OPV-87 "ARA Bouchard"
- Tema iniciado nico22
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En principio no, el buque es tuyo, lo pagaste vos, lo usás como querés.
Distinto es el caso de una donación o una compra a precios preferentes, donde muchas veces existe un cargo de mantener determinadas condiciones de uso, o de revender el equipo finalizada su vida útil, etc.
Todo ello, más allá de que en mucho armamento hay una cláusula de destinario final, donde el país fabricante se reserva el derecho de vetar cualquier venta a terceros en el futuro.
Slds!
Distinto es el caso de una donación o una compra a precios preferentes, donde muchas veces existe un cargo de mantener determinadas condiciones de uso, o de revender el equipo finalizada su vida útil, etc.
Todo ello, más allá de que en mucho armamento hay una cláusula de destinario final, donde el país fabricante se reserva el derecho de vetar cualquier venta a terceros en el futuro.
Slds!
Derruido
Colaborador
Si de manera Remota, con un sistema de punteria también de última generación.
Besos
PD: Con las Bofors, tenes el arma, pero el sistema de punteria deberias buscar algo nuevo. El de las A69 es antiguo.
Es un cañón manual de 20 mm. usado, provista por la Marine Nationale en condición de préstamo.
Recordemos que la Marine Nationale ha usado siempre este tipo de cañón de 20 mm. Nuestras A-69, por ejemplo, vinieron con el mismo cañón y, años más tardes, los sustituimos por cañones de 40 mm. para mantener la homogeneidad con el resto de la artillería antiaérea de la Armada Argentina.
Hasta ahora no he visto ninguna fotografía de este OPV con la torreta Merlin con el cañón de 30 mm.
Es un OPV asi que hay que pedirle que sea un buen OPV.
Se puede militarizar “un poquito”. Por ejemplo, está diseñado para montar dos lanzadores dobles de misiles antibuques en la proa. También se supone que en lugar del cañón de 30 mm. podría instalarse un Oto Melara de 76 mm.
Pero mejorar el armamento no lo transformaría automáticamente en una “corbeta”. Seguiría siendo un buque lento, sin sistemas de autodefensa, ni redundancia, ni capacidad de supervivencia. Tampoco tiene sensores de larga distancia (por ejemplo, un radar de largo alcance). Asi que continuaría teniendo poca o ningunas posibilidades de sobrevivir en una guerra de verdad.
En una guerra de verdad (así como está o con mejoras de armamento), sólo serviría como un buque auxiliar que debe mantenerse bien lejos de la primera línea.
Probablemente se podría utilizar para rescatar náufragos de un destructor o corbeta averiado, controlar incendios y, eventualmente, remolcar un destructor o corbeta averiados hasta un puerto amigo.
Todas misiones, por cierto, sumamente importantes que alguién tiene que llevar a cabo durante una guerra y un OPV puede hacer.
Ahora bien, mientras en una guerra su contribución es estrictamente la de un buque auxiliar, tiene más razón de ser durante las “crisis”, conflictos no-convencionales y, especialmente, en periodos de paz. Todo un espectro de misiones y escenarios donde no se necesitan buques “militarizados”.
Última edición:
De acuerdo. Ademas el Bofors es mas pesado , por lo que implica un cambio en los servo motores . Por otra parte en el de 30 mm asumo que la alimentación es automática. En el Bofors lo es? Se puede automatizar?
Resumiendo: el cambio llevaria un rediseño nada simple.
Cordiales Saludos
Para mí hubiese sido mucho más lógico un cañón de 40 Mm.
Un cañón que también es popular entre los OPV y que constituye una munición estandarizada en nuestra Armada.
Una solución económica es reutilizar cañones de buques que han sido baja, como los de las A-69 que menciona @Merchant Marine one. Perfectamente válidos para estas funciones. Son los mismos que utiliza la artillería antiaérea de la IMARA. Más estandarizado imposible.
Otra solución es comprar torretas nuevas con cañón de 40 mm, de las cuales Oto Melara tiene varias opciones, incluyendo una evolución de la Merlin.
