la tarde y una hora después de la cena.
Ahora le toca el turno a la comida: si a los ingleses les gusta lo que comen ¡Los felicito!, pero para un argentino acostumbrado a usar los colmillos para pelar los huesos del asado no va.
Nos daban un guiso de porotos, eso no era raro, lo feo es que era dulce. Algo así como comer mortadela con dulce de leche.
Para el almuerzo: guiso, para la cena: guiso. Ni cuando entré a Marina comí tanto guiso. Pero el hambre es el hambre y había que comerse el guiso.
Cuando entramos a la zona más calurosa nos cambiaron el menú: pan, fiambre, queso y dulce; eso ya tenía más color.
Sin darnos cuenta llegamos a la Isla. Nos desembarcaron en helicóptero y de noche.
Ahí pude ver militares norteamericanos que con sus bocas llenas de dientes y chicles se reían de los pobres combatientes Argies.
Ahí fue donde nos fotografiaron para su archivo, creo que Margaret tiene una foto mía en su mesa de luz.
Después de escarcharnos nos subieron en micros que nos transportaron a un súper DC10 de la KLM que nos dejaría en Uruguay.
El viaje fue breve porque nos dormimos cinco horas seguidas. En el avión todos estábamos contentos: ¡Volver a casa!
Llegamos a Carrasco y de allí en micro hasta el Puerto. No lo podía creer. La gente nos saludaba y agitaban banderitas argentinas.
Cuando llegamos al Puerto nos esperaba un buque, el Piloto Alsina, que nos iba a transportar hasta el Puerto de Buenos Aires.
Fue hermoso, un desayuno a “la Argentina”, café con leche con pan, manteca y dulce.
Y el almuerzo: churrasco con papas fritas. ¡No lo podía creer!.
¡Qué gente hermosa la del buque! Gente de la Marina Mercante.
El arribo a Buenos Aires
Estábamos formados en cubierta. El buque entrando a Puerto y desde los edificios lluvia de papeles, las sirenas de los buques y la gente colmando los muelles.
El encuentro con los familiares, los abrazos, las lágrimas. Desde ahí hasta mi casa a Espora el viaje fue en micro. Y el regreso a casa fue lo más hermoso de toda mi vida".
Rubén Mario Fusco
saludmil
bagre
 
Les dejo la letra de un Tango, alusivo al Bautismo de Fuego de la Fuerza Aerea Argentina en 1982. Abrazo Malvinero masivo!!!

LOS OJOS DEL HALCÓN
(Tango)

Volaban sus ojos, aquel sueño de papel

que lentamente, fue subiendo en el jardín

hasta perderse, más allá de la pared.

Así cuando entonces, recordó ese tiempo

recortando una nube memoró, su jazmín…

Y atrás el continente, se volvió al presente

vio todo azul, azul del viento y la marea,

azul del frío en las trincheras, azul Patria,

la que por siglo y medio se bancó la espera.

Sol de Mayo, como en otro Mayo, presenció

la misma historia en otra lucha aún más desigual,

por más que la justicia nos diera la razón,

por más que el Halcón se batiera con valor

los injustos con poder, no caen de una vez… No.

Pero caen, como que a la noche le sigue el día.

Y manos niñas, hoy que es noche todavía

le dan la forma de sus sueños a un papel,

como aquel niño, llevan ahora en las entrañas

el mismo fuego de la causa soberana

que enciende en la mirada: ¡Los ojos del Halcón!

Honor a los Combatientes y Gloria a los Caídos.

Autor: Ariel Corbat.
 

bagre

2º inspector de sentina
Del perfil de fb de estos H E R O E S


Extraído del libro "Dioses del Trueno-G.A.Aerot4 en Malvinas". Pirca Ediciones. Paginas 161-162-163. Relato del entonces Subteniente Jose Eduardo Navarro.

