El Presidente de la Nación recibió al rompehielos ARA “Almirante Irízar”
28/04/2017. Tras 10 años de inactividad, la unidad arribó al Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) al finalizar su navegación de ajustes de propulsión de tres días de duración.
Buenos Aires- Este mediodía, el rompehielos ARA “Almirante Irízar” arribó al Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR), dependiente del Ministerio de Defensa, luego de realizar una navegación de ajuste de propulsión por el Río de la Plata, tras ser sometido a un proceso de reconstrucción y modernización por el incendio sufrido en el 2007 que lo dejó fuera de servicio.
La ceremonia de arribo fue encabezada por el Presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, acompañado por el Ministro de Defensa, ingeniero Julio César Martínez; el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General VGM Bari del Valle Sosa; y el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur.
Además asistieron otras altas autoridades ministeriales y de las Fuerzas Armadas.
Una vez a bordo del rompehielos, el Presidente recorrió las nuevas instalaciones de la unidad y saludó a sus tripulantes acompañado por el Comandante del buque, Capitán de Fragata Maximiliano Mangiaterra.
El Presidente expresó: “Es una alegría participar en la bienvenida del rompehielos ‘Irízar’. El tiempo pasa, más de una década que tenemos fuera de servicio esta nave insignia de nuestro programa antártico y realmente representa mucho lo que está pasando el día de hoy”.
“Primero, demostrar nuestra capacidad de trabajo, lo que los argentinos somos capaces de hacer cuando juntos coordinamos un buen trabajo, como fue reparar y recuperar este rompehielos y, segundo, ratificar nuestro compromiso con el programa antártico con lo que significa en la investigación científica, tecnológica, en la lucha contra el cambio climático”, manifestó el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
Como parte de las pruebas que asegurarán el adecuado funcionamiento del buque, se incluyó esta navegación para calibrar el complejo sistema de propulsión que fue renovado totalmente e incrementó su potencia. Este sistema está compuesto por motores diesel, generadores y motores eléctricos, todos ellos asociados por sistemas electrónicos que permiten controlarlo desde dos pequeñas palancas situadas en el puente de comando.
Se trata de un paso fundamental en el proceso de las Pruebas de Aceptación tanto de Puerto (H.A.T. – Habor Acceptance Test) como de Mar (S.A.T. – Sea Acceotance Test) y de Hielo, que permitirán obtener la certificación final de la sociedad calificadora Der Norske Veritas (DNV) de Noruega; y entregarlo para la fuerza naval antártica a la Armada Argentina.
Para continuar con su adecuado funcionamiento, se incluirán las pruebas de puerto pendientes para, posteriormente, efectuar pruebas a plena potencia en el mar. Además, en el dique seco de la Base Naval Puerto Belgrano se revisarán hélices, timones y válvulas que se encuentran en la parte sumergida del casco. Finalmente, con todas estas previsiones tomadas, se llevarán a cabo las pruebas finales: romper hielo.
EL ROMPEHIELOS ANTÁRTICO
El rompehielos ARA “Almirante Irízar” se incorporó a la Armada Argentina en marzo de 1979. Fue construido en Finlandia y su nombre hace referencia al Vicealmirante Julián Irízar, quien en 1903 ejerció el comando de la corbeta ARA “Uruguay” durante el rescate en la Antártida de la expedición sueca de Otto Nordenskjöld.
Luego del incendio sufrido en 2007, el equipo de profesionales de Tandanor asumió en el 2010 el compromiso de devolver a la Nación el emblemático buque, con los requerimientos que impone una visión estratégica sobre nuestra presencia en el continente blanco en cumplimiento de todas las normativas internacionales para salvaguardar la vida humana en el mar y el cuidado medioambiental.
Este trabajo, que ha abarcado estructuras y sistemas esenciales, culmina lógicamente con las calibraciones y pruebas que asegurarán el adecuado funcionamiento del buque en la Antártida.
Tras el proceso de reconstrucción y modernización, el “Almirante Irízar” se convirtió en un rompehielos único en el hemisferio Sur; incorporó tecnología de última generación, duplicó su capacidad de transporte de G.O.A. (Gas Oil Antártico) e incrementó en un 600 por ciento la cantidad de espacio dedicado específicamente a la investigación científica.
