Marina de Brasil amplía cooperación con las Fuerzas Marítimas Combinadas
Brasil es el único país de Latinoamérica que es miembro de las Fuerzas Marítimas Combinadas, una asociación naval multinacional que busca promover la seguridad, estabilidad y prosperidad en unos 8,3 millones de kilómetros cuadrados en aguas internacionales.
Nelza Oliveira/Diálogo | 17 octubre 2018
RELACIONES INTERNACIONALES
La flota brasileña que ahora integra las Fuerzas Marítimas Combinadas y cuenta con importantes embarcaciones, como el buque multipropósito Bahía, podrá participar en patrullajes internacionales en la jurisdicción de las fuerzas. (Foto: Marina de Brasil)
El Comando de Operaciones Navales (CON) de la Marina de Brasil (MB) cooperará con las Fuerzas Marítimas Combinadas
(CMF en inglés), una asociación naval multinacional encabezada por los Estados Unidos y el Reino Unido con sede en Manama, capital del Reino de Bahréin, cuyo objetivo es luchar contra la piratería y el terrorismo en el mar para reducir las actividades ilegales. En julio de 2018, Brasil se convirtió en forma oficial en el país número 33 y único de Latinoamérica en unirse a las CMF, que controlan la navegación en 8,3 millones de kilómetros cuadrados de aguas internacionales de alto riesgo en Medio Oriente, África y el sur de Asia, que incluyen al mar Rojo, el golfo Pérsico, el golfo de Adén, el mar Arábigo y el océano Índico.
El Capitán de Fragata de la MB João Orlando Enes Prudencio fue nombrado representante nacional sénior, para ejercer como miembro del Estado Mayor de las CMF de julio de 2018 a julio de 2019 en Manama, Bahréin. (Foto: Teniente de Navío de la Marina Real Británica Guy Wadge, Fuerzas Marítimas Combinadas)
“Eso significa que Brasil se convirtió en miembro efectivo de un selecto grupo de países que intentan mejorar la seguridad marítima y el libre comercio en una región del mundo que concentra gran cantidad de líneas de transporte marítimo. El nuevo estatus permite incrementar los conocimientos operativos en la lucha contra delitos marítimos como la piratería, el terrorismo, el narcotráfico y el tráfico de armas. Además, es una gran oportunidad para establecer intercambios con otras marinas, si consideramos la cantidad de países involucrados”, explicó el Capitán de Fragata de la MB Wendell Petrocelli de Lima, oficial de la División de Operaciones Conjuntas y Planificación del CON.
Antes, los informes que recibía el CON sobre amenazas a los espacios acuáticos vigilados por la coalición eran elaborados por oficiales de enlace de las CMF que se desempeñaban en Medio Oriente. A partir del momento en que Brasil se convirtió en miembro efectivo de las CMF, se nombró al Capitán de Fragata de la MB João Orlando Enes Prudencio como representante nacional sénior, quien será miembro del Estado Mayor de las CMF de julio de 2018 a julio de 2019 en Manama. Después de ese período, el Cap. de Frag. Prudencio será asignado al CON por un período mínimo de dos años para implementar y transmitir los conocimientos adquiridos.
Potencial marítimo brasileño
Las CMF están bajo el mando del Vicealmirante de la Marina de los Estados Unidos Scott A. Stearney, quien también es jefe del Comando Central y de la Quinta Flota de los EE. UU. El segundo al mando es el Comodoro de la Marina Real Británica Steve Dainton, comandante del Componente Marítimo del Reino Unido en las CMF.
“Estoy contento con la llegada de Brasil a nuestra organización”, manifestó el Comodoro Dainton en un comunicado de las CMF. “Demuestra que los problemas de seguridad marítima como la piratería y las actividades terroristas son una preocupación global; esperamos que la Marina de Brasil contribuya a nuestra asociación internacional”.
El porta-helicópteros multipropósito Atlántico, que la Marina de Brasil compró al Gobierno británico, es el buque de guerra de mayor envergadura operado por un país de Latinoamérica. (Foto: Nelza Oliveira, Diálogo)
Las embarcaciones de las CMF se organizan en tres grandes fuerzas de tarea combinada (CTF en inglés). La CTF-150 de seguridad marítima y antiterrorismo se creó en febrero de 2002 después de los ataques del 11 de septiembre; la CTF-151 de antipiratería se creó en enero de 2009 para realizar operaciones de combate contra la piratería, y la CTF-152 de operaciones de seguridad marítima en aguas del golfo Pérsico está encabezada por oficiales de los Estados Unidos y la Marina Real de Arabia Saudita, que dan prioridad a la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
La adición de Brasil a la coalición significa que ahora la MB contará con un grupo de fuerzas navales con alto potencial, medios y recursos humanos para una mayor participación y cooperación con fuerzas de tareas marítimas globales. “Desde noviembre de 2017, Brasil tiene un oficial en el Estado Mayor de la CTF-151, que lucha contra la piratería en el cuerno de África. A partir del 28 de septiembre de 2018, la Marina de Brasil tiene un segundo oficial que, junto con el Cap. de Frag. Prudencio, integra el Estado Mayor de la CTF-151, bajo el mando de Kuwait”, indicó el Cap. de Frag. Petrocelli.
Posibilidades a futuro
Ahora que la MB está integrada a las CMF y cuenta con importantes embarcaciones, como el nuevo
portahelicópteros Atlântico y el buque multipropósito Bahía, podría participar en patrullajes internacionales dentro de la jurisdicción de las CMF. “No en este momento, pero ahora que forma parte de las CMF, es una posibilidad futura”, afirmó el Cap. de Frag. Petrocelli.
“Las tripulaciones de los buques de la MB se entrenan para desempeñarse en diversas situaciones de combate y en operaciones contra delitos marítimos, como los que combaten las CMF”, declaró el Cap. de Frag. Petrocelli. El oficial recordó que, desde 2011, la MB está al mando de Fuerza de Tarea Marítima de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano, con un buque y una aeronave, y de forma permanente en la costa libanesa para impedir el ingreso de armas ilegales y contrabando a ese país. También colabora en el entrenamiento de la Marina de Líbano para que tenga mayor autonomía en sus operaciones.
“Brasil busca actualizarse e involucrarse en asuntos relacionados con las amenazas marítimas, pero nuestro trabajo con las CMF se limita a la lucha contra la piratería, dadas las especificaciones jurídicas del Estado brasileño”, dijo el Cap. de Frag. Petrocelli. “La piratería en el cuerno de África es un problema que preocupa a toda la comunidad internacional porque afecta en forma directa al comercio internacional. Por lo tanto, a Brasil también le interesa luchar contra este delito. Además, la experiencia en la lucha contra la piratería en esa región del mundo también puede utilizarse contra la piratería en el golfo de Guinea, un área de gran interés para el país porque se encuentra en el área estratégica de Brasil”, finalizó el Cap. de Frag. Petrocelli.