"La verdad es que si un desea empezar su carrera profesional con buenos ejemplos, yo tuve los mejores y en el propio combate. Me marcaron a fuego,, me dieron confianza, me hicieron sentir feliz de haber estado cada uno de esos días a su lado y la verdad, los extraño, los admiro y los abrazo en mi recuerdo.
Previamente a su llegada cumplimos muchas misiones de fuego, me refiero antes de la presencia de Chanampa y Zanela. Teníamos que ir a tirar a 6 km adelante en primera linea, contra los ingleses que habían desembarcado en San Carlos. Todas las noches iba con mis soldados a hacer fuego de hostigamiento, llevaba 5 o 6 soldados distintos para que descansen. Hoy la verdad siento un cierto dolor, o nostalgia, porque nunca se reconoció que el Grupo tuvo su Bautismo de Fuego en Combate e inicio sus misiones de fuego en Darwin y que los primeros oficiales, suboficiales y soldados que entraron en combate frontal contra el enemigo ingles fuimos nosotros. Fuimos parte de ese combate que hoy la historia militar reconoce como el mas feroz de todo el conflicto.
Por eso, mas allá de este relato, quiero destacar y resaltar a todos mis hombres de la Batería de Tiro B porque el hundimiento del "Río Iguazu", con dos servicios de pieza completo, fue un impacto moral muy fuerte no solo para nosotros sino ademas para el resto de la Unidad, ya que las primeras 48hs todos pensaron que habíamos muerto.
Esta es una manifestación que hago para reconocer también el valor de los soldados que me acompañaron y que sobrevivieron a un ataque aéreo, llegaron a la costa, siempre con el espíritu bien alto y jamas renegando o aflojando moralmente ante semejante desafío, armaron los cañones, combatieron antes, durante el propio combate y querían seguir combatiendo al ordenarse la rendición.
¿quien puede malintencionadamente decirles "chicos de la guerra"?
Fueron "Hombres de la Guerra" patriotas de verdad, ciudadanos comprometidos con su tierra, y dispuestos a todo, por sus amigos, por sus mandos y por su Unidad.
Uno podía haber dicho perdí los cañones, están debajo del agua, pedazos sumergidos que ni siquiera sabíamos con certeza que podríamos armarlos, anteojos de puntería sometidos al agua de mar, no teníamos idea si iban a volver a funcionar o no, pero todos queríamos probar y los soldados no dudaban. No querían rendirse. Eran artilleros de la clase 62 y ya habían probado alguna vez en la paz el olor embriagante del azufre, de la pólvora.
Y así, no obstante todas las dificultades, los soldados nunca bajaron los brazos, y lo mas destacable fue que querían seguir combatiendo, el esfuerzo y el sacrificio que hicieron fue algo enorme, algo sublime que los enaltece como hombres, como argentinos dispuestos a vender cara su derrota, ciudadanos que aun bajo el servicio militar obligatorio se sintieron obligados moralmente con su Patria, con su gente, con su tierra y su historia.
La noche previa a la llegada de Chanampa, salimos a tirar en esos fuegos de hostigamiento a las tropas inglesas que avanzaban y se rompió la cuna inferior del cañón, producto de esos días en que estuvo sumergido, a contacto con la sal, que se habría comido la junta, supongo que por esa causa se arruino. Por tal motivo, mande a pedir una cuna inferior (recordaba que en la batería B había una cuna de repuesto que habíamos llevado) y ahí fue que el Jefe de la Unidad no solo me mando la cuna sino que envio a un Héroe.
El Tte. 1ro Chanampa llego el 27 de mayo a la tarde. Le mostré toda la zona de posiciones donde habitualmente íbamos a tirar y esa noche me ordeno descansar porque el iría con Zanela a recorrer la zona mas adelante. Me acosté, luego de varias noches sin reposo y pensé que descansaría, pero a la medianoche empezó el bombardeo.
Aunque ya estaba acostumbrado, me di cuenta que no era lo normal. Me levante, fui a la posición de fuego y empece a dar ordenes.
A Chanampa y Zanela los sorprendio en primera linea, volvieron y juntos cumplimos misiones de fuego toda esa noche. Cuando amaneció empezamos a sufrir fuego de morteros enemigos y en ese preciso instante, con la seguridad que transmitía Chanampa, fue que ordeno de inmediato el cambio a otra posición de fuego.
Los desafíos eran enormes. El volumen de fuego superaba la capacidad de abastecimiento de munición a las piezas. El jefe de Batería ordeno que me hiciera cargo de esa operación, que era crucial para brindar el apoyo a los infantes de la 1ra linea.
Jamas había manejado un tractor, pero vi uno que me parecía gigante,con doble ruedas traseras y pensé que era una excelente oportunidad. Así, con un grupo de soldados tomamos el tractor y un enorme acoplado y empezamos a abastecer de munición. Tiramos todo el día, hasta las ultimas horas de la tarde. Eran disparos unos tras otro. En un momento yo me senté sobre la flecha del Oto Melara y comencé a disparar mientras los soldados con sus manos llenas de llagas cargaban uno tras otro, sin pausa, los proyectiles.
El ruido era ensordecedor, el olor a pólvora emborrachaba de coraje, los gritos de Viva la Patria se escuchaban por doquier, los sapucay correntinos del doce se hacían escuchar y las voces de mando de Chanampa no cesaban, como tampoco cedía su coraje y tranquilidad. Entre el humo, aun recuerdo a esos bravos soldados abriendo cajones sin cesar y a suboficiales desesperados por gritar y conducir. Así de simple, de poderoso, fue ese escenario de increíble tenacidad ininterrumpida. Así pasaron cada uno de los minutos y de las horas de aquel combate fenomenal.
Que hermoso momento de coraje y de camaradería tan difícil de retratar.
Eran "mis Soldados", mis valientes conscriptos de la Batería B, no importa que clase, ademas a quien le importa, si lo importante es que fuimos por un dia, tan solo por un instante muy pequeño y muy efímero de la historia.