Crèditos: Gaceta Marinera Digital
28/04/2017. Tras 10 años de inactividad, la unidad arribó al Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) al finalizar su navegación de ajustes de propulsión de tres días de duración.
Buenos Aires- Este mediodía, el rompehielos ARA “Almirante Irízar” arribó al Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR), dependiente del Ministerio de Defensa, luego de realizar una navegación de ajuste de propulsión por el Río de la Plata, tras ser sometido a un proceso de reconstrucción y modernización por el incendio sufrido en el 2007 que lo dejó fuera de servicio.
La ceremonia de arribo fue encabezada por el Presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, acompañado por el Ministro de Defensa, ingeniero Julio César Martínez; el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General VGM Bari del Valle Sosa; y el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur.
Además asistieron otras altas autoridades ministeriales y de las Fuerzas Armadas.
Una vez a bordo del rompehielos, el Presidente recorrió las nuevas instalaciones de la unidad y saludó a sus tripulantes acompañado por el Comandante del buque, Capitán de Fragata Maximiliano Mangiaterra.
El Presidente expresó: “Es una alegría participar en la bienvenida del rompehielos ‘Irízar’. El tiempo pasa, más de una década que tenemos fuera de servicio esta nave insignia de nuestro programa antártico y realmente representa mucho lo que está pasando el día de hoy”.
“Primero, demostrar nuestra capacidad de trabajo, lo que los argentinos somos capaces de hacer cuando juntos coordinamos un buen trabajo, como fue reparar y recuperar este rompehielos y, segundo, ratificar nuestro compromiso con el programa antártico con lo que significa en la investigación científica, tecnológica, en la lucha contra el cambio climático”, manifestó el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
Como parte de las pruebas que asegurarán el adecuado funcionamiento del buque, se incluyó esta navegación para calibrar el complejo sistema de propulsión que fue renovado totalmente e incrementó su potencia. Este sistema está compuesto por motores diesel, generadores y motores eléctricos, todos ellos asociados por sistemas electrónicos que permiten controlarlo desde dos pequeñas palancas situadas en el puente de comando.
Se trata de un paso fundamental en el proceso de las Pruebas de Aceptación tanto de Puerto (H.A.T. – Habor Acceptance Test) como de Mar (S.A.T. – Sea Acceotance Test) y de Hielo, que permitirán obtener la certificación final de la sociedad calificadora Der Norske Veritas (DNV) de Noruega; y entregarlo para la fuerza naval antártica a la Armada Argentina.
Para continuar con su adecuado funcionamiento, se incluirán las pruebas de puerto pendientes para, posteriormente, efectuar pruebas a plena potencia en el mar. Además, en el dique seco de la Base Naval Puerto Belgrano se revisarán hélices, timones y válvulas que se encuentran en la parte sumergida del casco. Finalmente, con todas estas previsiones tomadas, se llevarán a cabo las pruebas finales: romper hielo.
EL ROMPEHIELOS ANTÁRTICO
El rompehielos ARA “Almirante Irízar” se incorporó a la Armada Argentina en marzo de 1979. Fue construido en Finlandia y su nombre hace referencia al Vicealmirante Julián Irízar, quien en 1903 ejerció el comando de la corbeta ARA “Uruguay” durante el rescate en la Antártida de la expedición sueca de Otto Nordenskjöld.
Luego del incendio sufrido en 2007, el equipo de profesionales de Tandanor asumió en el 2010 el compromiso de devolver a la Nación el emblemático buque, con los requerimientos que impone una visión estratégica sobre nuestra presencia en el continente blanco en cumplimiento de todas las normativas internacionales para salvaguardar la vida humana en el mar y el cuidado medioambiental.
Este trabajo, que ha abarcado estructuras y sistemas esenciales, culmina lógicamente con las calibraciones y pruebas que asegurarán el adecuado funcionamiento del buque en la Antártida.
Tras el proceso de reconstrucción y modernización, el “Almirante Irízar” se convirtió en un rompehielos único en el hemisferio Sur; incorporó tecnología de última generación, duplicó su capacidad de transporte de G.O.A. (Gas Oil Antártico) e incrementó en un 600 por ciento la cantidad de espacio dedicado específicamente a la investigación científica.
Crèditos: Gaceta Marinera Digital