Interesante !!!
Defensa Nacional y del Mundo
37 min ·
Fragmento de nota de TSS Sobre la actualidad de los Radares de INVAP:
"Un radar primario es un radar de uso militar que, a diferencia de los radares de tráfico aéreo comercial, no cuentan con la voluntad del piloto para detectar el objetivo. Además, está preparado para contrarrestar dispositivos electrónicos diseñados para intentar “engañar” al radar. Dario Giussi, gerente del área de Seguridad, Defensa y Gobierno de INVAP, respondió a las preguntas de TSS sobre las características de estos radares, sobre qué significa encarar la producción de una tecnología considerada “sensible” a nivel mundial y acerca del estado de los contratos con el Gobierno en el área de radares. “Demostramos que se puede generar tecnología de punta y crítica, que normalmente no se transfiere de manera comercial por su sensibilidad y valor estratégico”, dijo.
¿Cuál es la importancia de un radar 3D y por qué llega hasta los 30.000 metros de altura cuando los aviones suelen volar mucho más bajo?
Los radares 2D proporcionan la distancia y el ángulo horizontal entre el blanco y el radar. En cambio, los de tipo 3D agregan a esa información la altura de la aeronave en todo momento, con lo que queda perfectamente determinada la posición. Los 100.000 pies –alrededor de 30.000 metros– son un estándar de techo de cobertura para radares de vigilancia del espacio aéreo. Hay que tener en cuenta que el radar no detecta solo aviones, sino cualquier tipo de objeto que pueda volar a alturas mayores. En realidad, la altura de lo que se cubre se puede modificar, justamente por la tecnología de barrido electrónico que usa el radar. De hecho, en la actualidad, para algunas amenazas importan más los vuelos bajos que los muy altos.
¿Se puede trasladar o es un radar fijo?
El RP3DLA, por sus dimensiones, es un radar orientado principalmente a uso fijo, aunque también se lo puede trasladar y reubicar para operar sobre sitios semi preparados.
¿Además de aumentar la cantidad de radares en el país, que mejoras ofrecen estos radares con respecto a los que se venían usando desde hace mucho tiempo, como los Westinghouse TPS 43 de la Fuerza Aérea Argentina?
El radar que hemos desarrollado es de antena activa y barrido electrónico, con lo que la generación de la señal y el procesamiento son digitales. Esto le da mejores prestaciones y mayor tolerancia a fallas. También tiene sistemas muy avanzados para prevenir que sea interferido o confundido. Con respecto al TPS original, las diferencias son grandes porque son sistemas de distintas épocas, pero INVAP también está trabajando en la modernización de estos radares, mejorando sus capacidades de procesamiento, operación remota y prolongando así su vida útil.
¿Cómo se vincula este proyecto con los radares meteorológicos, secundarios y de alcance medio también desarrollados por INVAP?
Son todos radares y tienen mucha tecnología en común, pero cada uno está orientado a un uso específico. Por ejemplo, el Radar Secundario Monopulso Argentino (RSMA) es un radar de tránsito aéreo colaborativo, el Radar Meteorológico Argentino (RMA) es un radar para alerta y detección de fenómenos severos de clima, y el Radar de Alcance Medio Experimental (RAME) es una versión de alcance medio del RP3DLA.
De este último, estamos haciendo una segunda generación con mayor capacidad de despliegue (RAM2), que se usará desde la Cumbre del G-20 (que se realizará en noviembre próximo, en Buenos Aires) en adelante. Desde el punto de vista del desarrollo, la relación es total, es un proceso encadenado y que lleva casi dos décadas. Demostramos que se puede generar tecnología de punta, tecnología crítica, que normalmente no se transfiere de manera comercial por su sensibilidad y valor estratégico. Y que podemos diseñar, producir, mantener y sostener todo el ciclo de vida de sistemas que cubren las necesidades en los ámbitos de defensa y seguridad, aeronavegación, sensado meteorológico y de ambiente, entre otros. Todo eso nos permitió generar una masa crítica de personas y organizaciones con conocimiento técnico y del dominio de las aplicaciones. Es una inversión muy importante que se ha hecho y un capital humano muy valioso, en términos soberanos, que resulta clave seguir desarrollando. Hasta hace unos años, estos temas casi no tenían presencia en el ámbito científico-académico ni en empresas, muchas de ellas pymes, que hoy participan de la producción de estas tecnologías.
¿Cuantas pymes han trabajado en los proyectos de radares?
En total, quizás el número anda por las 500 empresas, aunque unas 50 lo han hecho de manera más significativa. En todos los casos, tratamos de desarrollar a los proveedores y los ayudamos a reforzar sus capacidades, procesos y sus políticas de calidad en los casos en que resulta necesario. Durante el desarrollo de estos proyectos también hubo mucha participación del Ministerio de Defensa, así como de Fabricaciones Militares y FADEA."
http://www.unsam.edu.ar/tss/radar-en-la-tormenta/