Nuevo esquema en los Bell de la FAA
Entre una de las tantas y variadas tareas que desarrolla el Área Material Quilmes se encuentra el cambio de esquema de las aeronaves que posee la Fuerza Aérea Argentina.
Este año, a requerimiento de la VII Brigada Aérea -situada en el partido bonaerense de Moreno- cuatro helicópteros Bell 212 y un 412, adquirido recientemente para esa Unidad, cambiaron el color de su estructura de acuerdo a una tendencia mundial: el uso del gris de baja visibilidad.
El primer teniente Hernán Bornices, comandante de MI-17 y jefe de la Escuadrilla II Adiestramiento de esa Brigada, conversó con Noticias en Vuelo acerca de este tema y explicó que el cambio se debe a la nueva temática de operación a nivel OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) que siguen numerosas Fuerzas Armadas del mundo.
“Esto recurre y hace anuencia a los nuevos tipos de operación. Si uno observa un helicóptero o un avión de países como Estados Unidos, Canadá y Australia que son parte de ese organismo, todos están pintados de gris como el Mirage o el Pampa, que antes estaba camuflado”, comentó Bornices.
De un tiempo a esta parte se dejó de utilizar el camuflado típico que caracterizaba a las aeronaves de las décadas del ‘80 y el ‘90 “y por eso se mandaron a pintar algunas de gris y otras de blanco, dependiendo del tipo de operación que desempeñan”, explicó.
En palabras del oficial, cuando un helicóptero de color blanco vuela a baja altura en una zona de posible amenaza, resulta sencillo detectarlo y, por ende, derribarlo. Distinto es el caso de aquellos pintados de gris. Al respecto, el piloto manifestó que “el nuevo tipo de esquema permite que la aeronave se pierda en un cielo nublado haciendo que se dificulte reconocer su figura. Su objetivo, básicamente, es que las aeronaves pasen un poco desapercibidas en el aire”.
Siguiendo este precepto, en la Fuerza Aérea Argentina esta modificación sólo se le aplicó a los Bell 212 y 412 de la VII Brigada. Durante una charla con el mayor Daniel Falcinelli, jefe del Escuadrón Tropa de esa Unidad y piloto de helicóptero, el oficial explicó que “estas aeronaves son el vector a través del cual se ejecutan una serie de tareas especiales. Entre ellas, la más importante es la de rescate en combate aunque se suma otra subsidiaria como lo es la de rescate de no combatientes. El objetivo que caracteriza la labor de este sistema de armas es salvar la vida de un camarada. El valor intrínseco a la vida es primordial”
Noticias en Vuelo también conversó con el teniente Emilio Caliri, auxiliar del Escuadrón Inspección de Aeronaves del Área Material Quilmes quien comentó que los helicópteros son pintados con un material especial y en una cabina adaptada específicamente para evitar el ingreso de corrientes de aire externas que influyan en el trabajo. En general, en esta tarea se involucran unas veinte personas y, dependiendo de las condiciones meteorológicas, tiene una demora de diez días aproximadamente.
Al hacer referencia al proceso de pintado, Caliri contó que “una vez que la aeronave está toda lijada, se la pinta teniendo en cuenta las circulares que nos permiten estar atentos al bloqueado de matrículas, anuncios de peligros y leyendas”.
Analizando al resto de los helicópteros que posee la VII Brigada, los MI-17, que desempeñan funciones en la Base Marambio, mantienen el color naranja del esquema antártico al igual que los Hughes -pintados recientemente por personal de la Brigada- que continúan camuflados ya que cumplen tareas de ataque y apoyo al helicóptero de rescate y, al volar a muy baja altura, logran ocultarse en el terreno.
Continuando con los cambios, durante el transcurso del año también se ploteó en todos los helicópteros de esa Unidad Aérea el escudo que la distingue, siguiendo la premisa cultural de la Fuerza Aérea Argentina cuyas unidades se identifican con un pájaro, de acuerdo a su misión.
“El empenaje vertical del sistema de armas Mirage tiene la cabeza de un águila; los A4-AR tienen un halcón y nosotros ahora tenemos nuestro águila con el número 7 que da cuenta de nuestro espíritu combativo (…) Considero que la iniciativa está buena porque es una forma de identificarnos; tiene que ver con el sentido de pertenencia”, recalcó el primer teniente Bornices.
En este sentido, la VII Brigada Aérea, sede de los helicópteros de la Fuerza Aérea Argentina, se encuentra en un intenso proceso de adaptación de sus aeronaves. El cambio de esquema comenzó a materializarse aproximadamente a principios de este año. Se cree que para el mes de diciembre la flota estará completa.
Fuente y fotos: Fuerza Aérea Argentina. (Por 1er Ten. Laura Pereyra / Fotos: Ten. Javier Flores y AMQ.)
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