saludmil
bagre
 

bagre

2º inspector de sentina
Del perfil de fb de estos H E R O E S


Extraído del libro "Dioses del Trueno-G.A.Aerot4 en Malvinas". Pirca Ediciones. Paginas 161-162-163. Relato del entonces Subteniente Jose Eduardo Navarro.

"La verdad es que si un desea empezar su carrera profesional con buenos ejemplos, yo tuve los mejores y en el propio combate. Me marcaron a fuego,, me dieron confianza, me hicieron sentir feliz de haber estado cada uno de esos días a su lado y la verdad, los extraño, los admiro y los abrazo en mi recuerdo.
Previamente a su llegada cumplimos muchas misiones de fuego, me refiero antes de la presencia de Chanampa y Zanela. Teníamos que ir a tirar a 6 km adelante en primera linea, contra los ingleses que habían desembarcado en San Carlos. Todas las noches iba con mis soldados a hacer fuego de hostigamiento, llevaba 5 o 6 soldados distintos para que descansen. Hoy la verdad siento un cierto dolor, o nostalgia, porque nunca se reconoció que el Grupo tuvo su Bautismo de Fuego en Combate e inicio sus misiones de fuego en Darwin y que los primeros oficiales, suboficiales y soldados que entraron en combate frontal contra el enemigo ingles fuimos nosotros. Fuimos parte de ese combate que hoy la historia militar reconoce como el mas feroz de todo el conflicto.
Por eso, mas allá de este relato, quiero destacar y resaltar a todos mis hombres de la Batería de Tiro B porque el hundimiento del "Río Iguazu", con dos servicios de pieza completo, fue un impacto moral muy fuerte no solo para nosotros sino ademas para el resto de la Unidad, ya que las primeras 48hs todos pensaron que habíamos muerto.
Esta es una manifestación que hago para reconocer también el valor de los soldados que me acompañaron y que sobrevivieron a un ataque aéreo, llegaron a la costa, siempre con el espíritu bien alto y jamas renegando o aflojando moralmente ante semejante desafío, armaron los cañones, combatieron antes, durante el propio combate y querían seguir combatiendo al ordenarse la rendición.
¿quien puede malintencionadamente decirles "chicos de la guerra"?
Fueron "Hombres de la Guerra" patriotas de verdad, ciudadanos comprometidos con su tierra, y dispuestos a todo, por sus amigos, por sus mandos y por su Unidad.
Uno podía haber dicho perdí los cañones, están debajo del agua, pedazos sumergidos que ni siquiera sabíamos con certeza que podríamos armarlos, anteojos de puntería sometidos al agua de mar, no teníamos idea si iban a volver a funcionar o no, pero todos queríamos probar y los soldados no dudaban. No querían rendirse. Eran artilleros de la clase 62 y ya habían probado alguna vez en la paz el olor embriagante del azufre, de la pólvora.
Y así, no obstante todas las dificultades, los soldados nunca bajaron los brazos, y lo mas destacable fue que querían seguir combatiendo, el esfuerzo y el sacrificio que hicieron fue algo enorme, algo sublime que los enaltece como hombres, como argentinos dispuestos a vender cara su derrota, ciudadanos que aun bajo el servicio militar obligatorio se sintieron obligados moralmente con su Patria, con su gente, con su tierra y su historia.