El Merlin de 30 mm. es perfectamente válido, pero introduce una nueva munición no estándar que requiere compras de lotes específicos. eso termina siendo más costoso y complica la logística. No tiene lógica.
PD. Otra solución era un Merlin de 20 mm. Para utilizar la misma munición que utilizan todos los demás buques de la armada.
Un cañón que también es popular entre los OPV y que constituye una munición estandarizada en nuestra Armada.
Una solución económica es reutilizar cañones de buques que han sido baja, como los de las A-69 que menciona @Merchant Marine one. Perfectamente válidos para estas funciones. Son los mismos que utiliza la artillería antiaérea de la IMARA. Más estandarizado imposible.
Otra solución es comprar torretas nuevas con cañón de 40 mm, de las cuales Oto Melara tiene varias opciones, incluyendo una evolución de la Merlin.
El Merlin de 30 mm. es perfectamente válido, pero introduce una nueva munición no estándar que requiere compras de lotes específicos. eso termina siendo más costoso y complica la logística. No tiene lógica.
PD. Otra solución era un Merlin de 20 mm. Para utilizar la misma munición que utilizan todos los demás buques de la armada.
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En pocas palabras, de toda la oferta de torretas y cañones de Leonardo disponible (incluyendo torretas Merlin que van de los 20 a los 40 mm), terminaron eligiendo la única Merlin que utiliza una munición no estándar en nuestra Armada, en particular; y la totalidad de nuestras fuerzas armadas, en general.
Ni siquiera los Mantilla de la prefectura utilizan esa munición.
¿por qué?
Ni siquiera los Mantilla de la prefectura utilizan esa munición.
¿por qué?
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Tenés razón, y encima de 100mm. Saludos
Gran verdad. hace un tiempo lo comenté acá en el foro. No estamos como para incorporar un nuevo calibre.
Y dicen una página atrás que van a traer entre 20000 y 23000 cartuchos. Una risa.
La torreta tiene un sistema modular que admite 25mm o 30mm. Y está asociada a sistemas de puntería modernos. Es una especie de escuela para ingresar al siglo XXI. A mí tampoco me convencen, pero es el primer material nuevo desde los TR1700..... Y prefiero pájaro en mano.....
Antes habría que confirmar si la torreta en cuestión viene, o no, con equipos de puntería modernos asociados (Leonardo ofrece tres configuraciones posibles, que van desde la ausencia de equipos de puntería, hasta la integración de los más complejos).
Ojala sea el más equipado.
Ahora bien, suponiendo que es una torreta con el maximo de tecnologis deseada, vale notar que son exactamente los mismos equipos asociados de puntería moderna que LEONARDO ofrece para todos su familia de cañones Merlin. Y los Merlin no son las únicas torretas modernas de este fabricante italiano que ofrece con avanzados equipos de punteria.
Es decir, el cliente puede seleccionar la torreta que quiera, con todo los accesorios y chiches que quiera y en el calibre que quiera.
Por ejemplo, una Merlin de 20 mm. o la Merlin de 40 mm. con los más modernos equipos de puntería disponibles.
Yo, simplemente, no entiendo por qué eligieron un calibre que represents una ruptura logistica con respecto a todo lo demás que se utiliza en nuestra Armada.
Ahora, cada cierto tiempo hay que hacer una pequeña licitación especializada en comprar un pequeño numero de municiones (y repuestos) para estos barcos específicos. También hay que organizar la logística específica de estas torretas.
Tradicionalmente la Armada argentina evitaba caer en este tipo de problemas. Prácticamente todas las armadas del mundo tratan de evitar estas inconsistencia.
Capaz la instalación del ARA "Bouchard" , tal como está ahora, no daba para el de 40 mm. Si es así el cambio implicaba un gasto mayor y más tiempo de espera. Entre 25 y 30 mm no hay tanta diferencia.
Cordiales Saludos
Si es por eso, entonces le instalas un Merlin de 20 mm.
A mí lo del 20 mm me parece muy poco. Para mí el piso pasa por el 40 mm, y vería ok al 30 mm si se da la limitación que mencioné. El optimo pasaría por el 76 mm + algo más chico.
