El hacedor de INVAP, de satélites, del enriquecimiento de uranio y del cohete Tronador: Conrado Varotto.
El académico, premiado esta semana por Macri, reveló que cuándo no podía resolver un problema cantaba óperas de Puccini y recomendó a los jóvenes científicos “aguantar” porque la sociedad argentina reconoce el valor del conocimiento.
Conrado Varotto, creador de INVAP, de la planta de Pilcaniyeu para enriquecer uranio, del desarrollo satelital argentino y del cohete Tronador y considerado uno de los mayores exponentes de la ciencia aplicada en la Argentina propuso “liberar de prejuicios ideológicos” al sistema de ciencia y tecnología argentina para impulsar el desarrollo nacional. Este miembro de la Academia Nacional de Ciencias y premio Konex de platino recién jubilado propone permitir que empresas privadas participen de “grandes proyectos científicos o tecnológicos nacionales” para que la Argentina pueda dar un salto en la materia.
Varotto fue distinguido esta semana por el presidente Mauricio Macri con el premio al "Investigador de la Nación Argentina".
Varotto nació en 1941 en Italia y emigró a la Argentina a los 9 años. Luego se doctoró en el Instituto Balseiro y se perfeccionó en la Universidad de Stanford, EE.UU., cuna del Silicon Valley. Cuando regresó a la Argentina fue designado Coordinador del Programa de Investigación Aplicada del Centro Atómico Bariloche de la Comisión Nacional de Energía Atómica (1971-1976).
A partir de las actividades del Programa de Investigación Aplicada, Varotto impulsó el nacimiento en 1976 de la empresa INVAP en Bariloche, la exportadora de reactores de investigación. Varotto fue el Gerente General y Técnico de INVAP desde 1976 hasta 1991. Actuó como director del proyecto de desarrollo de la tecnología de enriquecimiento de uranio en la Argentina, cuya planta industrial fue construida por INVAP en Pilcaniyeu
- ¿Es cierto que la ex presidenta Cristina Kirchner quiso lanzar un segundo Tronador para la campaña presidencial del 2015 y usted se opuso hasta que estuviera todo terminado?
Lo que se nos pidió es que lanzáramos el VEX5, pero, a pesar de los esfuerzos, no estábamos listos.
- ¿En medio de este ajuste de la economía se podrá lanzar el Tronador finalmente?
-Yo ahora en CONAE soy un simple “
Asesor ad honorem”, por lo que solo puedo responder como lo veo. Mi respuesta es sí. Y ahí tendremos que volver a recordar el “método argentino”.
- El complejo militar de EE.UU., más allá de lo militar, creó aplicaciones como Internet que cambiaron la vida de millones. ¿Acá cómo se puede hacer para que la ciencia y la tecnología realmente provoque mejoras concretas para la sociedad argentina?
-Un país con un sistema de Defensa muy avanzado requiere del liderazgo científico para mantener el liderazgo militar y de eso se alimenta su complejo militar. Basta leer el libro “A History of Warfare” del Mariscal Montgomery o bien el reciente libro de Paul Kennedy “Engineers of Victory: The Problem Solvers Who Turned The Tide in the Second World War”, para comprender esta realidad. Sin embargo, ambos libros se refieren sea a la historia bélica y su relación con la tecnología desde los hititas hasta mediados del siglo pasado (Montgomery) o la segunda Guerra Mundial (Kennedy), en los que el proceso (explícitamente consciente o no consciente) desde ciencia básica a producto mantenía una relación bastante lineal. Incluso el programa que culminara con la llegada del hombre a la Luna a fines de los 60, se ha desarrollado manteniendo mucho de esas características. Y hay que reconocer que los “spin off” que ello produjo en las economías de los países occidentales, que no se autoimpusieron limitaciones ideológicas, ha sido espectacular. Pero ya a fines de la década de los 50, a instancias del sistema de Defensa, (ante la necesidad del enfrentar el inesperado programa espacial soviético), el gobierno americano crea la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados, (ARPA) (en ciertos periodos denominada DARPA, por Defensa), Lo que es relevante es que ARPA promueve proyectos de investigación muy avanzados, a veces medio alocados.
- ¿Qué es el proyecto ARPA?
- ARPA trata siempre de promover proyectos adelantados a su tiempo, demostrando que tiene muy en claro la realidad actual de la no linealidad del proceso de investigación y desarrollo, consciente que no es posible prever, tanto en el campo de la Defensa como del resto de los campos de la actividad de la sociedad, las tecnologías que podrían necesitarse en un tiempo no lejano o simplemente que podrían producir resultados disruptivos en esta sociedad del conocimiento. Es una Agencia (en realidad la propia sociedad americana lo es,) consciente que las soluciones a problemas complejos y muchas veces inesperados de la Defensa pueden salir de las más disparatadas investigaciones en ciencias. Ya no hay una relación lineal entre investigación básica, aplicada, desarrollo de tecnología y productos o procesos. El sistema de Defensa americano, uno de los pocos que está enfrentando conflictos de diferente índole casi permanentemente (no estoy abriendo juicios de valor al respecto), aprendió dolorosamente, particularmente en los conflictos más recientes, esta realidad. De allí que el complejo militar de estos países realice contratos con centros de investigación y universidades, (en muchas oportunidades en temas muy básicos, e incluso con pinta de disparatados) para asegurarse que siempre haya capacidad, infraestructura y recursos humanos de la máxima calidad, disponibles y dispuestos para las necesidades de la Defensa actual como la que puedan imaginarse para un futuro a mediano y largo plazo. (no entro a la cuestión ética del sistema).
Habitualmente engloban todo ese pandemónium como objetivo explícito de un gran Proyecto Nacional, (aunque se esté muy lejos de tener una idea clara de cómo lograrlo). Usted menciona el caso de internet. Podemos agregar otros, como por ejemplo el Sistema de posicionamiento Global (GPS). Pero esos mismos sistemas han acarreado tantos beneficios para la sociedad, tanto la americana como a nivel global, que se han convertido en una especie de bien público, sobre el cual el propio Sistema de Defensa americano se encuentra actualmente en la situación que no podría limitar sus usos básicos sin afectar a la propia economía americana y global. Es un claro indicio que la sociedad del conocimiento conlleva a la globalización de la economía y si por el motivo que fuere, un país no tomare conciencia de ello, las consecuencias negativas para su propia economía serías serias.
La larga disquisición que efectuara más arriba tenía como objeto preguntarnos si en el caso argentino podríamos plantearnos la formación de un ARPA equivalente, desde el área de Defensa. La respuesta es claramente no. En el caso argentino, las condiciones socioeconómicas, culturales y consideraciones ideológicas actuales, aun si hubiese recursos, harían imposible encarar “grandes Proyectos Nacionales” del tipo mencionado, desde el área de Defensa.
Resto de la extensa entrevista:
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