La noche previa a la llegada de Chanampa, salimos a tirar en esos fuegos de hostigamiento a las tropas inglesas que avanzaban y se rompió la cuna inferior del cañón, producto de esos días en que estuvo sumergido, a contacto con la sal, que se habría comido la junta, supongo que por esa causa se arruino. Por tal motivo, mande a pedir una cuna inferior (recordaba que en la batería B había una cuna de repuesto que habíamos llevado) y ahí fue que el Jefe de la Unidad no solo me mando la cuna sino que envio a un Héroe.
El Tte. 1ro Chanampa llego el 27 de mayo a la tarde. Le mostré toda la zona de posiciones donde habitualmente íbamos a tirar y esa noche me ordeno descansar porque el iría con Zanela a recorrer la zona mas adelante. Me acosté, luego de varias noches sin reposo y pensé que descansaría, pero a la medianoche empezó el bombardeo.
Aunque ya estaba acostumbrado, me di cuenta que no era lo normal. Me levante, fui a la posición de fuego y empece a dar ordenes.
A Chanampa y Zanela los sorprendio en primera linea, volvieron y juntos cumplimos misiones de fuego toda esa noche. Cuando amaneció empezamos a sufrir fuego de morteros enemigos y en ese preciso instante, con la seguridad que transmitía Chanampa, fue que ordeno de inmediato el cambio a otra posición de fuego.
Los desafíos eran enormes. El volumen de fuego superaba la capacidad de abastecimiento de munición a las piezas. El jefe de Batería ordeno que me hiciera cargo de esa operación, que era crucial para brindar el apoyo a los infantes de la 1ra linea.
Jamas había manejado un tractor, pero vi uno que me parecía gigante,con doble ruedas traseras y pensé que era una excelente oportunidad. Así, con un grupo de soldados tomamos el tractor y un enorme acoplado y empezamos a abastecer de munición. Tiramos todo el día, hasta las ultimas horas de la tarde. Eran disparos unos tras otro. En un momento yo me senté sobre la flecha del Oto Melara y comencé a disparar mientras los soldados con sus manos llenas de llagas cargaban uno tras otro, sin pausa, los proyectiles.
El ruido era ensordecedor, el olor a pólvora emborrachaba de coraje, los gritos de Viva la Patria se escuchaban por doquier, los sapucay correntinos del doce se hacían escuchar y las voces de mando de Chanampa no cesaban, como tampoco cedía su coraje y tranquilidad. Entre el humo, aun recuerdo a esos bravos soldados abriendo cajones sin cesar y a suboficiales desesperados por gritar y conducir. Así de simple, de poderoso, fue ese escenario de increíble tenacidad ininterrumpida. Así pasaron cada uno de los minutos y de las horas de aquel combate fenomenal.
Que hermoso momento de coraje y de camaradería tan difícil de retratar.
Eran "mis Soldados", mis valientes conscriptos de la Batería B, no importa que clase, ademas a quien le importa, si lo importante es que fuimos por un dia, tan solo por un instante muy pequeño y muy efímero de la historia.

saludmil
bagre
 
Ranchoooo....



Abrazos
Estimado Fogón, luego de un día arduo de trabajo como Veterinario Forense, a pedido de nuestro querido amigo YKHAWK, yo me hago cargo de la carne y las achuras (a la vista):

Al guizardo de fideos.....carrera mar!!!!!. En mi casa el sabor de un guiso, jamas pudo igualar el sabor y el disfrute de comer un guiso calentito, cerca de las posiciones artilleras....tipo 1600hs, cuando llegaba el unimog con la gente de Int, en la ultima escala de su recorrido por Campo Avalos. "a-tri-qui".......Abrazo!
 
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