La OPV china que se pensó traer acá, la P-18 ->
https://es.wikipedia.org/wiki/Corbeta_Tipo_056
era de 1 x 76 + 2 x 30 mm + 2 x 20 mm
Cordiales Saludos
nico22
Colaborador
https://www.ambito.com/politica/arm...uque-mision-que-adelanto-la-asamblea-n5070520
Alberto ya tiene buque para misión que adelantó en la Asamblea
Agustín Rossi debutará con la bienvenida del navío a la Argentina. Se desplegará para proteger recursos marinos en la plataforma continental, misión que adelantó Presidente en su discurso ante el Congreso.
El 6 de diciembre pasado se concretó la incorporación del buque ARA Bouchard (ex L’Adroit de la marina francesa) a la Armada Argentina. Recibió el nombre de un navío veterano de la Guerra de Malvinas, el destructor ARA Bouchard (D-26) que junto al gemelo ARA Piedrabuena (D-29) integraron el grupo de combate con el crucero ARA Belgrano y rescataron más de 400 náufragos del crucero luego de que éste fuese torpedeado por el submarino británico HMS Conqueror.
El acto formal de traspaso de la unidad gala al dominio del Estado nacional se llevó a cabo en el puerto de Toulon, Francia, tras arriar el pabellón francés e izar la Bandera Nacional Argentina en el mástil de la nave. El jefe naval, almirante de Infantería de Marina José Villán, encabezó la ceremonia junto al director de Material de la Armada, vicealmirante José Burden; participó Alain Guillou, director general del astillero Naval Group -planta fabril encargada de la modernización del Bouchard y de la construcción de los tres restantes-, además de integrantes de la marina francesa.
El comandante del patrullero Bouchard es el capitán de fragata Daniel Giudici, que junto a 32 tripulantes se adiestraron en la operación de la nave y se aprestan a iniciar la singladura de cruce del Atlántico hasta el puerto de Buenos Aires.
El arribo a aguas territoriales se producirá a mediados de enero de 2020. La ceremonia de recepción e incorporación a la Flota de Mar se hará en la Base Naval Mar del Plata. Inesperada marquesina para el primer protagónico del flamante ministro Agustín Rossi. Debutar con herencia positiva de equipamiento para cumplir una misión que destacó ayer Alberto Fernándezen su discurso ante la Asamblea legislativa. “Defenderemos nuestros derechos soberanos sobre las islas Malvinas, la plataforma continental, la Antártida Argentina y los recursos naturales que estas extensiones poseen porque pertenecen a todos los argentinos”, dijo el Presidente.
La base marplatense es el asiento de la División de Patrullado Marítimo, desde allí se despliegan los navíos para el control del mar, una tarea que preocupa tanto al Ejecutivo como a los empresarios del sector. Está comprobada la presencia de cientos de pesqueros extranjeros que capturan especies marinas, en particular, calamar illex y merluza hubbsi; en la zona adyacente a la denominada “milla 201”. Estimaciones del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y de la Subsecretaría de Pesca coinciden en que el país pierde entre 800 y 1.200 millones de dólares anuales por esa actividad no controlada ni regulada. El problema viene de lejos. Felipe Solá (designado canciller del albertismo), en 1989, cuando estaba al frente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, suscribió un convenio con la Armada Argentina para intensificar la vigilancia marítima y otorgó partidas especiales para la operación intensiva de los navíos de guerra en la zona caliente del Atlántico sur.
El Bouchard es el primer patrullero oceánico que entrega el astillero Naval Group de cuatro que adquirió el país. El contrato para financiar la compra de los patrulleros oceánicos, tres nuevos y uno usado (el actual ARA Bouchard) se cerró en noviembre de 2018. Se autorizó una cifra de 319.034.689 de euros para la adquisición de cuatro OPV de la clase Gowind OPV-90. La Armada recibirá el último de los tres patrulleros nuevos en 2022. Dos ya están avanzados en la línea de producción y el cronograma prevé la próxima entrega para mediados de 2020. Cuenta con sistemas de combate Polaris, 1 cañón de 30 mm y 2 ametralladoras 12,7 mm, tiene una autonomía de 8 mil millas náuticas, y refuerzos en el casco para navegar en aguas próximas a la Antártida.
