Análisis actual para debatir.
Créditos: Fede muñoz.
Pese a la fuerte suba en el nº de pasajeros y en sus ingresos, Aerolíneas sigue siendo muy deficitaria. Al ser una empresa estatal, el rojo se cubre con aportes del Tesoro. Cabe aclarar que en los últimos años, esos aportes fueron muy inferiores a las pérdidas reportadas
Durante la era Kirchner, se solía justificar el rojo de Aerolíneas argumentando que todas las compañías aéreas eran deficitarias. Tomando como referencia a las 21 líneas listadas en Forbes 2000, vemos que esa afirmación era falsa entonces y sigue siendo falsa ahora.
Los sindicatos denuncian un vaciamiento de la compañía. El argumento no se sostiene, porque Aerolíneas tiene más aviones, más rutas y más pasajeros que en 2015.
Por el contrario, hay varios indicios que sugieren que el muy alto costo laboral es un factor explicativo clave de las pérdidas.
Mariano Recalde solía explicar que, cuando asumió en 2009, la empresa ya tenía una plantilla laboral excesiva. Ello no le impidió incrementar el número de empleados en casi un tercio hasta 2015.
Recalde también fue muy generoso al negociar paritarias (con plata ajena, claro está). Según OEDE, en los tres años post-estatización de Aerolíneas (2009/2011) el salario promedio de los aeronáuticos creció 176% frente a un aumento de 101% en el salario privado promedio.
Los aumentos desmesurados de empleados y salarios engordaron el costo laboral de Aerolíneas. El renglón Remuneraciones pasó de 17% de los ingresos en 2007 (gestión privada) a un máximo de 44% en 2011. En 2017, fue de 31%.
Analizamos los balances de otras ocho líneas aéreas: - sólo en una (Delta), el costo laboral llegó en un par de años a 25% de los ingresos; - en las siete restantes, el ratio Remuneraciones/ Ingreso es inferior a 20%.