Alberto ya tiene buque para misión que adelantó en la Asamblea
Agustín Rossi debutará con la bienvenida del navío a la Argentina. Se desplegará para proteger recursos marinos en la plataforma continental, misión que adelantó Presidente en su discurso ante el Congreso.
El 6 de diciembre pasado se concretó la incorporación del buque ARA Bouchard (ex L’Adroit de la marina francesa) a la Armada Argentina. Recibió el nombre de un navío veterano de la Guerra de Malvinas, el destructor ARA Bouchard (D-26) que junto al gemelo ARA Piedrabuena (D-29) integraron el grupo de combate con el crucero ARA Belgrano y rescataron más de 400 náufragos del crucero luego de que éste fuese torpedeado por el submarino británico HMS Conqueror.
El acto formal de traspaso de la unidad gala al dominio del Estado nacional se llevó a cabo en el puerto de Toulon, Francia, tras arriar el pabellón francés e izar la Bandera Nacional Argentina en el mástil de la nave. El jefe naval, almirante de Infantería de Marina José Villán, encabezó la ceremonia junto al director de Material de la Armada, vicealmirante José Burden; participó Alain Guillou, director general del astillero Naval Group -planta fabril encargada de la modernización del Bouchard y de la construcción de los tres restantes-, además de integrantes de la marina francesa.
El comandante del patrullero Bouchard es el capitán de fragata Daniel Giudici, que junto a 32 tripulantes se adiestraron en la operación de la nave y se aprestan a iniciar la singladura de cruce del Atlántico hasta el puerto de Buenos Aires.
El arribo a aguas territoriales se producirá a mediados de enero de 2020. La ceremonia de recepción e incorporación a la Flota de Mar se hará en la Base Naval Mar del Plata. Inesperada marquesina para el primer protagónico del flamante ministro Agustín Rossi. Debutar con herencia positiva de equipamiento para cumplir una misión que destacó ayer Alberto Fernándezen su discurso ante la Asamblea legislativa. “Defenderemos nuestros derechos soberanos sobre las islas Malvinas, la plataforma continental, la Antártida Argentina y los recursos naturales que estas extensiones poseen porque pertenecen a todos los argentinos”, dijo el Presidente.
La base marplatense es el asiento de la División de Patrullado Marítimo, desde allí se despliegan los navíos para el control del mar, una tarea que preocupa tanto al Ejecutivo como a los empresarios del sector. Está comprobada la presencia de cientos de pesqueros extranjeros que capturan especies marinas, en particular, calamar illex y merluza hubbsi; en la zona adyacente a la denominada “milla 201”. Estimaciones del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y de la Subsecretaría de Pesca coinciden en que el país pierde entre 800 y 1.200 millones de dólares anuales por esa actividad no controlada ni regulada. El problema viene de lejos. Felipe Solá (designado canciller del albertismo), en 1989, cuando estaba al frente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, suscribió un convenio con la Armada Argentina para intensificar la vigilancia marítima y otorgó partidas especiales para la operación intensiva de los navíos de guerra en la zona caliente del Atlántico sur.
El Bouchard es el primer patrullero oceánico que entrega el astillero Naval Group de cuatro que adquirió el país. El contrato para financiar la compra de los patrulleros oceánicos, tres nuevos y uno usado (el actual ARA Bouchard) se cerró en noviembre de 2018. Se autorizó una cifra de 319.034.689 de euros para la adquisición de cuatro OPV de la clase Gowind OPV-90. La Armada recibirá el último de los tres patrulleros nuevos en 2022. Dos ya están avanzados en la línea de producción y el cronograma prevé la próxima entrega para mediados de 2020. Cuenta con sistemas de combate Polaris, 1 cañón de 30 mm y 2 ametralladoras 12,7 mm, tiene una autonomía de 8 mil millas náuticas, y refuerzos en el casco para navegar en aguas próximas a la Antártida.
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